Videopol¨ªtica electoral

El gran espect¨¢culo de la pol¨ªtica tiene a la televisi¨®n como principal escaparate y a los spots electorales como sus estrellas m¨¢s rutilantes. R¨¢pidos, directos y cortos, lo que buscan es el impacto inmediato y permanecer en la memoria del telespectador el tiempo justo. Hasta el d¨ªa de las votaciones. Despu¨¦s, caen en el olvido.

Y de este olvido les ha rescatado ahora la exposici¨®n Spots electorales. El espect¨¢culo de la democracia, que re¨²ne 2.800 anuncios de 70 pa¨ªses realizados entre 1989 y 2008, que puede verse hasta el 28 de septiembre en el Centro de la Imagen La Virreina de Barcelona. La diversi¨®n est¨¢ asegurada y la reflexi¨®n cr¨ªtica sobre el tema, tambi¨¦n.

La exposici¨®n, de hecho, s¨®lo presenta en las salas unos 300 anuncios organizados en funci¨®n no de sus similitudes ideol¨®gicas, sino formales (animaci¨®n, musicales, ficci¨®n) o tem¨¢ticas (cat¨¢strofe, l¨¢grimas oponentes, patria). La Virreina es un centro municipal y los comisarios de la muestra, Jorge Luis Marzo y Arturo Fito Rodr¨ªguez, ambos provenientes del ¨¢mbito art¨ªstico, han intentado evitar cualquier interpretaci¨®n pol¨ªtica. ?sta queda para el espectador o para los soci¨®logos y polit¨®logos que, sin duda, tendr¨¢n aqu¨ª un instrumento de an¨¢lisis inagotable.

Los dos comisarios, con la ayuda de cuatro documentalistas, han estado nueve meses realizando esta investigaci¨®n. En las salas puede consultarse, adem¨¢s de documentales sobre el tema, una base de datos con los 2.800 spots que han reunido en un DVD que ponen a disposici¨®n de universidades. Lamentan no haber conseguido ejemplos de India, la democracia m¨¢s poblada del mundo, pero los hay de pa¨ªses como Corea del Sur, Congo, Ecuador, Argelia, Israel, Filipinas, casi todos los pa¨ªses europeos, Estados Unidos -el ejemplo del que se han nutrido la mayor¨ªa- y, por supuesto, de Espa?a, tanto pensados para el ¨¢mbito nacional como auton¨®mico.

Algunos no tienen desperdicio por lo friki de sus im¨¢genes y planteamientos; otros son aut¨¦nticas perlas cinematogr¨¢ficas y algunos beben directamente del videoarte. De todo hay. Aunque, como explica Marzo, lo que predomina cada vez m¨¢s es un lenguaje globalizado (hay incluso un apartado en el que se muestra c¨®mo se copian literalmente los anuncios de un pa¨ªs a otro) y una ausencia cada vez mayor de ideolog¨ªa. Lo que cuenta no es explicar un programa sino vender una historia que sea suficientemente atractiva para conseguir el voto. Eso ya lo hab¨ªamos notado, pero corroborarlo a esta escala, la verdad, da v¨¦rtigo.