Colas de cuatro horas para que los extranjeros gestionen sus documentos
La huelga de celo policial alarga el tr¨¢mite en la comisar¨ªa de Carabanchel
Las colas para los extranjeros que tienen que tramitar papeles nunca terminan en la comisar¨ªa de la avenida de los Poblados. Para gestionar la renovaci¨®n del permiso de residencia son necesarias al menos dos visitas y un tiempo medio de espera de cuatro horas bajo el calor estival. La huelga de celo convocada por los sindicatos de la polic¨ªa nacional para varios d¨ªas de este mes est¨¢ agravando la situaci¨®n al ralentizar el proceso.
Esta Oficina de Extranjeros de Madrid es la ¨²nica en que los extracomunitarios pueden formalizar ciertos documentos, como la obtenci¨®n de huellas dactilares para la tarjeta de residencia. Se inaugur¨® en 2005 y cada d¨ªa atiende a unas 2.000 personas, seg¨²n una estimaci¨®n de Interior.
A las seis, Mariana se cubre con unos cartones para protegerse del fr¨ªo. Es la primera de la fila 1, Huellas. Lleg¨® a las diez de la noche del d¨ªa anterior y ha pasado la noche en vela. Mariana es ecuatoriana, cuida a una persona mayor, y sabe que si no la atienden justo cuando abra la comisar¨ªa, a las nueve, no llegar¨¢ al trabajo. A esa hora ya hay otras 180 personas en la cola, y con el inicio del servicio de transporte se produce un goteo constante de gente que se suma a las filas en los soportales del patio de entrada a la antigua c¨¢rcel de Carabanchel.
Amanece. Mabel y Fidela esperan detr¨¢s de la valla de la fila 3, Retirada de tarjetas. Son las primeras; llegaron a las tres de la madrugada. Fidela es filipina, lleva 30 a?os en Espa?a y acompa?a a su sobrina, reci¨¦n llegada al pa¨ªs. Ha pasado por las tres colas en d¨ªas diferentes. Primero, para pedir cita; luego, para poner las huellas, y ahora, para recoger la tarjeta. Mabel, boliviana, lleva ocho a?os en Espa?a y no recuerda cu¨¢ntas veces ha venido: "Para m¨ª, con mis hijos, con mi marido, antes no hab¨ªa tantas colas; te mandaban una carta a casa con la cita y pod¨ªas hacerlo en otra comisar¨ªa". Lo ha intentado por tel¨¦fono, pero nunca lo ha conseguido.
Finalmente, se abren las puertas. La hilera llega hasta la avenida de los Poblados. Los polic¨ªas van dejando pasar a 10 de cada fila, que luego vuelven a formar cola en el interior, dependiendo del tr¨¢mite. Pero ayer el patio de la comisar¨ªa estaba casi vac¨ªo. Los funcionarios segu¨ªan la huelga de celo convocada por sus sindicatos y extremaban las medidas de seguridad en el detector de metales, con lo que el ritmo era inferior al de otros d¨ªas.
En el exterior, algunos se saltan el turno y se producen incidentes. Un joven marroqu¨ª intenta colarse y es abucheado desde la fila 2. Un polic¨ªa dice: "?Llam¨¢is a este chico? Te llaman all¨ª, al final de la cola". Carcajada general. El chico no hace caso. "No me hagas ponerte una multa por desobediencia", replica el agente. ?l tambi¨¦n sigue la huelga de celo, que consiste en trabajar escrupulosamente a la hora de hacer papeleos, detenciones o denuncias. Est¨¢ convocada para todos los mi¨¦rcoles y jueves de julio. Su principal demanda es la equiparaci¨®n salarial con las polic¨ªas local y auton¨®mica, seg¨²n los sindicatos de la Polic¨ªa Nacional.
A mediod¨ªa siguen llegando extranjeros, mientras otros marchan con cara de desesperaci¨®n. Entre sus protestas, el tiempo de espera, las casetas prefabricadas de ba?o se atascan. La gente acude a orinar entre las basuras y escombros que se acumulan en el interior de la antigua c¨¢rcel. Adem¨¢s, las protestas suben de nivel por la falta de informaci¨®n, la "excesiva" burocracia espa?ola, y la desconsideraci¨®n con personas de habla no hispana y con madres con hijos peque?os. La comisar¨ªa cierra a las siete de la tarde.
En la calle de Santa Engracia, en Chamber¨ª, las cosas funcionaban de forma diferente a mediod¨ªa de ayer. En esta comisar¨ªa s¨®lo atienden a espa?oles. Se puede conseguir una cita para renovar el DNI a trav¨¦s de Internet en 20 d¨ªas. En el caso del pasaporte, s¨®lo cinco. Diez terminales dan servicio a los usuarios y no hay colas. Un chico tramit¨® su DNI electr¨®nico "en menos de 10 minutos, aunque la cita la ped¨ª hace un mes". Otro usuario recibi¨® su pasaporte y el de sus hijos peque?os en menos de media hora.
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