Ca la Nuri Platja
Comer en la playa siempre tiene su encanto, aunque el litoral en cuesti¨®n haya sido dise?ado a imagen y semejanza de las playas californianas llenas de culos, pechos, labios y cerebros siliconados. Gran parte del m¨¦rito del encanto lo tiene un estercolero llamado Mediterr¨¢neo, mar que, a pesar de las brutalidades a las que lo sometemos, suele regalarnos preciosos horizontes abiertos a naufragios que hacen las sobremesas tan placenteras como un fumadero de opio.
Desaparecidos los cl¨¢sicos chiringuitos barceloneses por una arbitraria ley de costas, y si no, s¨®lo hay que visitar algunos para¨ªsos de la Costa Brava convertidos en Eldorado de ayuntamientos y constructores, la nueva generaci¨®n de restaurantes playeros barceloneses lo tuvo dif¨ªcil para instalarse en el coraz¨®n ciudadano y convertirse en parte de la postal de la nueva Barcelona balnearia. Uno de los restaurantes que han calado en el est¨®mago de los barceloneses es Ca la Nuri, local que tambi¨¦n tiene su versi¨®n urbana en el barrio del Eixample. La base fundamental del arraigo de Ca la Nuri en la ciudadan¨ªa es la comida. Cuando un restaurante est¨¢ respaldado por un marco tan id¨ªlico, suele dejarse las carnes fl¨¢cidas y hace de su carta un bodeg¨®n de productos muertos. ?ste no es el caso de Ca la Nuri, lugar o rareza en el que es posible comer cocina marinera sin que te maree el olor a aceite corporal. Sin desmerecer los entrantes compuestos por calamares al estilo de Sevilla, pulpo a la gallega con piment¨®n de la Vera y ensalada de vieiras, can¨®nigos y tomates confitados, mis acompa?antes disfrutaron con el arroz caldoso de rape y almejas. Tanto, que les chispeaban las pupilas buscando en el fondo de la cazuela el ¨²ltimo de los ¨²ltimos granos de arroz.
Confieso, y no me quedar¨ªa tranquilo sin hacerlo, que yo ped¨ª bogavante de Maine a la plancha. Si reconozco que en esto de la cocina tengo algo de impostor, esta vez la culpa la tuvo Jonh Irving. Cuando vi escrito "bogavante de Maine" pens¨¦ que lo hab¨ªa pescado Candy Kendall y dese¨¦, ayudado por un crust¨¢ceo, reencarnarme por en¨¦sima vez en Homer Wells. ?Malditos libros!
- Lo m¨¢s: dados de rape fresco a la andaluza con romesco casero o unas sardinas de la costa.
- Lo menos: el c¨®ctel de gambas.
- Direcci¨®n: paseo Mar¨ªtim de la Barceloneta, 55. Tel. 93 221 37 75
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