San Juan a¨²n tiene pesta?as
El andamio permitir¨¢ a los visitantes ver con m¨¢s detalle el P¨®rtico de la Gloria
Juan no se ha dejado las pesta?as de tanto mirar a los turistas. Han pasado 820 a?os desde que Mateo, el Maestro, decidi¨® que la obra de su vida estaba lista para inaugurar, pero el evangelista del ¨¢guila no ha perdido el rimmel. Bien es verdad que, a lo largo de los siglos, varios esteticienes le repasaron el maquillaje con mejor o peor fortuna. Y quiz¨¢s las pesta?as negras de ahora se deban a la mano de Crisp¨ªn de Evelino, que en 1651 colore¨® las caras, los pies y los brazos del P¨®rtico de la Gloria por 130 ducados.
Subir al andamio sirve para ver las cosas de otra manera. No cambia tanto la perspectiva (las figuras fueron ideadas para ser vistas desde el suelo pero no aparecen deformadas cuando se las encara de frente) como las texturas. El andamio de la Fundaci¨®n Barri¨¦ es tan ancho, alto y complejo que, digan lo que digan las autoridades, anula pr¨¢cticamente la contemplaci¨®n del P¨®rtico desde el suelo. Pero brinda, sin embargo, la oportunidad de conocer de una forma m¨¢s ¨ªntima los personajes de piedra que antes siempre miraban distantes.
Las visitas guiadas al P¨®rtico partir¨¢n desde septiembre de la cripta
Queda bastante policrom¨ªa bajo una manta de polvo que lo cubre todo
De cerca se ve el color de la piel de algunos ¨¢ngeles, de los evangelistas, los profetas, los ap¨®stoles o los ancianos del Apocalipsis. De cerca se ve la sangre espesa que mana a borbotones del Pantocr¨¢tor. Queda bastante policrom¨ªa. Rojo, negro, rosado y oro viejo. La capa de pintura, donde resiste, es tan gruesa que un ciego que acariciase el granito tambi¨¦n la notar¨ªa. Esto, si antes no retira la mano con algo de aprensi¨®n, al toparse con una manta de polvo que se esponja y forma matas en los recovecos.
Quien quiera ver as¨ª el P¨®rtico tendr¨¢ que andar ligero dentro de un par de meses. Y quien lo consiga ser¨¢ un privilegiado. Seguramente a partir de septiembre los interesados podr¨¢n apuntarse a trav¨¦s de Internet, o en las sedes de la fundaci¨®n, o llamando a un tel¨¦fono que todav¨ªa no se ha habilitado. Luego se organizar¨¢n grupos de 14 personas y habr¨¢ visitas gratis, pero contadas. El andamio que se ha instalado ante el P¨®rtico, ocupando todo el espacio de lo que en la Edad Media fue atrio de la iglesia, tiene doble pasarela para que los visitantes, al andar por un carril, no interrumpan el trabajo de los restauradores que se mueven por el otro.
En dos meses se conocer¨¢ la empresa que se va a encargar de restaurar el P¨®rtico y redactar un plan de conservaci¨®n de todo el templo para el futuro. Y m¨¢s o menos al mismo tiempo que arranquen las tareas se estrenar¨¢n las visitas. Pero ya dentro de unos d¨ªas, la Barri¨¦ de la Maza empezar¨¢ a trabajar en la cripta, la sala abovedada que hay bajo el suelo del P¨®rtico y sirve de sustento tanto a la obra de Mateo como a la fachada barroca.
El plan, seg¨²n el director general de Patrimonio, Felipe Arias, pretende revalorizar tres elementos de la estructura rom¨¢nica que, en realidad, forman "una unidad" en tres alturas y as¨ª deben entenderse: la cripta, el P¨®rtico de la Gloria, y el triforio, la tribuna t¨ªpica de los templos del Camino en la que se apretaban los peregrinos del Medievo.
En la "visita al andamio", y al P¨®rtico, que ayer hicieron este director general; la conselleira de Cultura, ?nxela Bugallo; el arzobispo, Juli¨¢n Barrio; el de¨¢n de la catedral, Jos¨¦ Mar¨ªa D¨ªaz; y el vicepresidente de la Barri¨¦, Jos¨¦ Mar¨ªa Arias, se anunci¨® tambi¨¦n que ya han sido nombrados seis de los integrantes del comit¨¦ cient¨ªfico que supervisar¨¢ las restauraciones programadas en la catedral hasta el Xacobeo 2010. En septiembre se sumar¨¢n otros, pero de momento est¨¢n los historiadores Miguel Ta¨ªn, Roc¨ªo S¨¢nchez Ameijeiras, Manuel Antonio Casti?eiras y Francisco Prado; el urbanista Juan Ignacio Lasagabaster y el arquitecto Antonio Fern¨¢ndez Alba.
En la cripta se volver¨¢ a habilitar la escalera que la une con el P¨®rtico, y habr¨¢ proyecciones, gr¨¢ficos, maquetas, sala multimedia sobre la restauraci¨®n y librer¨ªa. En este espacio construido para salvar el desnivel con el Obradoiro trabaj¨® Mateo, pero tambi¨¦n otros maestros de la ¨¦poca como Pa?os Mojados, bautizado as¨ª porque logr¨® que se adivinase la anatom¨ªa de sus figuras bajo la ropa de piedra. Pa?os es an¨®nimo, pero muy importante.
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