Karadzic ir¨¢ en La Haya a la misma c¨¢rcel de la ONU que ocup¨® Milosevic

La pr¨¢ctica de separar a los detenidos cat¨®licos de la hoy extinta IRA de los reos protestantes en la famosa prisi¨®n norirlandesa de Long Kesh, demostr¨® que la segregaci¨®n era nociva incluso entre rejas. Los internos se radicalizaban y hubo huelgas de hambre llevadas a sus ¨²ltimas consecuencias. El enfoque adoptado en la prisi¨®n utilizada por la ONU en Scheveningen, el distrito costero de la ciudad holandesa de La Haya, es el opuesto. Los acusados de las guerras de los Balcanes tienen su propia celda, pero comparten el mismo entorno penitenciario sin distinci¨®n de etnias. Junto a todos ellos, en la misma prisi¨®n que encerr¨® hasta su muerte por un infarto al ex presidente serbio Slobodan Milosevic, ser¨¢ internado Radovan Karadzic, el ide¨®logo serbobosnio de la limpieza ¨¦tnica reci¨¦n arrestado en Belgrado.

Holanda se neg¨® a negociar con Serbia mientras no entregara al criminal

Las tensiones son inevitables en una c¨¢rcel como Scheveningen, pero hasta la fecha se ha mantenido el equilibrio de la convivencia en circunstancias excepcionales. Para Karadzic, que llevaba una d¨¦cada ocult¨¢ndose y al final opt¨® por una identidad y un aspecto f¨ªsico falsos, enfrentarse a cara descubierta a internos croatas, musulmanes o albano- kosovares resultar¨¢ una experiencia singular. Se prev¨¦ que el pr¨®fugo sea trasladado a La Haya como m¨¢ximo en nueve d¨ªas, cuando se resuelva el recurso de su abogado contra la orden de extradici¨®n.

Para Holanda, que perdi¨® la inocencia como pa¨ªs con la salida de sus cascos azules de Srebrenica poco antes del asesinato de 8.000 musulmanes confiados a su protecci¨®n, ver al ex l¨ªder serbobosnio entre rejas "puede ayudar a cicatrizar una de las heridas m¨¢s profundas de su historia reciente", dice Joris Voorhoeve, que fue ministro holand¨¦s de Defensa durante la guerra de Bosnia.

"Creo", a?ade, "que el juicio contra Karadzic no variar¨¢ mucho la imagen de lo ocurrido en Srebrenica. Pero s¨ª, el trauma existe y hab¨ªa mucha gente disgustada por el hecho de que no se le detuviera, que se haya hecho supone una gran satisfacci¨®n. En primer lugar para las v¨ªctimas, a las que se podr¨¢ hacer justicia. Luego para la reconciliaci¨®n de los Balcanes, una esperanza que no debemos perder". Desde que supo la noche del lunes que Karadzic hab¨ªa sido apresado, su j¨²bilo ha sido evidente. "El libro de lo que pas¨® al este de Bosnia no se cerrar¨¢ nunca. Fue demasiado horrible, pero los juicios en el Tribunal para Yugoslavia dar¨¢n una lecci¨®n sobre lo que ocurre en las guerras civiles y sobre la gente que comete cr¨ªmenes tremendos", concluye.

El ex ministro, que dej¨® la pol¨ªtica en 1998 y es ahora miembro del Consejo de Estado, asegura que la coherencia del actual Gobierno de centro-izquierda al negarse a negociar con Belgrado mientras no entregara a Karadzic y a Ratko Mladic ha resultado decisiva. "Holanda ha estado aislada con B¨¦lgica como ¨²nico apoyo, y han demostrado que se puede perseverar por una buena causa". Un panorama distinto al de 2002, cuando el Gabinete cay¨® "por haber enviado a sus tropas a una misi¨®n imposible de la ONU", seg¨²n sus propias investigaciones.

La que no ha hablado a¨²n es Carla del Ponte, antigua fiscal jefe del TPIY y principal perseguidora de los criminales de los Balcanes.

Nuevas im¨¢genes del criminal de guerra Radovan Karadzic