Espa?a culpa a las petroleras de la campa?a contra el biocarburante

Espa?a se ha unido a Brasil y a EE UU en la batalla a favor de los biocarburantes. Frente al alud de cr¨ªticas que acusan a la gasolina fabricada a partir de ma¨ªz o az¨²car de encarecer los alimentos -discurso asumido por las ONG, la Agencia Europea de Medio Ambiente, el FMI y el Parlamento Europeo-, el Gobierno mantiene que no son la causa principal del hambre y sostiene que todo responde a "una campa?a de las petroleras, que ven amenazado su negocio", seg¨²n el secretario de Estado de Medio Ambiente, Josep Puxeu.

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"El petr¨®leo s¨ª encarece los alimentos, ya que desde la siembra, la recolecci¨®n y el transporte est¨¢ muy ligado al precio de los alimentos, pero nadie dice que la subida del crudo mata de hambre, sino que se achaca a los biocombustibles, que suponen un porcentaje muy peque?o", sostiene el n¨²mero dos del Ministerio.

En Espa?a, los biocarburantes suponen actualmente el 1,9% de los combustibles usados en el transporte. La ley obliga a llegar en 2010 al 5,83% y, si prospera la directiva europea en tramitaci¨®n, deber¨¢ alcanzar el 10% en 2020. "Mantendremos el objetivo legal y esperamos que Bruselas mantenga el 10%", a?ade Puxeu. Para ello, el Gobierno ultima una orden ministerial -envi¨® un borrador a la Comisi¨®n Nacional de la Energ¨ªa- sobre c¨®mo y qui¨¦n debe hacer la mezcla, ya que no ser¨¢n optativos, sino que se incorporar¨¢n en las gasolinas tradicionales. As¨ª, cada conductor repostar¨¢ biodi¨¦sel o etanol sin saberlo.

Estos biocarburantes se obtienen del ma¨ªz, la remolacha, la ca?a de az¨²car o los aceites usados y reducen las emisiones de gases de efecto invernadero y la dependencia del petr¨®leo. Surgieron como la gran esperanza contra el cambio clim¨¢tico pero en el ¨²ltimo a?o han recibido un alud de cr¨ªticas y se les acusa de causar el alza en el precio de los alimentos y as¨ª de matar de hambre y millones de personas.

El n¨²mero de personas que pasan hambre en el mundo aument¨® en 133 millones en 2007, seg¨²n el Departamento de Agricultura de EE UU, que afirma que 849 millones de personas ya sufren la escasez. El precio del arroz ha subido un 70% en un a?o (desde mayo est¨¢ bajando), el del trigo se ha duplicado y el del ma¨ªz ha subido un 25% en dos meses.

Bruselas vive una guerra abierta que se recrudecer¨¢ en oto?o cuando est¨¢ previsto que se apruebe la directiva que fija que en 2020 el 20% de la energ¨ªa de la UE sea renovable y que incluye el cupo del 10%.

La Agencia Europea de Medio Ambiente considera que no est¨¢ claro que los biocarburantes mitiguen el efecto invernadero y s¨ª que deforestan bosques tropicales, el Fondo Monetario Internacional afirma que son los principales culpables del alza de los alimentos. Y con ellas, del hambre. Ante estos datos, el Reino Unido, Holanda, Francia y Alemania han pedido revisar el objetivo del 10% y el Parlamento Europeo, en una votaci¨®n no vinculante, ha pedido a la Comisi¨®n que reduzca el cupo previsto para 2020.

Puxeu matiza: "Los alimentos han subido principalmente por la subida continua del petr¨®leo y porque los ¨²ltimos a?os ha habido muy malas cosechas en grandes productores, como Australia o Ucrania, y a la vez otros pa¨ªses han limitado la exportaci¨®n. Ahora las cosechas se est¨¢n recuperando pero con el coste energ¨¦tico el precio sigue alto. Por eso hay gente que pasa hambre y ante eso hay que aumentar la ayuda a los programas de Naciones Unidas, como ha hecho Espa?a", que en la cumbre de la FAO en Roma en junio anunci¨® una contribuci¨®n de 500 millones m¨¢s.

Y a?ade: "Aunque es verdad que en EE UU mucho ma¨ªz va para producir etanol lo cierto es que la producci¨®n ha aumentado tanto como lo que se destina a etanol". Es decir, seg¨²n Puxeu, los biocarburantes hacen que se cultiven zonas hasta ahora en barbecho. En EE UU un tercio del ma¨ªz se destina ya a etanol.

Espa?a tiene inter¨¦s en que la apuesta salga delante. Dos de las grandes empresas del sector son espa?olas, Abengoa y Ebro Puleva. Adem¨¢s, el pa¨ªs importa un 83% de la energ¨ªa que consume y los biocarburantes son una de las pocas fuentes aut¨®ctonas. Por ¨²ltimo, permiten mantener la agricultura y recuperar cultivos como la remolacha y el girasol y mantener la poblaci¨®n rural. La UE retirar¨¢ las ayudas a la producci¨®n de biocarburantes.

El apoyo expreso -hasta ahora la tesis era que hab¨ªa que estudiarlo- ha venido tras alguna discusi¨®n interna. La ex secretaria de Estado de Cooperaci¨®n Leire Paj¨ªn defend¨ªa que s¨ª causaban hambre en los pa¨ªses pobres y Jes¨²s Caldera los cit¨® como una de las causas de la crisis alimentaria. Pero Miguel Sebasti¨¢n, Elena Espinosa, la secretaria de Estado de Cambio Clim¨¢tico, Teresa Ribera, y Puxeu han impuesto su tesis.

Los defensores de los biocarburantes exponen que hay alimentos, como el arroz, que se encarecen pero que no sirven para fabricar biocombustibles y que eso desmonta las cr¨ªticas.

Los ecologistas, hasta hace poco partidarios de los biocarburantes, piden ahora que se reconsidere el objetivo. "Los apoyamos pero si no suponen m¨¢s consumo de agua y si se producen cerca de donde se consumen", explica Ladislao Mart¨ªnez, de Ecologistas en Acci¨®n, que critica que Espa?a importe etanol de EE UU, porque as¨ª el ahorro de emisiones es menor.

Lo que creen todos los expertos es que en el futuro los biocarburantes tendr¨¢n que proceder de algas o de residuos org¨¢nicos, para no interferir en la alimentaci¨®n. Pero a¨²n falta.