?Est¨¢ embarazada?
?Se puede estar discutiendo durante m¨¢s de media hora si una mujer est¨¢ embarazada, con la mujer neg¨¢ndolo y un tercero asegur¨¢ndolo? Pues ese hito de la pugil¨ªstica rosa lo alcanz¨® el s¨¢bado La noria (Tele 5). Resulta que una revista ha publicado en portada que una famosa, de la habitual galer¨ªa televisiva, espera un hijo y la aludida, lo niega. Algo que podr¨ªa solucionarse con un certificado, dio pie a una curiosa tertulia en la que una ense?aba facturas de hospitales para demostrar que sus visitas no eran ginecol¨®gicas y el otro insist¨ªa en sus fuentes.
El programa aport¨® su granito de arena a tan vital investigaci¨®n con el testimonio de un taxista que aseguraba que la mujer le hab¨ªa confesado su estado. Si estuvi¨¦ramos hablando de un debate cient¨ªfico, dir¨ªamos que los contertulios se estaban esmerando en una in¨²til pol¨¦mica sobre algo perfectamente falsable. Mientras las manzanas sigan cayendo al suelo nadie en sus cabales se toma la molestia de poner en cuesti¨®n la ley de la gravedad. Pero el s¨¢bado no se trataba de esto. Se trataba de que dos miembros del circo rosa entretuvieran al personal. Tanto quien defend¨ªa el embarazo de la mujer, como ¨¦sta, son profesionales de la cosa.
Hay un p¨²blico, desde luego, pendiente de esos detalles. Lo llamativo es que se aplicara el habitual esmero en disputar sobre, supuestos, sentimientos a algo que no se puede discutir durante demasiado rato. Es f¨¢cil probarlo. A no ser que con esta primera pelea se est¨¦ pensando en una segunda para poder dar otra funci¨®n. En el fondo, los contertulios estaban hablando, sin quererlo, del alt¨ªsimo techo de mentira que puede soportar este circuito de la cr¨®nica tomatera y cu¨¢n indemnes son sus criaturas.
Lo peor es que a este debate le sigui¨® otro sobre la excarcelaci¨®n del etarra De Juana y su futura convivencia con v¨ªctimas etarras. Otro espacio y otros invitados, pero homologando dos asuntos distintos, transitando de la trivialidad sainetera al drama con la misma entonaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.