"Brasil necesita una profunda reforma pol¨ªtica"
La emergencia de una nueva clase media en Brasil, feliz noticia en Am¨¦rica Latina, peri¨®dicamente en crisis, es consecuencia directa de la estabilidad disfrutada por la primera econom¨ªa regional, cuyo Producto Interior Bruto (PIB) crece a un promedio de cuatro puntos y medio al a?o. "Hay hoy 25 millones de personas, unos ocho millones de familias, que (desde la pobreza) han ingresado en la sociedad formal a trav¨¦s del empleo y han adquirido un poder adquisitivo superior", subraya Tarso Genro (1947), ministro de Justicia en el Gobierno de Luiz In¨¢cio Lula da Silva. "Es una nueva clase media que tiene una renta familiar notable para Brasil, de 800 a 1000 d¨®lares (entre 500 y 635 euros), y que vive una vida digna porque accedi¨® al mercado y al consumo de bienes fundamentales".
"Luchamos sin cuartel contra la delincuencia y la corrupci¨®n", afirma el ministro sobre las dos lacras que azotan Brasil
El ministro, que asisti¨® en Madrid al seminario organizado por la Organizaci¨®n de Estados Iberoamericanos (OEI) sobre Educaci¨®n, Cooperaci¨®n y Seguridad Ciudadana en Iberoam¨¦rica, destaca que la econom¨ªa brasile?a prospera sostenidamente porque se alej¨® de la vulnerabilidad del pasado, cuando sufr¨ªa gravemente los efectos de las crisis internacionales. "Con todo lo que tenemos hoy en el sistema financiero mundial, y los precios de los alimentos, el impacto en nuestro pa¨ªs es muy peque?o". Esa mayor resistencia a los embates exteriores ha sido lograda, entre otros factores, por la apertura nacional a los biocombustibles, entre ellos el etanol; la pujanza de los negocios derivados de la agricultura, por la acumulaci¨®n de reservas en divisas (en torno a los 130.000 millones de euros).
"La agricultura familiar, por ejemplo, produce el 80% de los alimentos que consume el pa¨ªs", indica Tarso Genro, a quien la prensa brasile?a sit¨²a como uno de los pol¨ªticos mejor colocados para suceder a Lula. "Hoy, todos sufren lo bueno y lo malo de lo que ocurre en una econom¨ªa global integrada, pero se debe juzgar un proceso por los efectos que tiene cuando la cosa est¨¢ mala. Y nosotros estamos bien". La Bolsa de S?o Paulo creci¨® casi el 350% desde el a?o 2003, Brasil redujo la servidumbre de su deuda externa y el r¨¢pido crecimiento de China activ¨® sus exportaciones de mineral de hierro, soja y combustibles alternativos. Pero los problemas por resolver son numerosos, entre ellos la injusta distribuci¨®n de la renta: las diferencias entre ricos y pobres son abismales. "Se han reducido las diferencias. En el ¨²ltimo cuatrimestre, la reducci¨®n de la diferencia entre el salario m¨¢s bajo y m¨¢s alto en Brasil ha sido del 7%. Eso es importante, aunque todav¨ªa tenemos mucho que hacer".
El ministro de Justicia cita la reforma pol¨ªtica como el asunto fundamental, ya que de su aprobaci¨®n se derivar¨ªa un funcionamiento m¨¢s moderno y justo de la naci¨®n americana, con cerca de 190 millones de habitantes y una estructura federal con serios problemas a la hora de integrar programas y presupuestos. Brasil es una rep¨²blica federal con 26 Estados y el Distrito Federal, donde se sit¨²a Brasilia, la capital federal. Los Estados son muy heterog¨¦neos: el de S?o Paulo tiene tantos habitantes como Argentina; otros, menos de 200.000, y algunos, como Amazonia o Par¨¢, son m¨¢s grandes que varios pa¨ªses europeos juntos. Con tantas disparidades, se impuso el modelo federal, aunque imperfecto, seg¨²n el ministro. "Est¨¢ en construcci¨®n, no solamente en la relaci¨®n horizontal, entre los entes federados, sino tambi¨¦n en la relaci¨®n vertical del Ejecutivo federal con los entes de la federaci¨®n, que son tres: el municipio, el Estado y la uni¨®n federal". La reforma pol¨ªtica incidir¨¢ sobre su futuro.
La asignatura pendiente es, pues, capital. Por eso el presidente Lula encomend¨® a Genro, junto Jos¨¦ M¨²cio, ministro de Relaciones Institucionales, una propuesta formal de reforma pol¨ªtica, que deber¨¢n presentarle antes de que acabe este mes de julio. "Hace falta una profunda reforma pol¨ªtica que organice el sistema de partidos y que haga algunas transformaciones importantes en el sistema electoral, por ejemplo, con la financiaci¨®n p¨²blica de las campa?as electorales y con la votaci¨®n no tanto en el individuo como en la lista".
Para el titular de Justicia, la votaci¨®n de los candidatos individualmente, con poca o ninguna informaci¨®n sobre su filiaci¨®n partidaria, debe ser sustituida por la votaci¨®n a listas abiertas. "Es uno de los elementos clave. Cuando usted concurre con una votaci¨®n nominal para ser diputado, su enemigo es el compa?ero de su partido porque tiene que tener una votaci¨®n mayor. ?Y cu¨¢l es la consecuencia en el comportamiento parlamentario? Pues que hay presiones de todo tipo sobre el presupuesto del Ejecutivo". En este sentido, como Brasil es un pa¨ªs muy grande, los partidos pol¨ªticos est¨¢n excesivamente regionalizados.
"No se preocupan de manera adecuada de las graves cuestiones nacionales, y su relaci¨®n con la estructura estatal es en funci¨®n de sus problemas locales y regionales, y esto determina una confusi¨®n program¨¢tica y una ausencia de nitidez ideol¨®gica en los partidos", se?ala Tarso Genro, un hombre esencial en el Partido de los Trabajadores (PT) y en los dos Gobiernos de Lula, al conocer como pocos los mecanismos pol¨ªticos y sociales. Ha sido tambi¨¦n ministro de Cultura y ministro de Relaciones Institucionales.
El delegado de Lula no oculta que la delincuencia y la corrupci¨®n oficial, contra las que "luchamos sin cuartel", son otras dos lacras. Este a?o arranc¨® un programa, apoyado con 800 millones de d¨®lares (507 millones de euros), para modificar dr¨¢sticamente el modelo de relaci¨®n entre los Estados federados y el Gobierno federal. "Ahora integramos a las polic¨ªas y a los cuerpos de inteligencia. Hasta hoy la relaci¨®n es: deme plata para m¨¢s coches, m¨¢s municiones y m¨¢s armas, sin ning¨²n proyecto unitario nacional sobre la cuesti¨®n de la seguridad p¨²blica". ?Las favelas son inexpugnables? "Hay una preocupaci¨®n especial con estas zonas, ausencia de normas del Estado. Pero hay que comprender que su criminalizaci¨®n es apenas una parte de la cuesti¨®n, porque el mercado de la droga es un mercado de la clase media alta y superior. Hay un pacto perverso entre la pobreza de la favela y la capacidad de consumo de droga de las clases superiores, y hay que romper estas v¨ªas de comunicaci¨®n".
?Y las presiones desde las bases del Gobierno, sectores eclesiales, el Partido del Trabajo o los sin tierra? "El movimiento Sin Tierra, que tiene relaciones estrechas con la Iglesia, produce tensiones fuertes dentro del Estado de derecho, preservando los derechos de los ciudadanos, de las organizaciones sociales, pero sin poder atender todas sus demandas", reconoce el ministro. Piden tierra, pero la reforma agraria "s¨®lo puede hacerse con expropiaciones pagadas y esto la convierte en excesivamente cara". El titular de Justicia, miembro de la direcci¨®n del partido, dice que el 90% del mismo est¨¢ unido en torno al Gobierno porque las pol¨ªticas del Ejecutivo anterior permitieron estabilidad, crecimientos y distribuci¨®n de la renta.
La dimisi¨®n en mayo de la popular Marina Silva, ministra de Medio Ambiente, soliviant¨® a quienes rechazan los negocios agr¨ªcolas a costa de la deforestaci¨®n de la Amazonia. "Fue sustituida por [Carlos Minc, fundador del Partido Verde de Brasil] una persona con la misma visi¨®n de las cuestiones ambientales. Hubo desencuentros pol¨ªticos con la base del Gobierno, y no por sus errores, sino por sus virtudes". -
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