La buena vecindad
La presencia de Luiz In¨¢cio Lula da Silva y Alan Garc¨ªa en el concierto por la liberaci¨®n de los rehenes de las FARC celebrado ayer en la Amazonia colombiana escenifica todo un gesto pol¨ªtico: Brasil y Per¨² se han convertido en los mejores aliados del Gobierno colombiano en un momento de graves tensiones con Venezuela, Ecuador y Nicaragua, cuyo presidente, Daniel Ortega, insiste en desafiar a Bogot¨¢ dando un tratamiento de hermandad a una guerrilla catalogada como terrorista por Europa y Estados Unidos. Cosas de la imagen, Hugo Ch¨¢vez, Rafael Correa y Ortega posaban juntos este s¨¢bado en Managua, en el 29? aniversario de la revoluci¨®n sandinista.
Brasil y Per¨², como Ecuador y Venezuela, sufren las incursiones de las FARC en su territorio, por donde trasiegan con armas y drogas. La diferencia entre los vecinos, dice Bogot¨¢, es que Brasilia y Lima colaboran lealmente con las autoridades colombianas, lo que no es el caso de Quito y, sobre todo, de Caracas, seg¨²n revelaron los ordenadores de Ra¨²l Reyes, n¨²mero dos de la guerrilla, muerto en marzo en un bombardeo de la aviaci¨®n colombiana
"Brasil es un elemento de estabilidad en la regi¨®n, porque mantiene una l¨ªnea constructiva. Lula nunca se ha dejado llevar por la ret¨®rica chavista y podr¨ªa desempe?ar un buen papel mediador en el conflicto colombiano", comentaba d¨ªas atr¨¢s en Madrid Alain D¨¦l¨¦troz, vicepresidente del International Crisis Group.
Arrinconadas militarmente, las FARC apelaron a Hugo Ch¨¢vez para lograr proyecci¨®n pol¨ªtica. Y los mediadores de Francia y Suiza han dejado un mal sabor de boca en Bogot¨¢. De ah¨ª que el presidente colombiano, ?lvaro Uribe, se sienta escarmentado con la intervenci¨®n internacional. Pero ayer, Uribe alab¨® "la prudencia" de Lula respecto a Colombia y expres¨® su confianza en el presidente brasile?o (confianza que se extiende, dicho sea de paso, a Espa?a).
Lula es consciente de que carga sobre sus hombros el peso de un liderazgo regional que contrarresta los afanes hegem¨®nicos de Ch¨¢vez. El mensaje que env¨ªa con su visita a Colombia, donde ha firmado importantes acuerdos de cooperaci¨®n econ¨®mica, militar y de seguridad fronteriza, no puede ser m¨¢s claro. Hay un eje socialdem¨®crata que marca distancias con el eje bolivariano. A cambio de esta mano tendida, Colombia se integrar¨¢ al Consejo de Seguridad de Suram¨¦rica, una iniciativa de cooperaci¨®n militar impulsada por Brasil.
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