Primeras victorias de Obama como comandante en jefe

Despu¨¦s de cuatro d¨ªas de su fantasmal viaje por los escenarios de combate de las tropas estadounidenses, Barack Obama reapareci¨® ayer en Amm¨¢n ante los periodistas con una sonrisa que no se le recuerda desde sus mejores noches en las primarias. Era la constancia del ¨¦xito de esta primera parte de su gira internacional. El candidato presidencial dem¨®crata ha ganado claramente la iniciativa en los dos asuntos que m¨¢s directamente afectan a la seguridad de Estados Unidos -Irak y Afganist¨¢n-, precisamente los temas en los que su rival, el republicano John McCain, parec¨ªa con ventaja.

El senador de Illinois ha situado la guerra afgana entre sus prioridades Obama se adentra en un terreno en el que los patinazos son frecuentes

Obama ha puesto la guerra de Afganist¨¢n, que languidec¨ªa entre la impotencia de la Administraci¨®n de George Bush y el olvido del candidato republicano, en el primer orden de prioridades nacionales. Y ha reconducido el debate sobre Irak, no al elogio de los logros militares obtenidos en los ¨²ltimos meses, como pretend¨ªa McCain, sino a la discusi¨®n de una fecha de retirada.

Ayer, en la primera conferencia de prensa de esta gira, Obama fue un poco m¨¢s all¨¢ y situ¨® un nuevo horizonte para Irak: "Hay progresos en materia de seguridad, ahora necesitamos una soluci¨®n pol¨ªtica".

El candidato dem¨®crata sorte¨® ante los periodistas el aspecto m¨¢s delicado de su propuesta sobre Irak, su contradicci¨®n con las recomendaciones del jefe de las tropas estadounidenses en ese pa¨ªs, general David Petraeus. Obama admiti¨® ayer que Petraeus no es partidario de fijar un l¨ªmite para la retirada porque, en su condici¨®n de responsable militar, "quiere mantener toda la flexibilidad posible". "Pero yo tengo que observar la situaci¨®n como futuro presidente y comandante en jefe y tengo que ver m¨¢s all¨¢ de Irak", a?adi¨®.

McCain intent¨® desde Estados Unidos explotar esas contradicciones e insistir en la necesidad de una salida con victoria de Irak. Pero lo cierto es que el concepto de victoria en el pa¨ªs ¨¢rabe se va haciendo cada d¨ªa m¨¢s confuso y la permanencia indefinida de tropas empieza a sonar poco realista, sobre todo despu¨¦s de que el propio Gobierno iraqu¨ª se haya sumado a las posiciones de Obama.

Como consecuencia, McCain se ve cada d¨ªa m¨¢s a la defensiva en un campo en el que hasta hace poco gobernaba con claridad. Es muy posible que los rumores que han empezado a circular en Washington de que McCain elegir¨¢ su compa?ero de candidatura esta misma semana, mientras Obama est¨¢ de viaje, sean un intento de retomar el foco y distraer la atenci¨®n, plenamente centrada en la actualidad en el candidato dem¨®crata.

Amm¨¢n, donde ayer se entrevist¨® con el rey Abdal¨¢ de Jordania -un promotor del di¨¢logo palestino-israel¨ª y un interlocutor imprescindible para todo presidente estadounidense- fue el comienzo de la fase p¨²blica de esta gira, ya con discursos, prensa y comparecencias en directo. Eso no significa que ¨¦sta sea una fase m¨¢s f¨¢cil. Quiz¨¢ todo lo contrario. Obama se adentra en un terreno en el que los patinazos son frecuentes.

Como un ejemplo del mundo al que Obama llega, una quincena de personas resultaron ayer heridas al ser arrolladas por una excavadora conducida por un terrorista, que fue inmediatamente muertos a tiros, a pocos metros del hotel en el que el senador pas¨® la noche.

La violencia mantiene aqu¨ª su ritmo, indiferente a los nuevos invitados en la tribuna y ajena al supuesto optimismo que acompa?a al candidato presidencial. Esto no es la entregada Europa. ?sta es una regi¨®n de fan¨¢ticos creyentes pero bastante incr¨¦dulos con las cosas terrenales. "Obama vendr¨¢ y pasar¨¢ y nada cambiar¨¢, como otros han venido, han pasado y nada ha cambiado", dec¨ªa ayer por tel¨¦fono un funcionario del Gobierno palestino.

Por intentarlo no va quedar. Obama se va a entrevistar hoy con el primer ministro, el presidente y el jefe de la oposici¨®n israel¨ª, Ehud Olmert, Simon Peres y Benjam¨ªn Netanyahu, as¨ª como con el presidente palestino, Mahmud Abbas y otras figuras de su Gabinete, en una jornada maratoniana que servir¨¢ para conocer las dotes del candidato dem¨®crata posiblemente en el asunto m¨¢s espinoso de la pol¨ªtica exterior que cualquier Gobierno del mundo puede abordar.

Ayer en Amm¨¢n dej¨® algunas muestras de su estilo. "Es rid¨ªculo pensar que la voluntad de un presidente estadounidense lo cambia todo", dijo en relaci¨®n con una futura iniciativa de paz.