El fiasco de 'Guantanamito'
Un centro espa?ol se convierte en prisi¨®n en Nuadib¨²
De cuando en cuando, la realidad africana pone en rid¨ªculo alg¨²n proyecto dise?ado en Europa con la mejor de las intenciones. Es lo que sucede con el centro de acogida de inmigrantes de Nuadib¨², al norte de Mauritania. Aquella instalaci¨®n impecable, construida por un destacamento del Ej¨¦rcito espa?ol en marzo de 2006, acaba de ser duramente criticada por Amnist¨ªa Internacional, que la ha bautizado con el definitivo nombre de Guantanamito.
El centro fue levantado por el Gobierno espa?ol en una escuela abandonada de las afueras de la ciudad para albergar a los inmigrantes que en aquellos d¨ªas eran repatriados por centenares desde Canarias. Un grupo de 35 militares aterriz¨® en la ciudad con el material. En s¨®lo tres d¨ªas rehabilitaron una vieja escuela, construyeron una conducci¨®n de agua, instalaron tres grupos electr¨®genos, desplegaron 16 enormes tiendas de campa?a con 350 literas, habilitaron una cocina, un comedor, duchas, retretes, lavaderos... Su labor mereci¨® una condecoraci¨®n.
Los soldados se negaron a aceptar las exigencias de las autoridades mauritanas, que quer¨ªan que elevaran la altura de los muros y los coronaran con concertinas. "Esto es un centro de acogida, no de retenci¨®n", les respondi¨® el capit¨¢n al mando.
Uno de los miembros de la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional que supervisaban la obra ironiz¨®: "El riesgo no es que los inmigrantes escapen, sino que los mauritanos entren". Se refer¨ªa a que el lugar estaba rodeado de chabolas de hojalata sin luz ni agua. Los habitantes ten¨ªan que ir a recogerla a varios kil¨®metros de distancia y luego traerla en bidones a lomos de borricos.
Los mauritanos entraron en cuanto los espa?oles se fueron. Se lo llevaron todo, salvo uno de los grupos electr¨®genos que, por cierto, nadie ha visto nunca en funcionamiento. Tambi¨¦n levantaron los muros e instalaron alambradas. La mayor parte del material fue a parar a manos del ej¨¦rcito. Un oficial declar¨®: "?C¨®mo van a estar nuestros soldados a la intemperie mientras estos delincuentes duermen en camas?".
Ahora, los guardias abren las puertas de Guantanamito, donde se hacinan decenas de inmigrantes, a los ni?os del barrio cercano que acuden con baldes a recoger agua. Y Amnist¨ªa Internacional pide responsabilidades al Gobierno de Espa?a por la construcci¨®n de aquella c¨¢rcel.
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