Magia acu¨¢tica en el coraz¨®n de Nueva York
El dan¨¦s Olafur Eliasson instala sus monumentales cascadas artificiales junto al East River
?Puede el arte ser un espect¨¢culo sin dejar de ser arte? ?C¨®mo se combinan el dinero, el turismo y el debate cr¨ªtico sobre el espacio p¨²blico? ?Es arte una catarata? Desde las primeras horas de la ma?ana del jueves, muchos neoyorquinos se hacen estas y otras preguntas porque un artista dan¨¦s, Olafur Eliasson (Copenhague, 1967), ha hecho brotar cuatro grandes ca¨ªdas de agua en el East River que trastocan por completo la visi¨®n de su paisaje cotidiano.
Las im¨¢genes ya han empezado a dar la vuelta al mundo y, aunque al principio provoc¨® cierta decepci¨®n la discreta espectacularidad de los saltos -de d¨ªa son visibles los andamios y la maquinaria que bombea el agua del r¨ªo, algo com¨²n en la obra de este artista en el que siempre todo est¨¢ a la vista-, las vistas nocturnas convencieron definitivamente a los esc¨¦pticos.
El agua es una de las constantes en el trabajo de este artista
Las cataratas ser¨¢n la gran atracci¨®n tur¨ªstica del verano neoyorquino
"Me interesa la idea de desmitificar el arte y mitificar la vida cotidiana"
Las cataratas ser¨¢n la gran atracci¨®n tur¨ªstica del verano neoyorquino, pero el objetivo de Eliasson no era crear un bonito espect¨¢culo, sino reivindicar el r¨ªo y sus riberas como un espacio p¨²blico en su sentido m¨¢s f¨ªsico, pero tambi¨¦n emocional.
"Mucha gente piensa en las riberas del r¨ªo s¨®lo desde un punto de vista pr¨¢ctico y utilitario", explic¨® recientemente el artista en Barcelona, donde presenta hasta el 28 de septiembre una hermosa exposici¨®n en la Fundaci¨®n Mir¨® con 50 de sus ¨²ltimos trabajos. "Las riberas no tienen identidad, y para muchos el agua es un espacio negativo, un vac¨ªo. Desde Brooklyn miras Manhattan, y al rev¨¦s, pero no das valor a lo que hay en medio. Quer¨ªa sugerir que este espacio es importante, como lo es el que hay entre dos edificios, porque es lo que define la calle y tambi¨¦n el espacio p¨²blico. En Europa ha habido cierta tendencia a recuperar los frentes marinos o fluviales, pero en Nueva York hay un pragmatismo muy diferente sobre el espacio p¨²blico, que en general se considera un entorno comercializable o privado. Con estas cascadas quer¨ªa plantear la cuesti¨®n sobre el espacio p¨²blico y su necesidad".
El agua, adem¨¢s, es una constante en el trabajo de este artista, uno de los m¨¢s interesantes de su generaci¨®n, que tanto realiza hipn¨®ticas piezas abstractas sobre la percepci¨®n, el movimiento y la luz como elaboradas instalaciones y fotograf¨ªas sobre fen¨®menos naturales como la niebla, el agua o el hielo. En el fondo, explica, son dos polos de la misma preocupaci¨®n por activar el resorte emocional del espectador.
"Me interesa la idea de desmitificar el arte y mitificar la vida cotidiana", explicaba. "Hay una gran relaci¨®n. En toda experiencia f¨ªsica o emocional siempre hay un elemento ¨¦tico, de responsabilidad, de establecer un punto de vista, tanto en el arte como en la vida. La mayor amenaza de nuestro tiempo no son las discrepancias o las diferencias, sino la indiferencia. La sensaci¨®n de que lo que t¨² eres, votas o dices no tiene ninguna influencia. Lo contrario es la participaci¨®n, y el arte, para m¨ª, implica promoverla".
The New York City Waterfalls no es el primer proyecto con cataratas de Eliasson pero, por sus dimensiones y ambici¨®n, es un compendio de muchas de sus ideas y trabajos. "Resume muchos de mis intereses. El agua, por ejemplo, es un material fant¨¢stico que puede ser una ilusi¨®n po¨¦tica, una gran met¨¢fora, y tambi¨¦n una experiencia emocionalmente muy f¨ªsica y real. En un paisaje tan des¨¦rtico como el de Islandia, la velocidad con la que cae el agua es un punto de referencia que te permite saber a qu¨¦ distancia est¨¢s del salto y, por tanto, situarte a ti mismo en la escala del paisaje. Y estas de Nueva York tambi¨¦n te permiten integrar tu cuerpo en el paisaje, ver la distancia a la que est¨¢s del agua, calibrar lo lejos que est¨¢n una ribera de la otra... Es por eso por lo que las cascadas tienen sentido para m¨ª, porque te hacen m¨¢s expl¨ªcito y accesible el espacio, lo puedes incorporar a tu vida, a tu cuerpo. En resumen, lo hacen m¨¢s democr¨¢tico".
Babelia
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