"En la Eurocopa, yo iba con Espa?a, y adem¨¢s estaba Xabi"
Ha conseguido que medio mundo se familiarice con la palabra trikitixa, el t¨¦rmino que designa ese peque?o y revoltoso acorde¨®n diat¨®nico vasco que ¨¦l maneja como nadie. Viajero insaciable y curioso por naturaleza, este bilba¨ªno de 43 a?os predica con el ejemplo el riqu¨ªsimo credo del intercambio cultural: desde que revolucionara el folclor estatal con Bilbao 00:00h (1998), sus colaboraciones con m¨²sicos de cualquier latitud se cuentan por docenas. En oto?o publicar¨¢ Etxea, junto a amigos como Amancio Prada, Ux¨ªa o el reci¨¦n desaparecido Jos¨¦ Antonio Ramos, pero su comparecencia de esta noche gira a¨²n en torno a Hiri, su disco de 2006. Habr¨¢ invitados, c¨®mo no: el folclorista castellano Eliseo Parra, las Voces B¨²lgaras y 35 integrantes (30 cuerdas y cinco vientos) de la Joven Orquesta de la Comunidad de Madrid, con la que lleva toda la semana ensayando en la Ciudad Escolar de Cantoblanco.
"Es el momento de que m¨²sica popular y cl¨¢sica se descubran"
Pregunta. De estos 35 chavales de formaci¨®n cl¨¢sica, ?cu¨¢ntos ten¨ªan idea de qui¨¦n era usted?
Respuesta. No lo s¨¦, pero en sus caras he visto curiosidad, y eso es lo importante. Siempre me dio rabia que en los conservatorios no se difundan otros lenguajes e instrumentos m¨¢s alejados de la m¨²sica cl¨¢sica. Ayudar¨ªa a definir una personalidad como creadores.
P. A usted, m¨²sico popular y autodidacta, ?le da apuro dar instrucciones en un contexto acad¨¦mico?
R. No, no, porque de verdad creo que somos compatibles. En estos casos, siempre pienso en Astor Piazzolla, uno de los m¨¢s grandes del siglo XX. ?l era capaz de tocar hasta las cuatro de la madrugada con An¨ªbal Troilo y a la ma?ana siguiente ensayaba en el teatro Col¨®n o le llevaba sus partituras a Rubinstein. Y encima logr¨® definir un lenguaje propio. Fue un milagro.
P. Pero en Espa?a no ha habido ning¨²n caso similar...
R. Aqu¨ª nos hemos movido en compartimentos estancos y vamos con algo de retraso, cierto, pero nunca es tarde. Tenemos que aprender de m¨²sicos como Mark O'Connor o B¨¦la Fleck, que tan pronto tocan a Bach como se marcan una polca.
P. ?Usted tambi¨¦n ha logrado interesarse por la cl¨¢sica?
R. S¨ª, le profeso un respeto similar al de ese chaval¨ªn futbolista de 17 a?os que entra en un vestuario de Primera Divisi¨®n. Los m¨²sicos populares siempre hemos tenido muchos complejos con este tema. Nos hemos ignorado mutuamente. Es el momento de descubrirnos.
P. Emprende giras por China, los discos se le acumulan, graba sonidos naturales para el proyecto N¨®madas del viento, ense?a en el Conservatorio de San Sebasti¨¢n... ?Usted qu¨¦ desayuna?
R. Me siento en un momento de efervescencia. Mi experiencia pedag¨®gica me ha hecho m¨¢s valiente, alegre y positivo. Me noto trabajando a tumba abierta, dispuesto a seguir un camino propio. Siempre desde la humildad y el respeto, pero reivindicando la diferencia.
P. Lejos de Euskadi, ?d¨®nde pronuncian mejor la trikitixa?
R. Se la aprende todo el mundo enseguida, porque es muy sonora, casi una onomatopeya.
P. ?Un vasco como usted advierte a¨²n en Madrid alg¨²n signo de suspicacia?
R. No, de verdad que siempre me he sentido muy querido. Dejemos de arrastrar ese pasado de t¨®picos, por favor.
P. En la Eurocopa, ?usted iba con Espa?a o con Rusia?
R. Hombre, yo prefer¨ªa que ganara Espa?a, que encima tenemos a Xabi Alonso. A veces es todo tan enrevesado...
P. A usted le patrocina una compa?¨ªa de seguros. ?Tan malita est¨¢ la m¨²sica?
R. Mis proyectos son complejos y costosos, y no podr¨ªa afrontarlos sin esos apoyos. No se me cae ning¨²n anillo; creo que las grandes empresas deben mojarse y apostar por la cultura.
Kepa Junkera. S¨¢bado 12 a las 21.30 en el Cuartel del Conde Duque. Entradas, de 22 a 36 euros en www.telentrada.com y 902 10 12 12.
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