Un amor que ahorra impuestos
Alain Ducasse afirma que se hace monegasco por agradecimiento
El pr¨ªncipe Alberto II de M¨®naco otorg¨® el "favor" de la ciudadan¨ªa monegasca al c¨¦lebre cocinero estrellado Alain Ducasse, que ejerce en el Louis XV, el restaurante del H?tel de Par¨ªs del principado desde 1986. Ducasse hace suyo el sue?o de muchos millonarios que pretenden esconder, en lo posible, su fortuna de la codicia del fisco de su pa¨ªs de origen. No es f¨¢cil. Cada a?o lo intenta m¨¢s de un centenar de personas y menos de la mitad lo consiguen.
El 'chef' tiene 21 restaurantes en todo el mundo y 15 estrellas michelin
Como ciudadano franc¨¦s, a Ducasse no le val¨ªa la simple residencia monegasca, que normalmente utilizan artistas y deportistas para proteger sus ganancias. En 1963, tras una serie de malentendidos entre el entonces presidente de Francia, el general Charles de Gaulle, y el pr¨ªncipe Rainiero, Francia forz¨® la firma de un convenio por el que los ciudadanos franceses residentes en M¨®naco segu¨ªan sujetos a la Hacienda francesa. Ducasse necesitaba, pues, directamente la ciudadan¨ªa.
Cuenta la leyenda que Ducasse, un gasc¨®n de 51 a?os, propietario de una serie de restaurantes en todo el mundo que suman juntos hasta 15 estrellas en la Gu¨ªa Michelin, acept¨® una cl¨¢usula en el contrato que firm¨® en 1987 con la Soci¨¦t¨¦ des Bains de Mer, propietaria del Casino y los grandes palacios de Monte Carlo, comprometi¨¦ndose a conseguir tres estrellas para el Louis XV en el plazo m¨¢ximo de tres a?os. Y as¨ª lo hizo. Ahora tiene su recompensa, el pr¨ªncipe le ha hecho el "favor" de concederle la ciudadan¨ªa.
Ducasse niega que le empujen a cambiar de patria razones tan espurias como el dinero. "M¨®naco me descubri¨®, en el fondo es la culminaci¨®n de una historia de amor", asegura. La prensa francesa, especialmente la m¨¢s conservadora, ha dado amplia cobertura al asunto. Este gran jefe de cocina se une a una larga lista de exiliados fiscales y el asunto forma parte permanente del debate pol¨ªtico.
El cantante Johnny Halliday, amigo personal del presidente Nicolas Sarkozy, intent¨® conseguir la nacionalidad belga primero y luego estableci¨® su residencia en Suiza, en plena campa?a electoral. Un episodio que, lejos de perjudicar al entonces candidato conservador, le sirvi¨® para justificar algunas de sus reformas fiscales.
En 2006 fueron 843 los ciudadanos franceses, cuyo patrimonio global supera los 2.800 millones de euros, los que abandonaron el pa¨ªs, seg¨²n un estudio del Senado franc¨¦s. Y no parece que las reformas hayan conseguido cerrar esta huida de capitales, que no incumbe ¨²nicamente a los grandes cocineros, artistas o deportistas, sino esencialmente a las mayores fortunas industriales y financieras de Francia. El TGV Par¨ªs-Bruselas, que tarda una hora en unir las dos capitales, va lleno cada d¨ªa de altos ejecutivos franceses que trabajan en Francia y duermen en B¨¦lgica. Ducasse es propietario de 21 restaurantes en todo el mundo. En Par¨ªs, el del hotel Plaza y el Jules Verne en la Torre Eiffel. El grupo est¨¢ presente en el Reino Unido, Italia, Jap¨®n, China, Estados Unidos (Nueva York y Las Vegas) y en isla Mauricio. Tiene tambi¨¦n cuatro hoteles de lujo y un importante centro de formaci¨®n profesional en M¨®naco, adem¨¢s de varias escuelas y una editorial. Para 2010, tambi¨¦n en el principado, est¨¢ prevista la apertura de la Gran Escuela de Cocina.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.