"No ha mejorado gran cosa"

"La l¨ªnea 1 es la l¨ªnea 1". Con esta frase, para Rafa, de 33 a?os, est¨¢ todo dicho. Es la m¨¢s antigua de la red de Metro -la hered¨® la Generalitat del Gobierno en 1986- y en ella se centran las miradas, desde que uno de sus convoyes descarril¨® en el tramo subterr¨¢neo entre las estaciones de Plaza de Espa?a y Jes¨²s. Fue el 3 de julio de 2006. Murieron 43 personas y 47 sufrieron heridas. Desde entonces, la situaci¨®n "no ha mejorado gran cosa", asegura Rafa, opositor en busca de academia, en el and¨¦n de Torrent, la localidad que m¨¢s vecinos perdi¨®. "Recuerdo que lo cog¨ª por primera vez al d¨ªa siguiente de que se inaugurara la l¨ªnea aqu¨ª. Ten¨ªa 13 ¨® 14 a?os. Sigue siendo lo mismo", asegura este hombre mientras se encamina al tren, una vieja unidad "de las que se balancean mucho" sobre las v¨ªas y se distinguen por un sonoro traqueteo.

"En las curvas aceleran menos y pitan m¨¢s", afirma una usuaria

El Consell ha optado al final por otro sistema de seguridad

En la extensa red de Metro Valencia -alcanza puntos lejanos como Villanueva de Castell¨®n o Ll¨ªria- conviv¨ªan dos mundos antes del accidente. Y a¨²n lo hacen. La l¨ªnea 1, con 20 millones de viajes anuales y paradas en 23 municipios, no ha dejado de ser la cenicienta de la red y as¨ª lo perciben muchos usuarios. Por sus v¨ªas circulan todav¨ªa los 38 trenes m¨¢s vetustos de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), que entraron en funcionamiento a finales de los ochenta. Mientras se ampliaba la red y se inauguraban estaciones modernas, como la del aeropuerto o la del arquitecto Santiago Calatrava, la l¨ªnea 1 ha visto pasar los a?os sin apenas mejoras y con el material m¨¢s anticuado. Tambi¨¦n sus estaciones, de aire triste, acusan el paso del tiempo.

El plan de FGV para acometer una amplia renovaci¨®n de la l¨ªnea 1 se present¨® justo antes del terrible accidente, con una inversi¨®n de 431 millones de euros hasta 2010. Los objetivos se mantienen y la previsi¨®n de gasto ya supera los 450 millones, seg¨²n FGV. La seguridad, a ra¨ªz del suceso, ha ganado espacio. No en vano, la ausencia de un sistema de frenado que detuviera el tren antes de que descarrilara a 80 kil¨®metros por hora -el doble de lo permitido- en una curva, ha pesado como una losa sobre FGV. La empresa siempre ha defendido que la l¨ªnea era segura, lo que pusieron en duda, tras el suceso, los usuarios, sindicatos, expertos y la oposici¨®n al PP. Ante la avalancha de reproches, FGV reaccion¨®, aunque sin admitir responsabilidad en el accidente. A lo largo de la l¨ªnea se colocaron nuevas balizas de frenado de los trenes y se reprogramaron otras para reforzar la seguridad. El pasado marzo, finalmente, el Consell aprob¨® implantar el sistema de seguridad ATO, operativo incluso sin conductor, pese a que hace dos a?os desech¨® que fuera necesario ¨¦se e incluso otro menos avanzado, el ATP, que se utiliza en varias l¨ªneas. El m¨¢s antiguo, como en todo, es el FAP, el de la l¨ªnea 1.

?Se sienten seguros los usuarios? "Se ha notado un poco. En las curvas aceleran menos y pitan m¨¢s en los cruces para avisar", cuenta Bego?a Deb¨®n, de 28 a?os, usuaria habitual. "Yo no tengo ninguna queja, ni en las curvas ni nada", afirma por su parte Emilio Mora, de 50 a?os. Otra opini¨®n, la de Reyes Castillejo, de 71 a?os: "No veo gran diferencia. Al principio aflojaron un poco con la velocidad, pero ahora vuelven a correr. De todos modos, ahora es m¨¢s seguro".

La modernizaci¨®n es lenta y los usuarios la notan poco, salvo en una peque?a parte de los convoyes. Son mayor¨ªa los trenes con a?os de servicio -como los del accidente, uno de los cuales sigue pendiente de jubilaci¨®n-, pero FGV va introduciendo unidades nuevas. Entre las estaciones de Jes¨²s y Torrent, donde comparten trayecto las l¨ªneas 1 y 5, est¨¢n operativas 16 unidades de dos modelos nuevos. La l¨ªnea 1 se mueve as¨ª entre extremos, con vagones de lo m¨¢s arcaico -asientos de sky, ruedas chirriantes- y unos pocos de lo m¨¢s nuevo -amplios, c¨®modos, con avisos luminosos-. Tambi¨¦n los hay seminuevos, en la l¨ªnea 5, que suponen un salto de calidad comparados con las unidades de los ochenta. Las diferencias se aprecian. "En los m¨¢s viejos hay m¨¢s ruido, hace m¨¢s calor, hay mala iluminaci¨®n y huele peor", resume Ana Flor, de 26 a?os.

Ferrocarrils prev¨¦ que a finales de 2010 habr¨¢ otros 34 trenes nuevos, lo que incidir¨¢ de forma decisiva en la valoraci¨®n de los usuarios sobre la l¨ªnea 1. La renovaci¨®n de las v¨ªas ya se ha completado y el plan acometer¨¢ ahora la remodelaci¨®n "integral" de las estaciones y de los apeaderos, adem¨¢s de la construcci¨®n de nuevas zonas de cruce para aumentar la frecuencia de paso, unas de las mayores quejas de los viajeros que viven en los extremos del trayecto. La accesibilidad se abre paso en algunas obras, con la idea de que en 2010 las personas con movilidad reducida o silla de ruedas puedan bajar a los andenes en ascensor. En mejoras en seguridad, sistemas el¨¦ctricos, comunicaci¨®n, y atenci¨®n al cliente se han invertido 23 millones de euros y quedan actuaciones pendientes. La l¨ªnea 1 cambiar¨¢ de cara, poco a poco.