El reencuentro de los siameses

Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos, a los que se conoc¨ªa como los "siameses", volvieron a verse despu¨¦s de ocho a?os y qued¨® evidente que su sociedad sigue vigente. Montesinos, el otrora hombre fuerte del espionaje peruano, se present¨® como testigo en el juicio que se sigue contra el ex presidente de Per¨² (1990-2000) por homicidio calificado y secuestro, y defendi¨® su inocencia en los cargos de violaci¨®n de derechos humanos durante su mandato. Sin embargo, admiti¨® que se pueden cometer delitos "por razones de Estado".

El ex asesor presidencial, que cumple una condena de 20 a?os de prisi¨®n por tr¨¢fico de armas y corrupci¨®n, exculp¨® a Fujimori de las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, producidas en 1991 y 1992 y que segaron la vida de 25 personas. "[Las matanzas] no tienen que ver nada con los hechos que se pretende imputar al ingeniero Fujimori y a quien habla", indic¨® Montesinos.

Era la audiencia m¨¢s esperada de un proceso que se inici¨® el 10 de diciembre del a?o pasado, y que lleva 76 sesiones en las que se han presentado decenas de testigos. Era de esperar que Montesinos no incriminase a Fujimori. Algo m¨¢s inesperada fue su actitud desafiante y el lenguaje ir¨®nico que utiliz¨® para contestar las preguntas que le formul¨® el fiscal Jos¨¦ Pel¨¢ez. Se tem¨ªa que Montesinos, que viene siendo enjuiciado por el mismo caso en otro tribunal, se amparase en su derecho a no incriminarse para no contestar las preguntas, pero en lugar de eso, aprovech¨® la oportunidad de una audiencia que varios canales de televisi¨®n transmitieron en directo para destacar la labor de Fujimori en la lucha contra el terrorismo y asegurar que es inocente. "Alberto Fujimori no tiene ninguna responsabilidad en los hechos que son materia de este juicio", fue una de sus primeras declaraciones.

Luego aclar¨® que s¨®lo iba a contestar preguntas relacionadas con los a?os 1991 y 1992 (cuando se produjeron los hechos materia del juicio) y que no contestar¨ªa nada relacionado con su labor en el Servicio de Inteligencia Nacional. El interrogatorio se convirti¨® por momentos en una discusi¨®n entre Montesinos y el fiscal. M¨¢s de una vez, el juez C¨¦sar San Mart¨ªn tuvo que llamar al orden a las partes. "Estoy siendo muy tolerante con usted, doctor Montesinos. Responda con mucha paciencia. Se necesita paciencia para contestar. Esto va a ser muy largo", le advirti¨®.

Se esperaba, efectivamente, que el interrogatorio se prolongara durante varias sesiones, pues solamente el fiscal ten¨ªa preparadas m¨¢s de mil preguntas, pero el mismo Montesinos puso fin a su presentaci¨®n al cabo de tres horas. "Ya no voy a declarar m¨¢s", dijo, ampar¨¢ndose en su derecho a guardar silencio. "Si s¨®lo iba a contestar durante un determinado tiempo, debi¨® decirlo antes de comenzar", le reproch¨® el juez. "Ha venido a limpiar a Fujimori y luego se va", protest¨® el abogado de las v¨ªctimas, Ronald Gamarra.