Espera hasta de cuatro a?os para concebir
Unas 860.000 parejas con problemas de fertilidad desbordan la deficiente oferta p¨²blica de reproducci¨®n asistida
Lo ¨²ltimo que espera escuchar una pareja que solicita un tratamiento de fertilidad es que debe esperar cuatro a?os. Pero ¨¦se es el tiempo de espera m¨¢ximo que, por ejemplo, requiere el hospital 12 de Octubre de Madrid, uno de los m¨¢s demandados. La mayor¨ªa no puede esperar. Se les echa el tiempo encima y terminan acudiendo a las cl¨ªnicas privadas, en las que se gastar¨¢n miles de euros en cada intento.
Largas esperas, un tratamiento dur¨ªsimo f¨ªsica y psicol¨®gicamente y un gran desembolso econ¨®mico es el panorama al que se enfrentan unas 860.000 parejas que tienen en Espa?a problemas de infertilidad. Cada a?o se incorporan unas 16.000 nuevas personas, seg¨²n un informe elaborado con datos de la sanidad p¨²blica y las cl¨ªnicas por la Asociaci¨®n pro Derechos Civiles, Econ¨®micos y Sociales (Adeces). De los tratamientos de inseminaci¨®n y de fecundaci¨®n in vitro, p¨²blicos y privados, nacen anualmente unos 7.000 ni?os.
Murcia, Ceuta y Melilla no ofrecen tratamientos de fecundidad
La demora oscila entre 30 d¨ªas y 1.440 seg¨²n la t¨¦cnica y el centro
Peque?os como el que desean tener Carmen y Manolo. Esta pareja, tras meses de peregrinaje por distintos m¨¦dicos de la sanidad p¨²blica ha decidido recurrir a la privada para poder ser padres. "Desde el principio fuimos a la p¨²blica, pero las listas de espera son interminables", dice Carmen, de 38 a?os. En el hospital de Madrid que le toca le han dado cita para dentro de a?o y medio. A su edad, demasiado tiempo. Algunos centros p¨²blicos no atienden a mayores de 40.
Como esta pareja, muchos otros tiran la toalla y acaban pagando por un servicio al que tendr¨ªan derecho de forma gratuita. El problema para la mayor¨ªa son los tiempos de espera, que oscila entre los 30 d¨ªas de Zaragoza, el mejor lugar de Espa?a para una inseminaci¨®n artificial, a los 1.440 d¨ªas de tiempo m¨¢ximo de espera en el hospital 12 de Octubre de Madrid para una fecundaci¨®n in vitro, seg¨²n el informe Adeces, que recoge datos de 2008 del 73% de los centros p¨²blicos y privados. La diferencia entre comunidades es sangrante. Murcia, Ceuta y Melilla no realizan ninguna t¨¦cnica de fertilidad. La Rioja y Navarra s¨®lo ofrecen inseminaci¨®n artificial. En el caso de la ¨²ltima, s¨®lo con semen de la propia pareja. Al resto los derivan a una cl¨ªnica privada de San Sebasti¨¢n, Quir¨®n, con la que el Gobierno foral tiene un concierto.
Como a Mar¨ªa (nombre ficticio) y su marido. El semen de ¨¦l no es de suficiente calidad, y recurrieron al sistema p¨²blico. ?Lista de espera? Tres a?os. Mientras tanto iniciaron el tratamiento en una cl¨ªnica privada de Pamplona. Han pasado por cinco intentos de inseminaci¨®n y tres de fecundaci¨®n in vitro. Se han gastado 15.000 euros. Sus empleos, dependienta y obrero, no dan para mucho y han pedido un cr¨¦dito. Cuando casi se hab¨ªan olvidado, les lleg¨® el turno en Quir¨®n. Mar¨ªa alucina con la diferencia de precios: "Medicamentos que me costaban 400 euros, ahora los pago a 20". Eso s¨ª, cada semana recorren 480 kil¨®metros.
La diferencia no es balad¨ª. En una cl¨ªnica privada el tratamiento puede costar entre 6.000 y 12.000 euros. El precio m¨ªnimo por fecundaci¨®n in vitro es 3.000 euros por intento; el m¨¢ximo, 6.000. Sin embargo, el porcentaje de ¨¦xito es de un 33,5%. Muchos tienen que volver a intentarlo.
Ni Adeces ni la Asociaci¨®n Nacional de Cl¨ªnicas de Reproducci¨®n Asistida han conseguido determinar qu¨¦ porcentaje de las alrededor de 30.000 mujeres que cada a?o pasan por un tratamiento de fertilidad lo hace en la sanidad p¨²blica y cu¨¢ntas en la privada. "Muchas personas saltan de un sistema a otro. Algunos completan un ciclo en la privada y cuando les toca pasan a la p¨²blica o al rev¨¦s", explica Carmen Rodr¨ªguez, de Adeces. Esta asociaci¨®n reclama unidades de reproducci¨®n asistida en todos los hospitales p¨²blicos, que se env¨ªe a pacientes a cl¨ªnicas privadas cuando la espera exceda de nueve meses y que se atienda hasta los 45 a?os.
Adeces pone de ejemplo a Extremadura, que tiene, por ley, un tiempo m¨¢ximo de espera de seis meses y la obligaci¨®n de derivar a un centro privado en el caso de que se supere ese tiempo. "Las cosas est¨¢n igual o peor que hace tres a?os", dice Rodr¨ªguez, "las parejas est¨¢n esperando. Los m¨¦dicos est¨¢n muy preparados, pero sin medios. La Administraci¨®n deber¨ªa hacer algo".
?No tienes pareja? Entonces no podemos atenderte
Uno de los colectivos m¨¢s discriminados por el sistema p¨²blico a la hora de recibir un tratamiento de fertilizaci¨®n es el de las mujeres que quieren ser madres por su cuenta. Bien porque no han tenido suerte en sus relaciones sentimentales, bien porque sienten el apremio del reloj biol¨®gico, cada vez m¨¢s mujeres se lanzan solas a la b¨²squeda de la maternidad. Y muchas veces se encuentran con que el hecho de no tener pareja se traduce en el rechazo del sistema p¨²blico.Le ha pasado hace un mes a Silvia Castellano. Esta madrile?a de 34 a?os, supervisora en una empresa de seguridad, con estabilidad econ¨®mica, decidi¨® hace un a?o que quer¨ªa ser madre, no esposa. Estoy en el umbral de los 35 a?os y decid¨ª no esperar m¨¢s. Silvia inici¨® el tratamiento en una cl¨ªnica privada, pero no guarda buen recuerdo de la experiencia. Desde que entras por la puerta empiezas a pagar. Ecograf¨ªas, 70 euros. Inseminaci¨®n, 750 euros. Medicamentos, 500 euros. En tres intentos me fund¨ª 4.500 euros; mis ahorros. Empec¨¦ a recelar y tras el tercer fracaso decid¨ª recurrir al sistema p¨²blico para evitar ese resquemor de que te intentan sacar cuanto m¨¢s dinero mejor. El ginec¨®logo del centro de salud me mand¨® al hospital Gregorio Mara?¨®n, pero cuando se enteraron de que era soltera me cerraron la puerta. Ni siquiera me han dado cita previa y ellos mismos me han reconocido que me la deniegan por no tener pareja. Hay quien me ha sugerido que lo intente bajo cuerda, me camele al m¨¦dico, pero no estoy dispuesta. Es mi hospital y la ley me ampara. ?Qu¨¦ pasa? ?Soy una ciudadana de segunda? Pago la seguridad social y tienen que atenderme. Voy a agotar todas las posibilidades.Legalmente, Silvia tiene raz¨®n. Seg¨²n el art¨ªculo 6 de la ley 14/2006, tiene derecho a recibir un tratamiento de reproducci¨®n toda mujer mayor de 18 a?os con independencia de su estado civil y orientaci¨®n sexual. Sin embargo, con la excepci¨®n de Andaluc¨ªa que se ha comprometido a garantizar el tratamiento gratuito a todas las mujeres cada hospital e incluso cada m¨¦dico sigue su propio criterio, lo que afecta a la vida y al bolsillo de cientos de mujeres.Hace un a?o, varias crearon una asociaci¨®n para defender sus derechos y prestarse apoyo: la Asociaci¨®n de Madres Solteras por Elecci¨®n, con 60 socias. No reclamamos un tratamiento especial, pero s¨ª que se equiparen los derechos de las familia monoparentales en todas las comunidades, explica Carmen Cifredo, la presidenta.Carmen es madre de dos mellizos de 15 meses, Carlos y Sara. Si viviera en Catalu?a, ser madre sola de mellizos le dar¨ªa puntos y tendr¨ªa prioridad para inscribirlos en una guarder¨ªa p¨²blica. Pero en Madrid recibe el mismo trato que una pareja. Y no es lo mismo. En el Pa¨ªs Vasco el trato es a¨²n m¨¢s favorable: las madres solas con un hijo tambi¨¦n reciben puntos. Es el caso de Mireia (nombre ficticio). Madre de un ni?o de dos a?os nacido de semen de donante, est¨¢ recibiendo tratamiento en la sanidad p¨²blica para tener el segundo. Si su comunidad no le prestara ayuda quiz¨¢ no se lo plantear¨ªa. En un pa¨ªs con la tasa de natalidad por los suelos, sorprenden estas diferencias de trato.
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