La Gran Manzana, capital de los divorcios millonarios

?Qui¨¦n dijo que en Nueva York s¨®lo hay sexo? Manhattan se ha convertido en los ¨²ltimos a?os en la capital mundial del divorcio millonario. La Gran Manzana ha visto separarse a personalidades de la talla de Donald Trump, Woody Allen, Liza Minelli o Rudolph Giuliani, siempre con costes elevad¨ªsimos. La ¨²ltima en romper sus lazos y llevarse una gran porci¨®n del pastel financiero de su marido arquitecto es la ex modelo Christie Brinkley, de 54 a?os.

Brinkley decidi¨® utilizar la artiller¨ªa pesada durante los d¨ªas en que se resolv¨ªa en los juzgados el divorcio de su cuarto marido, Peter Cook, de 49 a?os. En seis d¨ªas de testimonios, Brinkley detall¨® al jurado y a los medios de comunicaci¨®n c¨®mo su esposo hab¨ªa tenido una aventura con una asistente de 18 a?os. Lo m¨¢s duro para ella fue la forma en que se enter¨®. El padrastro de la joven, un agente de polic¨ªa, se enfrent¨® a la ex modelo en un acto de graduaci¨®n de un instituto, en el que iba a dar un discurso de clausura. "Ese marido suyo no se est¨¢ quieto", le dijo. "Est¨¢ teniendo una aventura con mi hija adolescente".

El jurado supo adem¨¢s que el arquitecto es adicto a la pornograf¨ªa. Se gastaba 2..000 euros al mes en pel¨ªculas X y se "masturbaba frecuentemente" frente a la pantalla del ordenador, seg¨²n dijo su ya ex esposa. Ante la avalancha de detalles s¨®rdidos que han escandalizado a la alta sociedad neoyorquina, la pareja lleg¨® a un acuerdo en la madrugada del jueves.

Despu¨¦s de unas exhaustivas negociaciones en las que la ex pareja no se vio las caras, la Brinkley le dar¨¢ al arquitecto 1,5 millones de euros y se quedar¨¢ las 18 casas que compr¨® la pareja a lo largo de sus 12 a?os de matrimonio en la zona vacacional de los Hamptons. Tambi¨¦n mantendr¨¢ la custodia de sus dos hijos, de 10 y 13 a?os.

Nueva York ha recordado hoy la famosa frase que Ivana Trump pronunci¨® en su sonado divorcio de 1992: "?No te cojas solo un cabreo, c¨®gelo todo!". Despu¨¦s de 15 a?os de matrimonio, en 1990 se enter¨® de que su marido, el magnate Donald Trump, estaba teniendo una aventura con una reina de la belleza, Marla Maples.

El divorcio comenz¨® en los juzgados, pero se resolvi¨® fuera de ellos, con la ex se?ora de Trump llev¨¢ndose unos 15 millones de euros en met¨¢lico y una mansi¨®n de 10 millones en Connecticut, entre muchas otras propiedades.

A punto est¨¢ de comenzar el divorcio de Alex Rodr¨ªguez, la estrella de los Yankees a quien su mujer acusa de serle infiel con Madonna.

Estas separaciones a veces rozan el rid¨ªculo. El productor televisivo David Gest dijo en 2003 que su mujer, Liza Minelli, le hab¨ªa agredido f¨ªsicamente en diversas ocasiones en plenos "ataques de borrachera". Ella le acus¨® de haberle robado unos 1,5 millones de euros. Woody Allen se divorci¨® de Mia Farrow para casarse con la hijastra de ¨¦sta, Soon-Yi Farrow. Y el entonces alcalde Rudolph Giuliani anunci¨® en 2002 que se divorciaba de su mujer en una conferencia de prensa... antes de dec¨ªrselo a la interesada.

El divorcio de Brinkley acab¨® relativamente bien, comparado con otras sonadas separaciones neoyorquinas que han acabado en drama y, a veces, tragedia, como la de Ben Odierno. Este magnate inmobiliario de 74 a?os apu?al¨® a su mujer en 24 ocasiones mientras discut¨ªan sobre los t¨¦rminos del divorcio. El a?o pasado, un jurado de Manhattan le declar¨® inocente porque no hab¨ªa suficientes pruebas de si se trataba de un asesinato premeditado o no. "Nunca sabremos lo que pas¨® en esa cocina", dijo el portavoz del jurado, Mark Flowers.

En medio de estos divorcios de esc¨¢ndalo llegan noticias de una historia con final feliz. Cuando todas las flechas apuntaban a una boda entre Uma Thurman y Arpad Busson tras el reciente anuncio de su compromiso, el que se ha casado ha sido Ethan Hawke, su ex marido, que se ha casado con Ryan Shawhughes, la que fuera ni?era de sus hijos. Ethan y la ex ni?era tuvieron un romance que fue descubierto por actriz. El tiempo ha demostrado que esta historia no fue s¨®lo una infidelidad puntual. La pareja espera su primer hijo en com¨²n. Ser¨¢ ni?a.