Un acuerdo 'in extremis' salva los puntos de encuentro para hijos de separados

Los dos puntos de encuentro para hijos de padres separados de San Sebasti¨¢n e Ir¨²n, los primeros que se abrieron en el Pa¨ªs Vasco, se han salvado del cierre en el ¨²ltimo momento. El de Ir¨²n incluso lleg¨® a echar el cierre ayer, pero una oferta del Departamento de Vivienda y Asuntos Sociales a ¨²ltima hora de la tarde garantizando la viabilidad econ¨®mica para lo que queda del a?o har¨¢ que se reabra.

El punto de encuentro de San Sebasti¨¢n, a su vez, ten¨ªa previsto cerrar ma?ana.

"La financiaci¨®n ha sido siempre precaria e irregular", critica Kidetza

La falta de ayuda p¨²blica hab¨ªa llevado a los responsables de estos centros a una decisi¨®n tan dr¨¢stica debido al "desamparo" que sufren por parte de la Administraci¨®n. La primera consecuencia del cierre hubiera sido la complicada situaci¨®n en la que quedar¨ªan las m¨¢s de 260 familias que utilizan estos dos pisos.

Los puntos de encuentro son el ¨²ltimo eslab¨®n de un proceso de divorcio o de separaci¨®n. El juez dicta sentencia y decide el r¨¦gimen de visitas a los hijos para los padres que no ejercen la custodia. Y el punto de encuentro es el lugar neutral donde se realizan esas visitas, tuteladas por profesionales, o donde uno de los progenitores deja al hijo para que lo recoja el otro. En la comunidad aut¨®noma vasca, estos pisos surgieron en el a?o 2001 por un impulso social de la Federaci¨®n de Padres y Madres Separados de Euskadi-Kidetza, que comprob¨® c¨®mo el r¨¦gimen de visitas impuesto por el juez se incumpl¨ªa y no hab¨ªa ninguna f¨®rmula de garantizar que el menor se relacionara con los padres no custodios.

En Vizcaya y en ?lava, las respectivas diputaciones y los ayuntamientos de Portugalete y Vitoria han sacado a concurso la gesti¨®n de estos puntos de encuentro. As¨ª, se garantiza la estabilidad econ¨®mica de la asociaci¨®n que se encarga de ellos, mientras en Guip¨²zcoa no existe ning¨²n convenio. Los ayuntamientos de San Sebasti¨¢n y el de Ir¨²n cedieron los locales y aportaron una cantidad econ¨®mica para el funcionamiento.

Justo S¨¢ez, coordinador de Kidetza, resalta que el problema estriba en que "la financiaci¨®n ha sido siempre precaria e irregular. Tan pronto financiaban unos como otros y despu¨¦s se inhib¨ªan. Y siempre con cantidades bajas, v¨ªa solicitud de subvenciones, nunca por medio de un convenio". El problema, a?ade, es competencial. "Nadie se ha querido hacer cargo al no existir una regulaci¨®n legal". Precisamente, el Gobierno vasco aprob¨® ayer un decreto para regular los puntos de encuentro, que detallar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas. "A nosotros lo ¨²nico que nos resuelve en estos momentos la situaci¨®n es una inyecci¨®n econ¨®mica", se?ala S¨¢ez.

La atenci¨®n que se da en los puntos de encuentro ha crecido mucho debido a que cada vez hay m¨¢s divorcios y separaciones, pero ni las instalaciones se han ampliado ni el personal cobra un sueldo en condiciones. Se trata de licenciados y expertos que ganan cinco euros a la hora. En los dos centros trabajan en total 12 psic¨®logos, mediadores y educadores sociales.

Sara Gil es una de las cuatro mediadoras familiares que trabaja en el punto de encuentro de Ir¨²n, donde hasta ayer se atend¨ªa a 70 familias en un piso muy peque?o. "En las visitas supervisadas, va uno de los padres y se pasa la tarde all¨ª con su hijo. La profesional observa e informa al juzgado. Nuestros informes influyen despu¨¦s en la decisi¨®n del juez y muchas veces recibimos amenazas", se?ala. A nivel econ¨®mico, "casi estamos en r¨¦gimen de voluntariado", critica. "El centro se encuentra saturad¨ªsimo, cobramos un sueldo irrisorio y tenemos un gran nivel de responsabilidad porque nuestros informes ayudan a determinar el r¨¦gimen de visitas".

Xabier Mu?ox, el coordinador de los dos puntos de encuentro de Guip¨²zcoa, considera que este tipo de centros se han asentado en el territorio, a pesar de la escasa ayuda institucional. "Son el referente para los juzgados de familia, instrucci¨®n y violencia de g¨¦nero, que remiten los casos que les llegan". Sin estos pisos, se podr¨ªa producir un colapso de los juzgados porque acudir¨ªan los padres en masa para ver c¨®mo y d¨®nde se materializan las sentencias.

El PSE se ha hecho eco de esta situaci¨®n y su parlamentaria Gemma Zabaleta ha presentado una proposici¨®n no de ley en el Parlamento, instando al Gobierno a "asegurar el sostenimiento econ¨®mico" por una cuesti¨®n de "inter¨¦s general".