Expediente Duchovny
David Duchovny recibi¨® su ¨²ltimo Globo de Oro en un hospital psiqui¨¢trico de Canad¨¢. "No era lo que ten¨ªa en mente. Me hab¨ªa hecho la idea de algo m¨¢s agradable", se regodea con gesto serio, pero sarc¨¢stico. "Luego, en el avi¨®n, una desconocida me dijo eso de 'he tocado sus globos de oro'. ?Qu¨¦ respondes a algo as¨ª?", agrega, ya partido de la risa. Suena a broma, pero, como suele ocurrir con Duchovny, va en serio. Duchovny es una mezcla de seriedad y sentido del humor escondido, aderezado con el cerebrito de un graduado en Princeton y Yale, el listo de una clase que tambi¨¦n frecuentaba John F. Kennedy.
Hace seis a?os dej¨® la serie que le dio el nombre, el dinero y su lugar en la historia de la cultura popular: Expediente X. Despu¨¦s de casi una d¨¦cada en antena estaba cansado de trabajar en televisi¨®n y de su ¨¢lter ego televisivo, el agente Fox Mulder. Lo dijo de forma tan sonora como lo es ahora su vuelta al campo de la televisi¨®n, donde protagoniza y produce Californication, serie que le vali¨® un segundo Globo de Oro y que en Espa?a se emite tanto en Fox como en Cuatro. Un retorno que coincide con la resurrecci¨®n de Mulder para el segundo largometraje de Expediente X: Creer es la clave, que se estrena en Espa?a el 25 de este mes.
"No me mor¨ªa por regresar a la televisi¨®n", confiesa. "Pero vivimos en otra era, y supe que lo que pod¨ªa ofrecer y lo que me aportaba era una experiencia diferente, parecida al cine independiente", detalla sobre su nueva vida como Hank Moody, ese escritor frustrado que ha perdido "su alma, su familia y su habilidad para escribir", y que sublima sus carencias con sexo en la comedia dram¨¢tica Californication.
Pero si huy¨® de Mulder, ?por qu¨¦ una segunda pel¨ªcula de Expediente X. "Insisto. Nunca odi¨¦ la serie, ni los personajes, ni la gente con la que trabajaba. Simplemente me cans¨¦ de hacer lo mismo. Pero siempre me pareci¨® buena idea saltar con esta franquicia al cine y hacer algo como Misi¨®n imposible".
Duchovny ha cambiado mucho en estos seis a?os: no aparenta los 48 que est¨¢ pr¨®ximo a cumplir, pero ya no est¨¢ a la defensiva. La interpretaci¨®n le encontr¨® mientras escrib¨ªa aburridas tesis sobre "la magia y la tecnolog¨ªa en la poes¨ªa y la ficci¨®n estadounidense contempor¨¢nea". Al principio fue dinero f¨¢cil mientras estudiaba; despu¨¦s, una carrera variopinta, y finalmente, el ¨¦xito televisivo. Pero con la fama y los millones, el actor quiso m¨¢s: m¨¢s tiempo, mayores retos art¨ªsticos y, como dir¨ªa Aretha Franklin en su canci¨®n, "un poco m¨¢s de respeto". Expediente X le dio una carrera, pero tambi¨¦n le quit¨® la vida. Su dedicaci¨®n fue completa encerrado en un rodaje que tuvo lugar en Vancouver (Canad¨¢) en su mayor parte. ?l fue quien forz¨® el traslado de la serie a Los ?ngeles para poder pasar m¨¢s tiempo con su esposa, la tambi¨¦n actriz Tea Leoni, y la entonces reci¨¦n nacida Madelaine West, que ahora tiene otro hermano, Kyd Miller, que ya ha cumplido seis a?os.
Cuando dej¨® la serie para disfrutar de ese tiempo que tanto a?oraba, lleg¨® el momento de la verdad. "Uno siempre se pregunta si el p¨²blico te aceptar¨¢ de otra forma. Yo he tirado la toalla", admite con honestidad. "Hay un trabajo que es por el que te conocen, y es dif¨ªcil salir de ah¨ª. Y a estas alturas me da igual. Soy capaz de mirar atr¨¢s y ver con orgullo mi trabajo. Ha sido una liberaci¨®n tener tiempo para disfrutar de algo diferente, para probar otras pel¨ªculas, para poder escribir, dirigir? Y lo bueno de sentirte atrapado es que, cuando te liberas, superas los temores para siempre".
Duchovny ha tenido tiempo para el drama (Cosas que perdimos en el fuego), la comedia (Connie & Carla) o los experimentos (Full Frontal). Tambi¨¦n dirigi¨® su primer largometraje, Delitos menores, "donde aprend¨ª como actor que si llegas tarde a un rodaje eres un capullo". Reconoce que no son buenos tiempos para el cine fuera de los grandes estudios. "La distribuci¨®n es tan cara que es imposible estrenar. Y da igual que la pel¨ªcula sea una joya si nadie la ve", afirma apesadumbrado. De ah¨ª que vuelva a jugar desde el sistema.
Ya en la segunda temporada, David no quiere especificar cu¨¢ntos a?os ha firmado con Californication. Tampoco aclara si hay firmada m¨¢s de una entrega en cine para Expediente X. Lo que dice es que tiene tres o cuatro guiones escritos y que cuenta con una compa?¨ªa de producci¨®n junto a su esposa. Lo que s¨ª tiene claro es que vuelve a vivir tiempos de cambio. "Soy como mi personaje en Californication: un neoyorquino trasplantado a Los ?ngeles, a la cuna de Hollywood, del sue?o americano, donde no dejo de ver la otra cara de ese sue?o".
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