14 espa?oles reciben "clases particulares" de los supergenios

"Es como recibir clases particulares de los premios Nobel", dice el f¨ªsico Jordi Mur, 31 a?os, actualmente en el University College of London, y uno de los 14 j¨®venes cient¨ªficos espa?oles seleccionados para participar este a?o en la 58 Reuni¨®n de los Premios Nobel, en la ciudad alemana de Lindau. El primer d¨ªa estaban expectantes ante tan peculiar conferencia, al tercer d¨ªa se les notaba ya entusiasmados. La participaci¨®n de las superfiguras de la ciencia, los 24 nobeles, en un ambiente distendido es uno de los grandes atractivos de la reuni¨®n. "Son mucho m¨¢s accesibles que nuestros jefes", comentaba Rams¨¦s Mart¨ªnez, de 27 a?os, investigador de microelectr¨®nica en el CSIC, que hasta ahora hab¨ªa conocido s¨®lo a un galardonado en Estocolmo.

No por ello dejan de ser cr¨ªticos los j¨®venes espa?oles. Iv¨¢n Calvo, del grupo de fusi¨®n del Ciemat (Madrid), resalta el inter¨¦s de tener a los 24 nobel juntos, pero echa un poco de menos una relaci¨®n m¨¢s directa con ellos en las sesiones de debate.

Ambiente distendido

Lucas Lamata, 31 a?os, que trabaja en computaci¨®n cu¨¢ntica en Garching (Alemania) en el equipo de Ignacio Cirac, cree que no s¨®lo es importante conocer a los Nobel, sino tener a un grupo tan numeroso de ellos en una conferencia "y en un ambiente m¨¢s distendido de lo normal".

El segundo factor de inter¨¦s de la reuni¨®n para los j¨®venes espa?oles es el intercambio de experiencias con centenares de colegas de todo el mundo dedicados a diferentes ¨¢reas, lo que es relevante para los cient¨ªficos competitivos actualmente, que tienen que volcarse a fondo en su especialidad. De los 14 espa?oles -la participaci¨®n m¨¢s numerosa hasta ahora en la reuni¨®n anual de Lindau- nueve fueron seleccionados a trav¨¦s de la Confederaci¨®n de Sociedades Cient¨ªficas de Espa?a (COSCE). Los otros cinco llegaron a trav¨¦s de diferentes instituciones cient¨ªficas internacionales.

"Es curioso y enriquecedor conocer a gente que no hace exactamente lo mismo que t¨² y que tiene puntos de vista diferente", dice Mart¨ªnez. La interacci¨®n con j¨®venes cient¨ªficos y la posibilidad de hacer preguntas a los Nobel es lo que m¨¢s agrada a Alejandro Berm¨²dez, 26 a?os, de computaci¨®n cu¨¢ntica de la Universidad Complutense de Madrid. "Uno se dedica normalmente a su campo y aqu¨ª lo interesante es ver qu¨¦ est¨¢ pasando en f¨ªsica, en general". No s¨®lo el contacto internacional cuenta. Para Calvo, la reuni¨®n de Lindau es una oportunidad de conocer a colegas, "j¨®venes investigadores que vas a encontrarte a lo largo de tu carrera".