La ley que obliga a dar noticias felices indigna a los espectadores de Rumania

Si el presidente Traian Basescu no lo evita, dentro de poco, las radios y televisiones rumanas dedicar¨¢n exactamente el mismo espacio a una noticia sobre un atentado o un asesinato que, por ejemplo, al hallazgo de una nueva especie de flor. La que se ha denominado popularmente como ley de noticias felices, aprobada esta semana por el Senado, obligar¨¢ a dar el mismo peso a las noticias positivas que a las negativas en los medios audiovisuales. La norma, que hab¨ªa sido rechazada antes por el Congreso, ha indignado a las asociaciones de medios y de periodistas, que se est¨¢n movilizando para que Basescu no la promulgue.

Rumania revive el viejo fantasma de la censura. Tras la aprobaci¨®n de la ley muchos recuerdan el apretad¨ªsimo cors¨¦ al que se somet¨ªa a los medios de comunicaci¨®n en la ¨¦poca de Nicolae Ceausescu. La normativa ha sido definida por la amplia mayor¨ªa de los medios de comunicaci¨®n rumanos como "censora". "Adem¨¢s de ser un grave atentado contra la libertad de expresi¨®n esta normativa tiene todos los ingredientes para ser denominada sin ning¨²n tipo de error como inconstitucional", declara en conversaci¨®n telef¨®nica Cristian Tudor Popescu, portavoz del Club Rumano de la Prensa.

La ley, promovida por el partido ultranacionalista Romania Mare y por el Partido Nacional Liberal (PNL), se basa en supuestos informes cient¨ªficos que sostienen que las noticias negativas tienen un efecto pernicioso en los oyentes y los espectadores. "Los telediarios muestran demasiado el lado oscuro de la vida", declar¨® a Reuters un senador del PNL, que reclam¨® m¨¢s espacio para informaciones sobre agricultura o educaci¨®n. Pero los informes mencionados por los parlamentarios para aprobar por unanimidad la ley han sido duramente criticados. "Hablan de estudios que no son concluyentes. S¨®lo hay un informe sobre c¨®mo influye la televisi¨®n rumana en los espectadores y no pueden basarse s¨®lo en ¨¦l", reclama Ioana Avadani, presidenta del Centro Rumano para el Periodismo Independiente.

Los periodistas coinciden adem¨¢s en que la normativa no ha determinado qu¨¦ son buenas noticias y qu¨¦ no. "Una informaci¨®n no tiene un tema positivo o negativo. Se ve desde muchos ¨¢ngulos y es la funci¨®n del periodista observarlos todos", sostiene Popescu, que ironiza sobre qui¨¦n controlar¨¢ los tiempos de emisi¨®n o qu¨¦ organismo diferenciar¨¢ las noticias buenas de las malas.

El Club Rumano de la Prensa y otras asociaciones han solicitado al presidente que no promulgue la ley, que tambi¨¦n ha recibido las cr¨ªticas de la comisi¨®n de derechos humanos del Senado, o el primer ministro, Calin Popescu Tariceanu.

La mayor¨ªa de los profesionales de los medios comparten la opini¨®n de Tariceanu y rechazan la ley de noticias felices, que ha sido elaborada adem¨¢s sin contar con su opini¨®n. "La argumentaci¨®n de la normativa es absurda y aberrante. Se basa en algo a lo que una ley no puede obligar. Para eso ya est¨¢ la ¨¦tica profesional que nos indica que no podemos plagar las emisiones de noticias negativas y cr¨ªticas", reflexiona Madalina Iacob, periodista en la cadena de televisi¨®n Realitatea TV, un canal que dedica gran parte de su programaci¨®n a emisiones de noticias. Traian Basescu tiene ahora la ¨²ltima palabra.