El TSJ separa los casos de Terra M¨ªtica y de la firma p¨²blica que impuls¨® el parque
La causa abierta en Alicante incluye "malversaci¨®n de caudales p¨²blicos"
Terra M¨ªtica y la Sociedad Parque Tem¨¢tico de Alicante (SPTA), que ahora recibe el nombre de Proyectos Tem¨¢ticos de la Comunidad Valenciana, est¨¢n implicadas en dos investigaciones de facturas falsas. Terra M¨ªtica est¨¢ siendo investigada por una liquidaci¨®n de los impuestos de IVA y de Sociedades de los ejercicios 2000 y 2001, mientras que en el caso de la SPTA, empresa p¨²blica de la Generalitat, el presunto enga?o a la Agencia Tributaria se cometi¨®, inicialmente, en la liquidaci¨®n del impuesto de IVA en el ejercicio 2000. El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) ha decidido que cada una de las investigaciones se siga por separado.
El tribunal considera que "las personas jur¨ªdicas imputadas son distintas". Es decir, las empresas que fueron denunciadas por el fraude que implica a Terra M¨ªtica son distintas de las que aparecen en el caso de la SPTA, salvo en un caso, el de C-3 Ingenier¨ªa de la Construcci¨®n y del Medio Ambiente, del empresario Vicente Conesa.
Adem¨¢s, la sala de Lo Civil y Penal del TSJ fundamenta su decisi¨®n de separar las causas en que "las obras a las que se refieren las facturas y las facturas mismas que dan lugar a la defraudaci¨®n son distintas".
A?ade en su argumentario que "el delito de malversaci¨®n de caudales p¨²blicos", incluido en la denuncia que afecta a la SPTA, "no aparece en las diligencias seguidas en Valencia", contra Terra M¨ªtica y otras 19 mercantiles. El auto incluye tambi¨¦n que "no aparece en las diligencias previas de Alicante el delito de defraudaci¨®n en el impuesto de sociedades, que s¨ª aparece en las de Valencia".La discusi¨®n sobre qu¨¦ juzgado era competente en el asunto se plante¨® desde el primer momento. El juez de Alicante, con el apoyo del ministerio fiscal, rechaz¨® desde el inicio la causa y defendi¨® que se trataba de un mismo asunto. El juez de Valencia, con el apoyo de la fiscal¨ªa, se neg¨®.
El tiempo transcurrido desde la denuncia de Hacienda por fraude de 1,5 millones de euros en la liquidaci¨®n del IVA de 2000 en enero de 2007 en relaci¨®n con la SPTA ha jugado en contra porque no se ha practicado diligencia alguna en este asunto.
El juzgado de Alicante coger¨¢ el caso, salvo que recurra por v¨ªa extraordinaria, con la informaci¨®n inicial sobre el posible fraude. Con esos datos, hay otra diferencia entre el caso de Terra M¨ªtica y de la SPTA. Mientras sobre la primera Hacienda indic¨® en su denuncia que exist¨ªa una trama, en la segunda, seg¨²n el TSJ, "no aparece siquiera sea indiciariamente y al estado actual de ambas diligencias previas que en los hechos delictivos defraudatorios hubiere precedido concierto para la realizaci¨®n de los mismos, sin perjuicio de que de las investigaciones e informes de la Agencia Estatal de la Administraci¨®n Tributaria, aparezca un modus operandi similar".
Declaraciones
Ayer declararon ocho testigos en el caso Terra M¨ªtica. La mayor¨ªa fueron empleados de Trabajos Auxiliares del Siglo XXI, Traus. Ante el juez, reconocieron haber trabajado en los accesos al parque, ser un grupo de unos 30 trabajadores habitualmente, y haber realizado las obras por las que se les pregunt¨®. Ese testimonio, seg¨²n fuentes del caso, refuerza la teor¨ªa de Hacienda. En efecto Trabajos Auxiliares del siglo XXI se encarg¨® de obras en los accesos, lo que incluso hace pensar que algunas de esas obras fueron en realidad contratadas por la SPTA, pero no algunos otros trabajos que factur¨®. El cruce de facturas con Gribal, por ejemplo, de la que ayer tambi¨¦n declararon varios operarios, no responder¨ªa a obras ciertas.
Los testigos, en la sala, fueron poco expl¨ªcitos sobre c¨®mo funcionaban las obras del parque. S¨ª se?alaron que vivieron las consecuencias de falta de coordinaci¨®n y defectos en el aprecio por las cosas hechas, ya que un d¨ªa se pon¨ªan jardineras en un lugar por el que al d¨ªa siguiente pasaba un cami¨®n y las destrozaba. Indicaron que mientras estuvieron, entre 15 d¨ªas y tres meses, que los que mandaban no eran ingenieros.
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