El orgullo de Gay

"Cuando alguien llega a tu pa¨ªs, te da una patada en el culo y, encima, bate el r¨¦cord del mundo, es para pens¨¢rselo", dec¨ªa Tyson Gay de Usain Bolt en v¨ªsperas de los trials, las pruebas de Estados Unidos que sirven para seleccionar el equipo ol¨ªmpico. S¨®lo los tres primeros en cada especialidad lograr¨¢n plaza para Pek¨ªn y Gay, que disputar¨¢ en la madrugada de hoy las semifinales y, seguramente, la final, es uno de los favoritos en los 100 metros. Lo demostr¨® ayer batiendo el viejo r¨¦cord de Estados Unidos, los 9,79s de Mo Greene, la marca que permanec¨ªa tras la limpia de los mete¨®ricos y tramposos registros de Tim Montgomery y Justin Gatlin. En el venerable Hayward Field, de Eugene (Oreg¨®n), Gay corri¨® en 9,77s (viento a favor: 1,6 metros por segundo) y baj¨® por primera vez de los 9,80s. Un tiempo de ese calibre nunca se hab¨ªa conseguido en una ronda clasificatoria, en la que es contraproducente el sobreesfuerzo, lo que indica que para Gay era otra cosa. Para el triple campe¨®n mundial en Osaka 2007 se trataba de una cuesti¨®n de orgullo y desesperaci¨®n, dos actitudes ¨ªntimamente ligadas y doblemente alimentadas por varias patadas en el culo, no s¨®lo la que le propin¨® Bolt.

En la primera serie de los campeonatos para ir a Pek¨ªn se confundi¨® de meta y casi se par¨®

Dos horas despu¨¦s, superado el susto, consigui¨® el r¨¦cord de Estados Unidos

Cuando el 31 de mayo el jamaicano Bolt bati¨® ante sus narices y en Nueva York el r¨¦cord (9,72s que hicieron parecer rid¨ªculos los 9,85s de Gay en la misma carrera, su segunda mejor marca de siempre), el estadounidense se tom¨® una semana de depresi¨®n. Despu¨¦s se puso en manos del mejor psic¨®logo con el que pod¨ªa so?ar, Jon Drummond, extravertido ex atleta y, coincidencia afortunada, t¨¦cnico suyo desde el pasado invierno.

"Drummond me hizo ver que, si no hubiera frenado por la desesperaci¨®n al verme superado por Bolt, habr¨ªa bajado tambi¨¦n de 9,80s", explic¨® Gay, quien contrat¨® a Drummond, famoso por sus el¨¦ctricas salidas, para trabajar su punto m¨¢s d¨¦bil, la primera parte de la carrera; "eso me dio moral. Tambi¨¦n me hizo ver que corr¨ª como el culo, literalmente. Que, en vez de lanzar las rodillas hacia delante y perseguirlas con el cuerpo, como Bolt, el de la incre¨ªble zancada, las ten¨ªa por detr¨¢s del busto y me daba con los talones en el culo".

As¨ª confortado, se ha dedicado las ¨²ltimas semanas de junio a destruir su t¨¦cnica de salida y reconstruirla bajo la tutela de Drummond, con buen ojo para los detalles. Fue, m¨¢s que un ajuste fino, un terremoto interior al que se someti¨® Gay, quien apareci¨® confiado por Eugene: "Estoy para 9,70s". Lo necesitaba para enviar un mensaje a Bolt y al tambi¨¦n jamaicano Asafa Powell, ex recordman, sus mayores rivales en Pek¨ªn. Y para reafirmar su autoconfianza, para convencerse de que estaba trabajando bien.

Todo ello lo demostr¨® ayer. Pero casi no lo cuenta porque en la primera serie roz¨® el desastre. "Me confund¨ª de l¨ªnea", dijo Gay casi sumido en l¨¢grimas al pensar que no se clasificar¨ªa; "no era la de meta, sino la de los 90 metros". Tan confiado estaba que 20 metros antes, tras comprobar que iba el primero, se puso casi a andar. S¨®lo cuando comprob¨® que empezaban a adelantarle otros volvi¨® a correr. Termin¨® cuarto y, en la confusi¨®n del momento, pens¨® que hab¨ªa quedado eliminado.

Cuando supo que pasaba, volvi¨® a consultar a Drummond. "Los campeones no pueden hundirse as¨ª", le dijo su t¨¦cnico; "tendr¨¢ que hacer algo para olvidar este esperpento". La respuesta, un par de horas despu¨¦s: 9,77s, r¨¦cord de Estados Unidos y tercer atleta m¨¢s r¨¢pido, tras Bolt (9,72s) y Powell (9,74s).

Gay no fue el ¨²nico que consigui¨® tres oros en Osaka (100 meros, 200 y 4x100). Su compatriota Allyson Felix tambi¨¦n lo logr¨® (200, 4x100 y 4x200). Y era tal el entusiasmo y la fe de la californiana que no dud¨® en aumentar sus objetivos para los Juegos a?adiendo una prueba m¨¢s. Siendo tan vers¨¢til la atleta de las interminables piernas y el fin¨ªsimo cuerpo que pod¨ªa elegir entre los 100 y los 400, se decant¨® finalmente por la distancia m¨¢s corta por cuesti¨®n de calendario: los 200, su prueba fetiche, y los 400 ser¨ªan incompatibles en Pek¨ªn.

Tambi¨¦n consciente de que la salida era lo que peor se le daba, la pupila de Bob Kersee hasta se compr¨® unos tacos como los del Hayward Field para entrenarse en la pista de Los ?ngeles. De nada le vali¨®: pese a correr en 10,96s, una gran marca, Felix acab¨® quinta en los trials en la madrugada de ayer. El tr¨ªo norteamericano estar¨¢ formado por Muna Lee y las veteranas Lauryn Williams, campeona mundial en Helsinki 2005, y Torri Edwards, campeona en Par¨ªs 2003, que regresa tras una sanci¨®n por dopaje.