El Tour prosigue su limpia

El libro de ruta se?alaba que la etapa de ayer se disputaba entre Lavelanet, al pie de los Pirineos, y Narbona, junto al Mediterr¨¢neo, pero, aunque en realidad se corri¨®, a trav¨¦s de las rutas de los c¨¢taros, gentes rebeldes, por carreteras azotadas por un mistral que limpi¨® el cielo de nubes pero no pudo con los nubarrones que persiguen al Tour, y gan¨® -su tercera victoria- el maravilloso sprinter ingl¨¦s Mark Cavendish, no dej¨® de ser una ilusi¨®n, un espejismo: la verdadera etapa parti¨® del edificio de los juzgados de Tarbes, junto a Lourdes, de donde sali¨® a las dos de la tarde rumbo a B¨¦jar el ciclista Mois¨¦s Due?as, y muri¨® en una ignota comisar¨ªa del Midi, donde durmi¨® Riccardo Ricc¨°, tras una meta volante en la gendarmer¨ªa rural de Mirepoix, lugar en el que el ciclista italiano pas¨® gran parte del d¨ªa pidiendo hablar con su familia, pidiendo un abogado de oficio -obtuvo una abogada- y clamando su inocencia. Ambos corredores, el escalador bejarano y el diablo italiano, respondieron ante la justicia francesa despu¨¦s de haber resultado positivos por EPO y ser ignominiosamente expulsados del Tour.

El fiscal investiga a Due?as por "posesi¨®n y consumo de sustancias venenosas"

Aunque el control que descubri¨® en sus venas la mol¨¦cula que aumenta la cantidad de ox¨ªgeno que transporta su sangre tuvo lugar el mismo d¨ªa, el martes 8, despu¨¦s de la contrarreloj de Cholet, los resultados se conocieron con 48 horas de diferencia por la distinta naturaleza de la EPO sint¨¦tica encontrada por el laboratorio en cada organismo. La de Due?as, la cl¨¢sica, requiere de un protocolo anal¨ªtico m¨¢s sencillo que la de Ricc¨°, o "EPO de segunda generaci¨®n", seg¨²n terminolog¨ªa del fiscal LeRoy, que lleva el caso, una mol¨¦cula que tambi¨¦n se conoce como Dynepo modificada y que permite que el consumidor s¨®lo precise de una inyecci¨®n al mes para alcanzar los efectos que con la antigua necesitaban una inyecci¨®n diaria. Y, adem¨¢s, ten¨ªa fama en los corrillos del pelot¨®n de ser invisible.

La importancia de ambos positivos es muy diferente. Due?as, de 27 a?os, es un escalador casi desconocido fuera de su tierra, mientras que Ricc¨°, y sus aspiraciones, y su anarqu¨ªa, su aparente rebeld¨ªa contra todo lo establecido, era el hombre nuevo, la sangre nueva que hab¨ªa llegado para revolucionar el ciclismo y para sacudir los pedestales sobre los que se yerguen las figuras consagradas. Tras conocerse lo que de verdad corr¨ªa por sus venas, siempre a la espera de que el contraan¨¢lisis lo confirme, lo ¨²nico de vanguardia en Ricc¨° era la sustancia prohibida. El ciclista de M¨®dena consigui¨® ayer una fotograf¨ªa que le acerca m¨¢s a¨²n a su idolatrado Marco Pantani, la de salir de una carrera escoltado por la polic¨ªa. Si Pantani mereci¨® tal instant¨¢nea en junio de 1999 en Madonna di Campiglio tras ser expulsado del Giro por un elevado hematocrito, su ¨¦mulo de 24 a?os la logr¨® ayer en el village de salida, en las escaleras del flamante motorhome amarillo de su equipo, el Saunier Duval. Ya no s¨®lo les unen sus demarrajes fulgurantes en monta?a con las manos en la parte baja del manillar. Tras los dos corredores se extiende la misma tenebrosa sombra: Roberto Pregnolato, masajista de confianza de ambos y amante de los juegos de jeringuillas.

Detr¨¢s de Ricc¨°, noveno en la general antes de irse, el Saunier Duval, el equipo que hab¨ªa dominado las etapas de monta?a, convirti¨¦ndolas en un festival -tres victorias parciales, dos de Ricc¨° y una del veterano Piepoli en incre¨ªble doblete con Juanjo Cobo en Hautacam-, abandon¨® el Tour al completo. "Nos vamos", dijo su director, el espa?ol Josean Matxin, "porque dada la trascendencia de Ricc¨°, si segu¨ªamos inevitablemente da?ar¨ªamos la imagen de nuestros patrocinadores".

Es el primer equipo que abandona en bloque tras un positivo este Tour -el Barloworld de Due?as y el Liquigas de Manuel Beltr¨¢n, el primer positivo, contin¨²an-, mientras que el a?o pasado tanto el Astana de Vinok¨²rov como el Cofidis de Moreni se fueron inmediatamente. Y mientras los dirigentes del Tour, Patrice Clerc y Christian Prudhomme, oficialmente no desmintieron la versi¨®n del abandono voluntario del equipo, en privado dejaron entrever que el Saunier Duval se hab¨ªa ido cinco minutos antes de que les echaran. El Tour no olvida el positivo por EPO de Iban Mayo, otro Saunier, en el pasado Tour. "A¨²n est¨¢ por determinar si hay un dopaje organizado dentro del equipo", dijo Prudhomme, horrorizado por las similitudes entre las exhibiciones del Festina en sus tiempos y la del equipo de Ricc¨° en Hautacam. "De todas formas", dijo Clerc, "esto demuestra que los controles funcionan y el hecho de que sea una figura hace ver, adem¨¢s, que el Tour no protege a nadie. Se realizan 12 controles diarios y hay 180 corredores: s¨®lo ha habido tres positivos, as¨ª que el n¨²mero de tramposos es m¨ªnimo".

El fiscal LeRoy esperar¨¢ a la ma?ana de hoy para decidir sobre el futuro de Ricc¨°. Pero otro fiscal de la Rep¨²blica, G¨¦rad Aldig¨¦, de Tarbes, ya ten¨ªa claras sus conclusiones sobre Due?as. "Entre su positivo por EPO, lo encontrado en el registro de su habitaci¨®n -un medicamento l¨ªquido llamado TAD, [un antioxidante cuyo uso no es doping pero que no est¨¢ permitido en Francia], jeringuillas, agujas, una bolsa de las que se usan en las transfusiones, y numerosos medicamentos, pastillas envueltas en papel aluminio, l¨ªquidos sin etiquetas, ampollas, que deber¨¢n ser analizados para conocer su composici¨®n- y su propia declaraci¨®n, creo que hay indicios de culpabilidad de dos delitos, uno de importaci¨®n ilegal de mercanc¨ªas -pena m¨¢xima de tres a?os y una multa- y otro de consumo y posesi¨®n de sustancias venenosas -hasta dos a?os y 3.750 euros, seg¨²n el c¨®digo de salud p¨²blica-", dijo.

Due?as se fue libre con cargos, pero escoltado por un coche policial y dos motos, a la espera de juicio.