Una vida de arqueolog¨ªa folcl¨®rica
Beti Jai Alai celebr¨® su 40? aniversario con un espect¨¢culo concebido para el 700 aniversario de Bilbao - Kepa Junkera empez¨® con el txistu en este grupo
Con la perspectiva que brinda el tiempo transcurrido, el 21 de abril de 1968 no fue un d¨ªa cualquiera para quienes se acercaron al pabell¨®n de deportes de La Casilla. Hoy pueden presumir de haber contemplado la primera actuaci¨®n de Beti Jai Alai, que en su debut comparti¨® escenario con el grupo Dindirri, la Banda Municipal de Txistularis y trikitilaris como Txilibrin.
La compa?¨ªa bilba¨ªna de danza ha cekebrado este 40? aniversario con el estreno de Danzas y fiestas en Bilbao, un espect¨¢culo de danza tradicional que tuvo el Teatro Arriaga como escenario. As¨ª, el Beti Jai Alai puso por fin en escena un espect¨¢culo concebido inicialmente para figurar entre los actos centrales de la celebraci¨®n del 700 aniversario de la fundaci¨®n de Bilbao. "Se encontraron con demasiadas cosas y finalmente se encarg¨® la programaci¨®n a una empresa catalana", rememora Jon Pertika, director de la compa?¨ªa desde su fundaci¨®n. Por eso ha habido que esperar ocho a?os m¨¢s para contemplar un montaje que en su primer acto recuerda una fiesta celebrada en la villa en 1591, consistente en un torneo a pie, una corrida de toros y una cena para disfrute de las principales familias del Se?or¨ªo de Vizcaya.
"Aqu¨ª nadie cobra un duro. Es la mejor forma para seguir", admite Jon Pertika
Posteriormente hay ocasi¨®n de rememorar c¨®mo se celebraba la procesi¨®n del Corpus Christi durante los siglos XVII y XVII, y cu¨¢l era el ambiente del carnaval en el siglo XIX.
La nueva producci¨®n refleja a la perfecci¨®n el esp¨ªritu de una agrupaci¨®n amateur cuyos componentes dedican su esfuerzo a la investigaci¨®n y posterior divulgaci¨®n de danzas vascas, navarras y vascofrancesas. Por ella han pasado ya 2.000 m¨²sicos y bailarines, entre los que figura el nombre de Kepa Junkera. "Entr¨® a tocar el txistu con 13 ¨® 14 a?itos. Yo le dije que aprendiese a tocar la alboka y, como musicalmente es un fen¨®meno el t¨ªo, le llevamos donde el difunto Le¨®n Bilbao y en una semana aprendi¨® a tocarla", recuerda Pertika.
I?aki Zabaleta, hoy miembro de Ken Zazpi, grupo euskaldun de pop rock que m¨¢s discos despacha, es otro trikitilari que ha puesto m¨²sica a los bailes del Beti Jai Alai. Y tambi¨¦n dej¨® huella en la asociaci¨®n el paso del prestigioso director de orquesta Jos¨¦ Luis Eguiluz, que "aprendi¨® a tocar el txistu, bailaba muy bien, tocaba la gaita y aprendi¨® a tocar la trompeta".
Cuarenta a?os dan para muchas an¨¦cdotas. "Hay cantidad de buenas y malas, incluidos los l¨ªos y las broncas que se dan en una asociaci¨®n con tanta gente", pero Pertika se queda con la concesi¨®n en 2005 del t¨ªtulo de Ilustre de Bilbao. Y con los logros, fruto de su preferente labor de arqueolog¨ªa folcl¨®rica. Gracias a la tarea de investigaci¨®n y al empe?o de Beti Jai Alai, cada 15 de agosto se ha vuelto a bailar una ezpata-dantza y un aurresku en la bas¨ªlica de Bego?a. Asimismo, Lekeitio ha recuperado la ezpata-dantza de la procesi¨®n de San Pedro, y los carnavales de Bilbao su zaragi-dantza, caracterizada por sus danzantes vestidos como turcos.
La compa?¨ªa, que empez¨® a ensayar en la cervecera de Basurto, de donde pas¨® a los locales de la parroquia de La Inmaculada antes de recalar en su ubicaci¨®n actual, en la estrada de Masustegi, cuenta con 210 miembros (150 de ellos ni?os). Tras atender sus obligaciones laborales y acad¨¦micas, todos procuran sacar tiempo para ensayar tres veces a la semana, pese a no recibir retribuci¨®n alguna. "Nadie cobra un duro. ?sa es la manera en que puedes mantener un grupo as¨ª. Si no, no hay nada que hacer", sentencia Jon Pertika. Beti Jai Alai se financia con el medio centenar de actuaciones que ofrece cada a?o, las aportaciones de la Diputaci¨®n Foral y otros benefactores.
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