Las dos caras de Hidalgo Bayal
Ensayo / narrativa. Ser¨ªa muy sencillo dividir la obra del gran escritor extreme?o Gonzalo Hidalgo Bayal (Higuera de Albalat, C¨¢ceres, 1950) en dos partes claramente diferenciadas, de donde saldr¨ªan las dos caras a las que alude el t¨ªtulo de este comentario, la parte creadora, la del narrador o novelista, y la del cr¨ªtico o ensayista, casi por completo dedicada a comentar la obra de su gran maestro, Rafael S¨¢nchez Ferlosio. Pero lo cierto es que, a imagen de este maestro, y convicto y confeso, Gonzalo Hidalgo Bayal -que tambi¨¦n es poeta, no se olvide- ha descubierto una singular manera de verter sus propios "pecios" -no los de su gran maestro- de otra manera distinta, aunque no del todo diferente, ya que ha descubierto en la electr¨®nica un modo personal de volcar su escritura, y se ha dedicado, a diferencia de su maestro, que no lo ha utilizado nunca, a escribir en el ordenador un interminable blog en el que vierte todo lo que se le ocurre, poni¨¦ndolo as¨ª a disposici¨®n de todos, de manera gratuita y universal.
Campo de amapolas blancas
Gonzalo Hidalgo Bayal
Tusquets. Barcelona, 2008
112 p¨¢ginas. 12 euros
El desierto de Takla Mak¨¢n
Gonzalo Hidalgo Bayal
Editora Regional de Extremadura
M¨¦rida (Badajoz), 2007
160 p¨¢ginas. 10 euros
Yo no s¨¦ si la palabra blog puede dar lugar a un g¨¦nero literario, pese a que ya empiezan a aparecer colecciones que utilizan este t¨¦rmino, pues a lo que m¨¢s se parece es a un caj¨®n de sastre, donde cabe todo pero nada est¨¢ en su sitio, aunque puede ser una mina, donde s¨ª est¨¢ todo en germen. El blog de Gonzalo Hidalgo Bayal lo es -una mina- pero su acumulativo desorden lo contiene todo, desde poemas, fragmentos de cr¨ªticas, reflexiones de lecturas, que luego podr¨¢ reunir -o no- en libros posteriores, pero hasta que no lo haga no podremos sacar ninguna conclusi¨®n, porque no lo veremos como un libro, pues el blog no lo es todav¨ªa, pese a quien pese, pues s¨®lo es un conjunto fragmentario y nada m¨¢s.
Al hablar de las "dos caras" de Gonzalo Hidalgo Bayal no me estoy refiriendo a la diferencia entre las obras de creaci¨®n y de cr¨ªtica sino entre su extenso y repetido (aunque no repetitivo) blog y su escritura definitiva, de la que lo anterior no es sino un indefinido borrador, del que al final surgen los libros de verdad, bien sean de ensayos, de creaci¨®n literaria pura, de poes¨ªa, como de relatos, tanto puramente l¨ªricos como ir¨®nicos, que todo es uno y lo mismo, pues creaci¨®n y cr¨ªtica se re¨²nen en el intento final, como debe ser, y en la obra total de Gonzalo Hidalgo Bayal se une todo, con una gran precisi¨®n final que todo lo envuelve.
En realidad, estos dos libros que ahora aparecen lo hicieron hace alg¨²n tiempo: El desierto de Takla Mak¨¢n es una especie de continuaci¨®n de El camino de Jot¨¢n (1994) y re¨²ne 10 ensayos dedicados a Ferlosio, que public¨® poco antes y poco despu¨¦s de que este ¨²ltimo obtuviera el Premio Cervantes en 2004. Es un libro "realista", pues el desierto citado existe en realidad, est¨¢ hasta en Google, y significa realmente "si entras no saldr¨¢s". Aunque de este conjunto prefiero el dedicado a 'Elogio de 'El Geco', que es el pen¨²ltimo, ya que trata de los ¨²ltimos textos narrativos de su gran maestro.
El segundo, puramente narrativo, Campo de amapolas blancas, es en verdad una reedici¨®n a escala nacional de una novela corta aparecida originalmente en la Editora Regional de Extremadura en 1997, que reaparece ahora bajo el sello de Tusquets, que ya hab¨ªa recuperado antes su obra maestra en este terreno, Paradoja del interventor (2004), una de las novelas espa?olas m¨¢s importantes que he podido leer en los ¨²ltimos a?os. Esta novela corta que ahora reaparece viene enriquecida con un breve pero sustancial ep¨ªlogo de Luis Landero, que lo completa muy bien. La novela cuenta la historia de dos amigos, conocidos de ni?os en el colegio de los Hermanos Hervacianos de Murania, que se prolonga a lo largo de su vida, y que configura una historia de "H", el protagonista, contada por su amigo, y que es una biograf¨ªa imaginaria de un miembro de la generaci¨®n del 68, tr¨¢gicamente interrumpida al final. Ambos fueron elegidos en el colegio como "tribunos de la plebe", pero tropezaron pronto con la censura eclesi¨¢stica y dimitieron. Fuera del colegio, se enamoran de la literatura (de Saroyan para empezar) y mientras sus carreras divergen. "H" se va a Par¨ªs, mientras su testigo y amigo estudia letras en Salamanca, Madrid y Valladolid, viaja tambi¨¦n a Par¨ªs, vuelve a hacer oposiciones, las gana, mientras su amigo sigue con sus amores literarios (hasta llegar a Cort¨¢zar), la m¨²sica, las drogas, la pintura, el dise?o, en fin, de todas las modas consumidas por los "sesentayochistas" de la ¨¦poca, e interrumpida en el caso de "H" por un suceso que clausura la novela. Una excelente novela corta, de la que nos quedamos al final con la imagen de un padre solo y solitario, sin familia, brigada jubilado de la Guardia Civil, a cuyo trav¨¦s se ha encadenado -como dice Landero- esta peque?a obra de arte.
http://bayal.blogspot.com/
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