La Xunta controlar¨¢ el etiquetado del pescado desde los puntos de venta

La Conseller¨ªa de Pesca pisar¨¢ los talones al pescado y marisco gallegos desde que son extra¨ªdos hasta que lleguen a manos del consumidor.

As¨ª lo manifest¨® el director general de Recursos Mari?os, Antonio Garc¨ªa Elorriaga, al explicar las competencias del futuro Servizo de Inspecci¨®n e Vixilancia Pesqueira que recoge la nueva ley que regir¨¢ al sector tras ser aprobada el jueves por el Consello de la Xunta.

"El objetivo", dijo, "es garantizar la trazabilidad de los productos pesqueros". Es decir, seguir cada uno de sus pasos dentro del proceso de comercializaci¨®n de modo que el etiquetado, donde debe figurar el origen del producto, se corresponda con la realidad. Se prev¨¦ incrementar la presencia de agentes de este servicio, no s¨®lo en lonjas y mercados, sino tambi¨¦n en grandes superficies y en establecimientos de hosteler¨ªa. En esa l¨ªnea, los presupuestos de 2008 ya recogen la contrataci¨®n de 10 nuevos agentes -la cifra crecer¨¢ en a?os posteriores- que se suman a los 145 que componen el actual Servicio de Guardacostas. Se ha ampliado tambi¨¦n el plazo de integraci¨®n para funcionarios que carecen de la formaci¨®n necesaria para formar parte de este nuevo cuerpo. Una medida que persigue doble impacto: que el consumidor reconozca qu¨¦ pescado procede de aguas gallegas y que se revalorice compitiendo, por calidad, con el importado.

La ley modifica los baremos para obtener permiso de explotaci¨®n para el marisqueo a pie. Esto posibilitar¨¢ "aumentar el n¨²mero de mujeres y que sean m¨¢s j¨®venes", sostiene Garc¨ªa Elorriaga. La media de edad de las 5.000 mariscadoras de Galicia ronda 58 a?os. Se est¨¢n realizando estudios para la posible apertura de nuevas zonas de extracci¨®n.

Tambi¨¦n cambia el r¨¦gimen de explotaci¨®n de las actuales autorizaciones marisqueras, que dar¨¢n paso a las concesiones que actualmente se emplean en los cultivos. Ahora son las cofrad¨ªas las que ostentan esos permisos, siempre bajo la mirada de la conseller¨ªa, que autoriza el plan de explotaci¨®n o el n¨²mero de trabajadoras. Con la nueva normativa, cualquier entidad puede aspirar a obtener concesi¨®n si bien se tendr¨¢ en cuenta de forma especial que sean productores de base. Ser¨¢ a esa entidad (cofrad¨ªa, agrupaci¨®n de mariscadoras u otras) a la que corresponda toda la gesti¨®n, lo que supone una "mayor libertad" a la hora de decidir qui¨¦n y c¨®mo se trabajar¨¢.

La denominada "cultura del seguro" que pretende implantar la Xunta deriva de "la necesidad de que todas las organizaciones cuenten con un seguro para las distintas materias". Los bateeiros ya no podr¨¢n contar con los fondos europeos que distribuye la Conseller¨ªa de Pesca ante el par¨®n extractivo que suponen las mareas rojas. "Tiene que haber un cambio de mentalidad", se?ala el responsable de Recursos Mari?os: "A nadie se le ocurre que la Administraci¨®n asuma las p¨¦rdidas de un bar con terraza por el hecho de que haga mal tiempo". La conselleira de Pesca, Carmen Gallego, asegura que esta "cultura del seguro" tendr¨¢ "efectos a largo plazo" en prevenci¨®n de riesgos laborales.