"Despu¨¦s de un rato, ya te enrollas"
Unos 12.000 alumnos de secundaria han visto obras cl¨¢sicas en este curso
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"Lo m¨¢s dif¨ªcil es comprender el idioma, ese castellano antiguo en verso, pero, despu¨¦s de un rato, ya te enrollas y empiezas a entender la trama", comenta Beatriz. "La verdad es que la m¨²sica en vivo y el vestuario ayudan mucho a que la funci¨®n sea atractiva", se?ala V¨ªctor. Varios estudiantes de un grupo de primero de bachillerato del colegio Nuestra Se?ora del Pilar de Madrid se atropellan en sus respuestas al dar su opini¨®n sobre la obra El pintor de su deshonra, de Pedro Calder¨®n de la Barca. Estamos en el vest¨ªbulo del teatro Pav¨®n, al lado de la plaza de Cascorro, en un descanso de este drama de honor montado por la Compa?¨ªa Nacional de Teatro Cl¨¢sico (CNTC) y que hoy se representa en exclusiva para alumnos de ESO y de bachillerato.
A pesar del t¨®pico, comienza el segundo acto y no se escucha una mosca
El grupo del colegio Nuestra Se?ora del Pilar, que ha acudido con Isabel Miravalles, su profesora de lengua y buena aficionada al teatro, forma parte de los cerca de 12.000 estudiantes madrile?os que han asistido durante este curso escolar, que acaba de terminar, a espect¨¢culos cl¨¢sicos. Isabel Miravalles no tiene dudas sobre el enorme efecto did¨¢ctico. "Se trata", cuenta, "de formar espectadores y de que los chavales se den cuenta de que el teatro est¨¢ vivo. Tambi¨¦n es importante que estos adolescentes y j¨®venes vivan la asistencia al teatro como un rito social que ya es de adultos".
En otro rinc¨®n del vest¨ªbulo, Juan Carlos Gal¨¢n, profesor de lengua y literatura del IES Mirasierra, recalca que la asistencia a estas obras de teatro es voluntaria. "Ahora bien", comenta, "los alumnos pueden elegir entre venir al Pav¨®n y ver la obra o leerla en su casa. Por supuesto, aprovechamos estas asistencias a montajes para explicar en clase el teatro del Siglo de Oro".
Los alrededores del Pav¨®n se han llenado de una peque?a multitud de chavales con pantalones anchos y piratas, sudaderas de equipos deportivos, pelos al estilo rasta y minifaldas. Murmullos, gritos y aire festivo reinan en el vest¨ªbulo hasta que se reanuda la representaci¨®n de El pintor de su deshonra, un drama de honor dirigido por Eduardo Vasco que plantea temas del siglo XVII, aparentemente antiguos, pero que desgraciadamente siguen de plena actualidad por la violencia contra las mujeres. A pesar de lo que indicar¨ªa el t¨®pico de una juventud gamberra e irreverente, comienza el segundo acto y no se escucha ni una mosca en el patio de butacas. Unos 300 estudiantes abarrotar¨¢n la sala y seguir¨¢n el impactante desenlace. La m¨²sica en vivo de un tr¨ªo de cuerda y el colorista vestuario han impresionado a muchos chavales.
"Siempre pedimos a los centros", aclara Mar Zubieta, responsable de publicaciones y actividades culturales de la CNTC, "que programen una clase introductoria antes de venir a ver los montajes. Nosotros ayudamos con material did¨¢ctico y se trata de que expliquen la obra, los valores de la ¨¦poca, el tipo de lenguaje y las caracter¨ªsticas del espect¨¢culo. Es innegable que muchos profesores de literatura muestran inter¨¦s por el teatro".
La formaci¨®n de nuevos aficionados figura como uno de los objetivos de la CNTC. La directora adjunta de la compa?¨ªa, Paloma de Villota, afirma sin vacilar: "Todo lo que se haga, siempre ser¨¢ poco, pero las cifras de espectadores de teatro son ascendentes en nuestro pa¨ªs".
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