Una f¨¢brica, cadenas para coches y 15.000 euros para rodar una pel¨ªcula
Dos j¨®venes directoras consiguen estrenar su premiada 'Nevando voy'
La historia de Candela y Maitena parece salida del manual Haga usted mismo cine y no se espere a que le financien su pel¨ªcula. Eso s¨ª, con buen resultado final, premio incluido en la Seminci. El inicio de la aventura est¨¢ fechado: 19 de septiembre de 2001. Inicio de curso en Los ?ngeles, en la Universidad de UCLA. A Candela Figueira (Buenos Aires, 1978) no le cae muy bien Maitena Muruzabal (Pamplona, 1979). "Maitena necesita tener cubiertas sus necesidades b¨¢sicas, comer y dormir, y si no, es insoportable. Y all¨ª estaba el primer d¨ªa, reci¨¦n llegada a la ciudad, enfadada muerta de hambre", confiesa Figueira. Muruzabal contraataca y asegura que sus compa?eros de piso le dec¨ªan que la argentina miraba raro. Al acabar el a?o, eran ¨ªntimas amigas. "Ten¨ªamos las mismas ganas de hacer algo, y en la misma l¨ªnea".
"Quisimos mezclar humor con tristeza, como en 'Whisky", dice Figueira
Figueira se queda en Los ?ngeles trabajando como comercial en una productora. All¨ª lucha porque su labor no sea mec¨¢nica. Maitena vuelve a Pamplona ("necesito mi casa, mi familia") y acaba empaquetando cadenas para ruedas de coche en una factor¨ªa ("pasando un fr¨ªo..."). As¨ª naci¨® Nevando voy. De las relaciones de amistad que vivieron cada una; de sus ganas de hacer cine -incluso en Pamplona, donde no hay tradici¨®n-; de querer contar que "el trabajo no puede alinearte"; de su creencia en que, cambiando peque?as cosas, "la vida puede mejorar"; en fin, de un c¨®ctel de arrojo e ingenuidad.
Maitena insiste: "Queremos hacer pel¨ªculas de personajes, de gente sencilla". Candela fue a Pamplona y conoci¨® a la gente de la f¨¢brica de la que tanto le hab¨ªa hablado Maitena. Y escribieron un gui¨®n centrado en el d¨ªa a d¨ªa en una factor¨ªa donde se embuchan cables y se enfundan en bolsas cadenas de coche. Como hab¨ªa hecho Maitena.
En Nevando voy los cuatro protagonistas (un veterano de la factor¨ªa, un chaval joven y dos reci¨¦n llegadas enviadas por una empresa de trabajo temporal) hablan con acento navarro. "Es que la gente normal tiene acento", dice Maitena. Rodaron sin ayudas, con unos m¨ªseros 15.000 euros de presupuesto, en cuatro semanas en la misma factor¨ªa -cerrada por vacaciones estivales- en la que hab¨ªa trabajado la pamplonesa, reproduciendo la nieve con espuma de discoteca. "El truco es que lo ten¨ªamos clar¨ªsimo antes de filmar. Dese¨¢bamos mezclar humor con tristeza y para inspirarnos vimos Whisky, Azuloscurocasinegro o Luna de Avellaneda", recuerda Candela. Un total de 10 personas como todo equipo t¨¦cnico, un director de fotograf¨ªa (Rob Webb) llegado de Los ?ngeles con su propia c¨¢mara HD y, para rematar las dificultades, varias secuencias en coches con actores que no sab¨ªan conducir. "Pero hicimos la pel¨ªcula como nosotras quer¨ªamos. No pasamos grandes escaseces: ensayamos todo lo que quisimos".
Con la pel¨ªcula concluida, lleg¨® la primera alegr¨ªa, la selecci¨®n a la Seminci de Valladolid. "Nos llen¨® de esperanza". Y un Premio del P¨²blico. El mismo trofeo se llevaron en Medina del Campo. Y cruzaron el charco para participar en el festival de Cine Pobre de Cuba -"un orgullo"- y el de Underground Cinema de Miami (mejor pel¨ªcula). Siguieron sin distribuci¨®n. Al final, una ayuda del Gobierno navarro les permiti¨® pasar del digital al celuloide y sacar las cinco copias con las que estrenan hoy el filme, distribuido por ellas mismas. "Nuestro mayor miedo era que no gustara y eso ya hemos visto que no ocurre". Ya est¨¢n envalentonadas: ahora preparan una comedia rom¨¢ntica. Pero ¨¦sa ser¨¢ otra historia.
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