El Gobierno europe¨ªsta se impone sobre la trama de servicios secretos
El ministro de Exteriores afirma que el pr¨®ximo en caer ser¨¢ el general Mladic
Pronto se cumplir¨¢n ocho a?os de la ca¨ªda de Slobodan Milosevic, el ultranacionalista serbio que dirigi¨® la voladura de Yugoslavia y falleci¨® en La Haya antes de escuchar la sentencia por genocidio y cr¨ªmenes de guerra. Pero el nido de v¨ªboras -en expresi¨®n del reputado periodista del diario Vreme, Dejan Anastesevic- que ha mantenido el control de las cloacas del r¨¦gimen desde 2000, como un Estado dentro del Estado sin ning¨²n control democr¨¢tico, s¨®lo ahora empieza a desmoronarse. Exactamente hace 15 d¨ªas, cuando se form¨® el nuevo Gobierno europe¨ªsta que preside Bor¨ªs Tadic con la parad¨®jica ayuda clave de los herederos de Milosevic. Ha sido resquebrajarse este poder oculto vinculado al pasado, deshilacharse este macabro manto protector y caer casi autom¨¢ticamente una de las fichas m¨¢s preciadas relacionadas con este pasado tan negro: Radovan Karadzic. Y llevaba 12 a?os pr¨®fugo.
La renovaci¨®n de la jefatura del espionaje ha resultado clave
Aunque Serbia lleva formalmente muchos a?os con un presidente dem¨®crata, los servicios secretos hab¨ªan escapado siempre a su control. Poner orden en este sector clave era una de las grandes asignaturas pendientes del europe¨ªsta Tadic, pero nunca antes se hab¨ªa atrevido. Quiz¨¢s porque hasta este a?o depend¨ªa del nacionalista Vojislav Kostunica, cada vez menos interesado en la democracia y m¨¢s en la reconstrucci¨®n del nacionalismo serbio.
El matrimonio de conveniencia se rompi¨® al fin este a?o: Tadic renov¨® su mandato y ampli¨® su mayor¨ªa en el Parlamento, al tiempo que Kostunica era arrasado dentro de su campo nacionalista por los pata negra, los radicales cuyo jefe est¨¢ en La Haya. Pero a Tadic le faltaban a¨²n unos votos para soltar lastre y parad¨®jicamente encontr¨® el ox¨ªgeno en el Partido Socialista fundado por Milosevic, dispuesto a hacer a?icos todo cuanto en su d¨ªa represent¨® para hacerse un lugar bajo el sol del Partido Socialista Europeo.
Una de las primeras medidas del nuevo Gobierno de Tadic, tomada con discreci¨®n extrema y que s¨®lo trascendi¨® la semana pasada, ha demostrado ser revolucionaria: sustituy¨® al jefe del espionaje, Rade Bulatovic, y coloc¨® en el puesto a Sasha Vukadinovic, al fin un hombre de su confianza. Vukadinovic ya hab¨ªa demostrado sus credenciales al orquestar la detenci¨®n de uno de los principales grupos mafiosos de Serbia, el denominado clan Jitka.
Las v¨ªboras han perdido s¨²bitamente el nido: el 11 de julio se inform¨® de la detenci¨®n de Sajan Zupljanin, de 56 a?os, ex jefe de la polic¨ªa de Banja Luka durante la guerra de Bosnia y uno de los cuatro presuntos criminales de guerra serbobosnios m¨¢s buscados por La Haya. Viv¨ªa en un apartamento a ocho kil¨®metros de Belgrado, muy cerca de donde el lunes cay¨® Dragan Dabic, m¨¢s conocido como Radovan Karadzic. Se estrecha el cerco sobre otro odioso criminal, el general Ratko Mladic, seg¨²n afirma el ministro de Exteriores Vuk Jeremic.
Los dos que faltan
- Ratko Mladic
Principal objetivo de la justicia internacional tras la detenci¨®n de Karadzic, el general Mladic, de 65 a?os, fue el comandante del Ej¨¦rcito serbio de Bosnia y quien ostentaba el poder real sobre el terreno. El jefe militar serbobosnio est¨¢ acusado de cr¨ªmenes de guerra por el asedio de Sarajevo, de abril de 1992 a noviembre de 1995, en el que murieron 12.000 personas, entre ellas 1.500 ni?os. Tambi¨¦n se le responsabiliza de la matanza de 8.000 musulmanes en Srebrenica.
- Goran Hadzic
El antiguo l¨ªder de los serbios de Croacia, Goran Hadzic, se enfrenta tambi¨¦n a cargos por cr¨ªmenes de guerra. Al ex presidente de la Rep¨²blica Serbia de Krajina (1992-1993) se le imputa la expulsi¨®n de la poblaci¨®n croata y multitud de asesinatos en Vukovar entre 1991 y 1993.
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