?Hay alguien m¨¢s?

Economistas y meteor¨®logos tienen algo en com¨²n: ambos predicen mejor el pasado que el futuro. Tambi¨¦n suelen anunciar que las turbulencias acaban escampando, aunque no se atreven a precisar cu¨¢ndo. Y as¨ª como los hay que cuando llueve culpan al Gobierno (piove, porco governo), lo mismo ocurre cuando la borrasca econ¨®mica se cierne sobre los hipotecados ciudadanos, sobre todo si, mientras tanto, al presidente le da por el masaje ideol¨®gico en lugar de hablar claro.

Claro que si en el primer caso la imputaci¨®n nos mueve a la sonrisa, en el de la desaceleraci¨®n acelerada o aceleraci¨®n trompicada, negarlo s¨®lo puede llevarnos al humor negro. Porque vamos a ver: uno espera de sus gobernantes algo m¨¢s que partes meteorol¨®gicos. Y eso es lo que viene haciendo el ministro Solbes, caricaturizando a su propio gui?ol: "Bueeeeno, este trimestre s¨®lo llover¨¢ el 0,3%, y los pr¨®ximos seguramente menos... M¨¢s adelante, ya veremos, la borrasca acabar¨¢ escampando un a?o de ¨¦stos...".

Siempre nos hab¨ªan asegurado que Solbes es un gran gestor p¨²blico, y as¨ª nos lo ha parecido a un buen n¨²mero de ciudadanos, pero... ?Tambi¨¦n en ¨¦pocas de borrasca? Porque lo cierto es que empieza a o¨ªrse el eco del desesperado grito del protagonista del chiste de Eugenio, cuando pende sobre el abismo, agarrado a un arbusto y Dios le ofrece ayuda: "S¨ª, vale, pero... ?Hay alguien m¨¢s?".