Comienza el baile de Phelps

Nuevos trajes espaciales para nadadores especiales. Primera jornada de las selecciones ol¨ªmpicas en el Qwest Center de Omaha y primeros r¨¦cords mundiales. Empez¨® su racha Michael Phelps, con la mejor marca mundial en 400 estilos (4m 5,25s) y le acompa?¨® su doble femenina, Katie Hoff: 4m 31,12s en la misma modalidad. Los LZR de Speedo, modelo completo para ella, s¨®lo de piernas para ¨¦l esta vez, suman ya 40 de las 44 plusmarcas mundiales batidas desde que se pusieron en circulaci¨®n en febrero y la Federaci¨®n Internacional lo aprob¨®.

Phelps dej¨® pasar los 400 metros libres, pero se llen¨® en los estilos. Era de esperar. Razon¨® que no iba a poder con tanto bocado inicial, pero su humildad acab¨® pronto. Volvi¨® a lo sobrehumano. A las primeras de cambio, bati¨® casi por un segundo el r¨¦cord del mundo de los 400 metros estilos que pose¨ªa desde los Mundiales de Melbourne, en 2007, donde s¨ª sum¨® siete oros. De los 4m 6,22s pas¨® a casi un segundo menos. Un ilustre rival, Ryan Lochte, le oblig¨® tambi¨¦n a conseguirlo. El cu¨¢druple ganador en los ¨²ltimos Mundiales de piscina corta y gran especialista en las pruebas de espalda no s¨®lo hizo mejor tiempo que ¨¦l en las series matinales, sino que le agobi¨® durante 350 metros de la prueba hasta descolgarse solamente en el ¨²ltimo largo.

Lochte, especialista en espalda, oblig¨® al nadador de Baltimore a superarse a s¨ª mismo

El gigante de Baltimore sali¨® de los vestuarios muy serio y concentrado, embutido en un ch¨¢ndal negro con rayas blancas en el pecho y el brazo derecho. O¨ªa m¨²sica. Se quit¨® el pantal¨®n del ch¨¢ndal y uno de los auriculares para o¨ªr su nombre. Calle 5, pues la 4 era para Lochte. Cuando se le anunci¨®, no salud¨® siquiera. Parec¨ªa muy concentrado. Hab¨ªa hecho un estiramiento en la plataforma de salida y pareci¨® rezar.

Siempre fue en cabeza. En mariposa a¨²n por encima de los tiempos de su r¨¦cord anterior (0,60s a los 50 metros y 0,33 a los 100), pero en espalda se lanz¨® (0,08s ya por debajo a los 150 y 0,85 a los 200). Incluso sac¨® un cuerpo de ventaja a Lochte. Pero ¨¦ste se le volvi¨® a acercar en la braza (el peor estilo de Phelps) con m¨¢rgenes a¨²n de plusmarca (0,85 a los 250 y 0,88 a los 300). Viraron casi pegados para los ¨²ltimos 100 libres y tambi¨¦n a falta de 50. La diferencia con el r¨¦cord se redujo a s¨®lo de medio segundo, pero entonces surgi¨® la potencia y fluidez de Phelps para sacar otro tanto y despegarse. "Ha sido una de las carreras m¨¢s dolorosas de mi vida. No hubiera sido capaz de rebajar el r¨¦cord sin la presencia de Lochte. Vivimos una batalla cada vez que nos enfrentamos en el agua. Me encanta competir contra ¨¦l y no puedo esperar m¨¢s a que llegue la carrera de Pek¨ªn", coment¨® Phelps.

Katie Hoff, a quien se conoce como la Phelps femenina, pues tambi¨¦n se entren¨® con ¨¦l en Baltimore, recuper¨® el r¨¦cord que le hab¨ªa quitado la australiana Stephanie Rice por 34 cent¨¦simas (4m 31,12s frente a los 4m 31,46s del pasado 22 de marzo). Y Natalie Coughlin bati¨® adem¨¢s el r¨¦cord mundial de los 100 metros espalda con una marca de 59,03s.