La ficha para los gitanos en Italia incluye la casilla "etnia"
La polic¨ªa ya ha tomado las huellas a unos 600 roman¨ªes
El Gobierno italiano ya ha tomado las huellas a unos 600 ciudadanos gitanos en N¨¢poles y Mil¨¢n. Seg¨²n el ministro del Interior, Roberto Maroni, se trata "de un simple censo", pero los documentos le desmienten. Las fichas policiales firmadas por los cal¨¦s mayores de 14 a?os contienen sus huellas dactilares y las casillas "etnia" y "religi¨®n". Asociaciones roman¨ªes han llamado a detener la "vergonzosa pol¨ªtica de acoso".
La comunidad jud¨ªa equipara el censo del ministro Maroni con la ¨¦poca fascista
Las asociaciones cal¨¦s creen que el objetivo son las expulsiones masivas
La comunidad jud¨ªa italiana ha recalcado que los m¨¦todos utilizados por el Gobierno en esta fase inicial del denominado censo Maroni (por el ministro del Interior Roberto Maroni) resultan inquietantemente parecidos a los que realiz¨® en 1938 el Gobierno de Benito Mussolini antes de promulgar las leyes racistas. Varias asociaciones gitanas, entre ella la espa?ola Uni¨®n Roman¨ª, han llamado a "detener inmediatamente" lo que definen como "vergonzosa pol¨ªtica de acoso" y a poner fin a los "ataques morales y f¨ªsicos" contra los gitanos.
Seg¨²n la ONG EveryOne, las agresiones contra ciudadanos gitanos han aumentado de forma preocupante. El 17 de junio, dos hermanos rumanos, Ioni Covaciu, de 14 a?os, y su hermana Rebecca, de 12, sufrieron una brutal paliza en Mil¨¢n. La muchacha alcanz¨® cierta celebridad en mayo, cuando obtuvo el premio de Unicef Caff¨¨ Shakerato 2008 con sus ¨®leos y dibujos, que cuentan la vida en las chabolas.
Dos d¨ªas despu¨¦s de la agresi¨®n, su padre, Stelian Covaciu, fue asaltado por dos polic¨ªas de uniforme en la plaza Tirana. "Se bajaron del coche, y tras recriminarle por haber denunciado lo sucedido a sus hijos, lo apalearon", relata Matteo Pegoraro, de EveryOne. Los polic¨ªas eran los mismos que agredieron vestidos de paisano a los chicos.
Mientras, Maroni se vio ayer en Cannes con el comisario europeo de Justicia Jaques Barrot, al margen de la cumbre informal de ministros de Interior de la UE, y se declar¨® "satisfecho" por "haber aclarado los malentendidos relativos a la emergencia gitana". Sin embargo, la UE record¨® que ha recibido con "descontento" las medidas. Bruselas exige a Maroni que env¨ªe antes de fin de mes un informe para explicar la puesta en pr¨¢ctica de las normas aprobadas por Silvio Berlusconi en mayo. El ministro reiter¨® que los ataques est¨¢n "basados en prejuicios", y que el censo "mejorar¨¢ las condiciones de vida" de una poblaci¨®n que lleva mucho tiempo abandonada. "Se lo he explicado al presidente de Unicef [de Italia], lo ha entendido, y van a colaborar", anunci¨® a Il Corriere della Sera.
El presidente de Unicef, Vicenzo Spadafora, explica que Maroni le aclar¨® que "los prefectos no tomar¨¢n las huellas de forma indiscriminada a todos los menores gitanos, sino s¨®lo en algunos casos, y que utilizar¨¢n medios de identificaci¨®n alternativos, como fotograf¨ªas". Seg¨²n Spadafora, "Maroni ha gestionado de manera un poco confusa el problema, pero nos ha prometido acciones concretas para integrar a los menores y Unicef colaborar¨¢".
Las ONG que trabajan con la poblaci¨®n gitana insisten en que el censo no fue creado para resolver los problemas de vivienda, escolaridad o higiene, sino para expulsar a la mayor cantidad posible de roman¨ªes. Para Paolo Ciani, de la Comunidad de San Egidio, "no hacen ninguna falta ni huellas ni fichas porque la mayor¨ªa de los gitanos tiene papeles".
Mientras, el fuego regres¨® el domingo a Ponticelli, barrio de N¨¢poles y feudo de la Camorra, donde la poblaci¨®n incendi¨® en mayo las chabolas donde viv¨ªan 700 personas. Cinco familias gitanas volvieron a uno de los pocos campamentos que quedaron en pie, y la respuesta de los vecinos ha sido incendiar el n¨²cleo de infraviviendas m¨¢s pr¨®ximo.
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