Desverg¨¹enza
Acostumbran los gobernantes de cualquier signo a tirarse el rollo cultural con La 2, coartada presuntamente s¨®lida para demostrar que el servicio p¨²blico tambi¨¦n se vuelca en las cosas que alimentan al esp¨ªritu, que aunque su hermana TVE tenga que ofrecer por imposiciones del fenicio mercado, de la embrutecida audiencia, de la tiran¨ªa publicitaria, id¨¦ntica e inapelable bazofia que las televisiones privadas, el espectador selectivo siempre dispondr¨¢ de un oasis gratis en La 2, el para¨ªso de las inmensas minor¨ªas y tonter¨ªas de ese estilo.
Veo en la programaci¨®n de La 2 que ofrecen el concierto de Neil Young en Arganda del Rey. Palabras mayores. No s¨¦ cu¨¢nta gente estamos enamorados ancestralmente de la m¨²sica torrencial y l¨ªrica de un fulano que es, de verdad, desgarro del bueno, puro sentimiento, justificada leyenda. A lo peor quedamos pocos y somos viejecitos. Que detallazo por parte del servicio p¨²blico regal¨¢ndonos la actuaci¨®n de Young a los que no hemos podido ir a ver en directo a nuestro viejo y perdurable amor, del que no ten¨ªa noticias desde el emocionante documental que le dedic¨® Jonathan Demme.
Y ah¨ª est¨¢ el tipo que prefer¨ªa arder a consumirse lentamente. Como siempre, el¨¦ctrico y conmovedor, habiendo sobrevivido a un aneurisma y a las cuchilladas vitales que implica vivir en el l¨ªmite. De repente, en medio de la segunda canci¨®n, la pantalla del televisor se divide. La mitad la ocupa Young y en la otra aparece una se?ora vendiendo los milagrosos dones de un depilatorio (?o era una compresa m¨¢gica?) y a continuaci¨®n el ex futbolista Kiko pregunt¨¢ndose qu¨¦ deben de tener los hombres en la cabeza. Su lucidez le responde inmediatamente: "Todo, menos caspa" y nos cuenta que su tupido cabello mantiene una salud inmejorable desde que usa determinado champ¨². Y me digo que no es real lo que estoy viendo, que un esp¨ªritu maligno me ha colado un tripi chungo en la bebida.
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