Una mujer sin miedo
Llam¨® a su mejor amiga y a su ahijada. Junto con su marido y su hijo, hicieron una peque?a fogata en el jardincito de la casa. Fueron arrojando folios y libretas. El fuego acab¨® con ocho a?os de sacrificios, de noches en blanco, de fines de semana con los codos hincados sobre el Registro Mercantil de Rodrigo Ur¨ªa. Los ocho a?os que tard¨® en licenciarse en Ciencias Econ¨®micas por la UNED.
Susana Rad¨ªo Postigo (M¨¢laga, 1966) culminaba con esta sencilla celebraci¨®n un largo trayecto vital que inici¨® a los 15 a?os. A esa edad, cuando a¨²n perviven los sue?os de adolescente, se vio obligada a abandonar la escuela p¨²blica donde estudiaba 2? de BUP para trabajar como auxiliar administrativa en una promotora inmobiliaria. Dieciocho a?os m¨¢s tarde, era, adem¨¢s de licenciada, Jefa de la Oficina de Recaudaci¨®n y secretaria de Organizaci¨®n del PSOE de Alhaur¨ªn de la Torre.
"Muchas hemos sufrido doblemente, por ser pobres y por ser mujeres"
"Ni mis padres ni yo somos creyentes. En el BUP, eleg¨ª ?tica y no Religi¨®n"
Curioso: en esta serie de entrevistas, son numerosas las mujeres que han tenido que trabajar mucho antes de lo que la ley y el sentido com¨²n se?alan: la consejeras Micaela Navarro y Clara Aguilera, la delegada de la Junta en M¨¢laga Mar¨ªa G¨¢mez... Proceden adem¨¢s de familias modestas, cuyos padres han desempe?ado oficios tan nobles y tan mal remunerados como jornaleros, alba?iles o fareros. Como Susana Rad¨ªo, hija de un marino mercante. ?Por qu¨¦?
- Tiene mucho que ver con el hecho de ser mujer. Todas nosotras y otras muchas hemos sufrido la prevalencia del rico sobre el pobre y del hombre sobre la mujer.
El hogar de los Rad¨ªo Postigo es uno de tantos que quedaron brutalmente marcados por la guerra civil. El abuelo materno escap¨® de M¨¢laga a la zona roja. Fue herido y perdi¨® un dedo.
Un t¨ªo abuelo fue fusilado en el cementerio malague?o de San Rafael. La abuela era detenida con frecuencia por cobijar a milicianas. La madre de Susana la acompa?¨® m¨¢s de una vez a la comisar¨ªa cuando era llamada a declarar.
De su infancia recuerda que "el abuelo no comulgaba mucho ni con la iglesia ni con los curas". El resto de la familia tampoco. "Ni mis padres ni yo somos creyentes", concluye. Defiende que la religi¨®n salga de las escuelas. "Yo eleg¨ª ?tica en el BUP".
Pero correcci¨®n pol¨ªtica manda: "Tengo el m¨¢ximo respeto hacia todas las religiones, todas las ideas, todas las creencias".
Ya adolescente, so?aba. Pero no con un pr¨ªncipe azul.
-Cuando ten¨ªa 11 o 12 a?os, las amigas coment¨¢bamos lo que quer¨ªamos hacer de mayor. Muchas dec¨ªan: casarme. Pero yo deseaba tener un Renault 5, ganar 30.000 pesetas al mes (180 euros) y compartir vivienda con una amiga.
-?Se cumpli¨® el sue?o?
S¨ª. El sue?o se cumpli¨®: "Mi primer coche fue un Opel Corsa y el ultimo sueldo que cobr¨¦ a los 19 a?os en la inmobiliaria fue de 100.000 pesetas (600 euros)".
Y lo dej¨®. Para ganar menos, pero en un lugar que le gustaba m¨¢s: la Oficina de Recaudaci¨®n de la Diputaci¨®n de M¨¢laga, donde se ocupan de que los ciudadanos paguen a tiempo sus impuestos locales, el IBI, el IAE o el de los autom¨®viles. ?Qu¨¦ hab¨ªa pasado? Susana se present¨® a unas oposiciones de auxiliar administrativo convocadas por la Diputaci¨®n. Cinco plazas para 300 aspirantes. Eran tantos que, a pesar de "hacer un buen examen", no fue a ver las listas. Un amigo de la familia vio el apellido Rad¨ªo, tan poco com¨²n en M¨¢laga -el padre es gallego- y alert¨® a la familia. Susana no s¨®lo hab¨ªa aprobado: era la n¨²mero uno.
No se durmi¨® en los laureles. Hizo cursos para mejorar su formaci¨®n. Accedi¨® a la UNED por la v¨ªa del examen a mayores de 25 a?os y obtuvo su licenciatura en Econ¨®micas. Paralelamente, escalaba posiciones profesionales. En 2001 llega a Marbella, donde ejerci¨® hasta el pasado a?o como jefa de la Unidad de Recaudaci¨®n.
-?Qu¨¦ piensa un ciudadano de Marbella que paga sus impuestos cuando ve que su dinero va a engordar el bolsillo de sus autoridades locales?
-La decepci¨®n es tremenda, dice, y a ella misma se le descompone el rostro y se enturbian algo sus ojos verdes.
Susana ya es marbell¨ª. Por ello quiso fotografiarse en el coraz¨®n del casco antiguo, cerquita de su casa, en la calle Ancha. La silueta centenaria de la ermita del Santo Cristo al fondo. Vence su natural timidez. "Siempre he sido m¨¢s persona de despacho". Y sonr¨ªe a la c¨¢mara. Sabe que son gajes de su nuevo oficio.
Porque la pol¨ªtica tambi¨¦n llam¨® a su puerta. Un d¨ªa de 1999, Susana acudi¨® sola a la sede socialista de Alhaur¨ªn de la Torre, su primer destino como funcionaria fuera de M¨¢laga. La atendi¨® el concejal Antonio Alberto Jim¨¦nez. En el PSOE debieron pensar que les hab¨ªa tocado el gordo. La nombraron de inmediato secretaria de organizaci¨®n y en 2003 fue elegida concejala.
-Siempre hab¨ªa tenido inquietudes ideol¨®gicas. Sent¨ªa simpat¨ªas por IU, pero me decant¨¦ por el PSOE, sobre todo por el trabajo que desarrollaba en las pol¨ªticas de igualdad.
Casi diez a?os despu¨¦s, no se siente defraudada por su partido. Al contrario: "Me ha dado much¨ªsimas cosas". La ¨²ltima: la portavoc¨ªa en el Ayuntamiento de Marbella. El pasado a?o, cuando Paulino Plata aterriz¨® en Marbella como aspirante a la alcald¨ªa, se la recomendaron fervientemente. Susana Rad¨ªo fue incluida en las listas. Sali¨® elegida y tras algunas dimisiones, fue designada portavoz.
-?El siguiente paso es conquistar la alcald¨ªa?
Si a lo largo de la entrevista se ha mostrado sincera, pero cauta, ahora lo es mucho m¨¢s y tira balones fuera. "Me gustar¨ªa que hubiera un alcalde socialista, pero no soy yo la que debe decidir qui¨¦n es el pr¨®ximo candidato".
-?Tiene miedo de perder ante la popular ?ngeles Mu?oz?
-?Miedo? No, no, por favor. Despu¨¦s de ser directora del Patronato de Recaudaci¨®n de Marbella y San Pedro de Alc¨¢ntara, de sacar adelante expedientes que afectan a empresas y sociedades tan complejas y enrevesadas como las de por aqu¨ª, en un Ayuntamiento tan complicado cuando estaba gobernado por el gilismo, le aseguro que no me asusta nada. Nada.
Lo dice con la misma firmeza que debi¨® mostrar a lo largo de su vida para llegar adonde est¨¢. ?Que tiemble el PP?
"Los poderosos no pagaban impuestos en Marbella"
No entiende, como tantos otros, que durante cuatro a?os el gilismo obtuviera mayor¨ªa absoluta en Marbella. Cuando ella lleg¨® para hacerse cargo de la recaudaci¨®n de impuestos locales, "hab¨ªa un gran abandono en la persecuci¨®n de los que no pagaban". ?Qui¨¦nes eran? Susana Rad¨ªo, desde su nueva tarea como portavoz socialista en la oposici¨®n, recuerda bien qui¨¦nes eran:
-Los que no pagaban eran los m¨¢s poderosos. Tuve que actuar contra grandes empresas, grandes personajes, alguno de los cuales hoy tienen que responder ante la justicia. Y aseguro que si hubo alg¨²n comentario o alguna insinuaci¨®n, jam¨¢s lo atend¨ª.
Ten¨ªa 34 a?os y hab¨ªa trabajado muy duro para llegar hasta all¨ª. No era cuesti¨®n de dejarse amilanar. ?Terminaron pagando? Y contesta con un rotundo: "?Por supuesto!".
Sonr¨ªe cuando se le dice que los recaudadores de impuestos no gozan de buena fama:
-S¨ª, es verdad. No hay m¨¢s que ver las pel¨ªculas, el recaudador es siempre feo, malo y anda encorvado...
Pero ya en serio, se atiene al manual: "Pagar impuestos es imprescindible para realizar pol¨ªticas sociales".
T¨ªmida pero s¨®lida. Esa es la impresi¨®n que transmite. Una guerrillera en la tribuna y un hueso duro de roer para la alcaldesa del PP, ?ngeles Mu?oz. Ya le ha echado abajo, entre otras, la propuesta de nuevas tasas para el agua. ?Qu¨¦ tiene que hacer el PSOE para recuperar la Costa del sol?
-Llegar mejor a los ciudadanos. Nuestro gran fallo es que no transmitimos bien nuestras posiciones y qu¨¦ pol¨ªtica queremos llevar en la costa.
Mujer apasionada por los n¨²meros, afirma que hay que planificar. Lamenta que se perdiera un buen candidato, como Paulino Plata, porque "lleg¨® en el ¨²ltimo momento". Quedan menos de tres a?os para las pr¨®ximas elecciones municipales. En el banquillo socialista hay alguien que sabe enfrentarse a los poderosos que eluden el fisco.
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