Benedicto XVI no perdona a los pederastas

El Papa Benedicto XVI cumpli¨® ayer con lo anunciado en el avi¨®n que le trajo hasta Australia, y admiti¨® "la verg¨¹enza" que siente la Iglesia Cat¨®lica por los abusos de menores cometidos por "algunos sacerdotes y religiosos" en Australia. En la catedral de Santa Mar¨ªa, ante 3.400 obispos, seminaristas, novicios y grupos de escolares, el Papa afirm¨® que "las v¨ªctimas (de los abusos) deben recibir compasi¨®n y cuidado", y que "los responsables de ese mal deben ser llevados ante la Justicia".

En ese momento, introduciendo una frase que no figuraba en el texto original de la homil¨ªa, Benedicto XVI agreg¨®: "Realmente, estoy profundamente apenado por el dolor y el sufrimiento padecido por las v¨ªctimas, y les aseguro que, como pastor suyo, comparto su sufrimiento".

Ratzinger record¨® adem¨¢s ante la Conferencia Episcopal australiana que los abusos ped¨®filos "merecen una condena inequ¨ªvoca", y "han causado un gran dolor y un gran da?o al testimonio de la Iglesia". El Papa pidi¨® adem¨¢s a los cat¨®licos que colaboren con los dirigentes de la Iglesia australiana para "ayudar a erradicar este mal".

Las palabras del Papa fueron consideradas como una "disculpa vac¨ªa" por las v¨ªctimas y organizaciones que representan a los menores atacados por curas pederastas. "Estamos decepcionados. Son solo palabras, las mismas que hemos estado oyendo durante los ¨²ltimos 13 a?os", dijo Anthony Foster, padre de dos ni?as que fueron violadas repetidas veces por el cura cat¨®lico O'Donnell en Melbourne cuando ten¨ªan entre cinco y ocho a?os de edad.

Foster y su mujer, Christina, han llegado esta semana desde Escocia hasta Sydney con la intenci¨®n de ser recibidos por el Papa, pero la audiencia no se ha producido. "Es una simple disculpa y no hay nada pr¨¢ctico en ella, no es lo que nosotros esper¨¢bamos", afirm¨® Foster.

En Australia, seg¨²n los datos de la asociaci¨®n de v¨ªctimas Ritos Rotos, han sido condenados por pederastia 107 curas y religiosos cat¨®licos en los ¨²ltimos a?os. Algunos miembros de la asociaci¨®n se reunieron ayer ante la catedral y lamentaron que no les dejaran "entrar a escuchar la disculpa que te¨®ricamente iba dirigida a nosotros".

La asociaci¨®n critic¨® adem¨¢s a Benedicto XVI por no haber recibido personalmente a las v¨ªctimas que lo hab¨ªan solicitado.

Stephen Woods, un hombre de 28 a?os que a los 14 fue violado por el sacerdote Gerald Ridsdale, que permanece encarcelado por ese delito desde 1995, consider¨® "inaceptable" que el Papa reclamara a los cat¨®licos que "trabajen con los obispos para combatir este mal".

Woods, que sufri¨® tambi¨¦n abusos de otros dos curas a los que acudi¨® a pedir ayuda tras ser violado, record¨® a Efe que la Iglesia australiana cre¨® la semana pasada una comisi¨®n para investigar las acusaciones contra el cardenal George Pell, arzobispo de Sydney, por encubrir a otro sacerdote, Terence Goodall, acusado de abusos cometidos hace 25 a?os.

La familia Foster ha acusado a Pell de encabezar durante a?os la negativa de la Iglesia Cat¨®lica a que las v¨ªctimas buscasen la compensaci¨®n de sus da?os acudiendo a la justicia civil.

Por la noche, el Papa celebr¨® en el Hip¨®dromo de Randwick la misa que anticip¨® la vigilia del XXIII Jornada Mundial de la Juventud, en la que participaron unos 150.000 peregrinos. Hoy, en el ¨²ltimo acto de su viaje australiano, Benedicto XVI dar¨¢ la comuni¨®n a algunos feligreses a la manera preconciliar: arrodillados y en la lengua.

"El Papa ha pedido que aquellos a los que va a dar la comuni¨®n se arrodillen, y su preferencia es que reciban la oblea en la lengua", afirm¨® el padre Mark Podesta, portavoz oficial de la JMJ.

"Le preocupa la cuesti¨®n de la reverencia", a?adi¨® Podesta. "Estar de pie y recibir la hostia en la mano puede ser visto como una irreverencia. Es un recordatorio a los que lo vean de que se trata de algo muy especial". El portavoz anticip¨® tambi¨¦n que el Papa dir¨¢ varios pasajes de la misa en lat¨ªn.

Al final de la eucarist¨ªa, Benedicto XVI anunciar¨¢ a los peregrinos el lugar y la fecha de la pr¨®xima JMJ. La delegaci¨®n espa?ola, que encabeza Antonio Mar¨ªa Rouco Varela, tiene la seguridad de que sus palabras ser¨¢n "Madrid, 2011".