Obama conquista el coraz¨®n de Europa
El dem¨®crata llama en Berl¨ªn a derribar todos los muros que a¨²n separan el mundo - El candidato pide a los europeos que compartan la carga de la seguridad global
Barack Obama conquist¨® el coraz¨®n de decenas de miles de europeos, j¨®venes en su gran mayor¨ªa, que le aclamaron ayer en Berl¨ªn como al l¨ªder imprevisto que puede devolver al mundo el optimismo del que hoy carece. "Pueblo de Berl¨ªn y pueblos del mundo", proclam¨® desde la Columna de la Victoria, junto a la Puerta de Brandeburgo, "nuestro desaf¨ªo es grande, el camino a recorrer ser¨¢ largo. Pero me pongo ante vosotros para deciros que somos los herederos de una lucha por la libertad. Nuestra esperanza es inmensa. Con la vista puesta en el futuro, con voluntad en nuestros corazones, recordemos nuestra historia, respondamos a nuestro destino y rehagamos el mundo otra vez".
"Es el momento en que debemos unirnos para salvar el planeta"
La multitud reunida en el parque gritaba "?Presidente, presidente!"
El candidato pide a Europa que cumpla su responsabilidad en Afganist¨¢n
Entre aplausos, Obama promete un "nuevo amanecer" para el mundo
Puede ser "un maremoto mundial de cambio", como dec¨ªan algunas de las camisetas repartidas entre la multitud -200.000 personas, seg¨²n la polic¨ªa- o puede ser simplemente la expresi¨®n ansiosa de una generaci¨®n de europeos que necesita volver a creer en un ma?ana mejor y ve en la juventud y la naturalidad del nuevo pol¨ªtico estadounidense la manifestaci¨®n exacta de esa ilusi¨®n. Obama acu?¨® su propio emblema, acorde con los nuevos tiempos universales: "Soy un ciudadano del mundo".
De cualquier modo, Berl¨ªn fue testigo ayer de un acontecimiento cuya repercusi¨®n ¨²ltima depende todav¨ªa de que Obama consiga convencer a sus compatriotas y convertirse en presidente, pero cuyo significado trasciende los l¨ªmites de la campa?a electoral estadounidense: una significativa masa de ciudadanos europeos ha aclamado en el coraz¨®n del continente, en la ciudad y en el lugar que mejor representan la uni¨®n de Europa, al hombre que testimonia la Am¨¦rica que quieren, los Estados Unidos de los que desean ser aliados.
De repente, por el milagro que s¨®lo un pol¨ªtico del perfil exacto y en el momento preciso puede conseguir, la guerra de Irak no ha existido, ni existe Guant¨¢namo ni ha existido nunca el Gobierno de George Bush. Como por encanto, miles de j¨®venes todav¨ªa con restos de su pasado antiglobalizador en sus atuendos pasaban ayer d¨®cilmente los minuciosos controles de seguridad para escuchar a un sonriente senador venido de Chicago que parece cuadrar con lo que buscaban y que hace tiempo que no encontraban ni en Estados Unidos ni en Europa.
Ya es tradici¨®n que las grandes personalidades de la pol¨ªtica estadounidense vengan a Berl¨ªn a hablarle al mundo y a hacer historia. John Kennedy y Ronald Reagan lo hicieron como presidentes levantando su voz contra el comunismo y dejando para la memoria frases eternas.
Recordando la sorpresa de su triunfal carrera y apelando a su particular biograf¨ªa, la frase acu?ada por el candidato presidencial dem¨®crata apelando a su ciudadan¨ªa mundial certificaba su sinton¨ªa con la generaci¨®n que le escuchaba ayer en Berl¨ªn y que est¨¢ a punto que erigirlo en su gu¨ªa. Obama asumi¨® el papel con decisi¨®n y se?al¨® las metas que esa generaci¨®n debe cumplir, "los muros que tiene que derribar": "Los muros entre los pa¨ªses que tienen m¨¢s y los que tienen menos, los muros entre razas, entre tribus, entre credos, entre inmigrantes y nacionales". "Nuestra generaci¨®n tiene que dejar su marca en el mundo, tenemos que responder a nuestro destino", proclam¨® Obama ante una multitud que coreaba su nombre y anticipaba su t¨ªtulo: "?Presidente, presidente!".
Obama habl¨® de retos, de responsabilidades y de sacrificios. Pero prometi¨® "un nuevo amanecer" para el mundo si EE UU y Europa trabajan juntos "por la seguridad de ambos y por la Humanidad a la que pertenecen". El candidato dem¨®crata consider¨® esa alianza vital para ser capaces de responder a las necesidades del tiempo presente. "Estados Unidos no tiene mejor socio que Europa", dijo. Admiti¨® que, muchas veces, no es una alianza f¨¢cil, que habr¨¢ discrepancias y habr¨¢ que sortear problemas. Pero apel¨® a las glorias obtenidas y a los esfuerzos realizados por generaciones anteriores para pedir a ¨¦sta que rememore ese ejemplo: "Ahora es nuestro momento de unir fuerzas y compartir sacrificios".
"Los desaf¨ªos del mundo actual nos van a requerir [a estadounidenses y europeos] hacer m¨¢s, no hacer menos. Nuestras responsabilidades son mayores", manifest¨® Obama, que se?al¨® hacia un horizonte con objetivos como "un mundo sin armas nucleares", "salvar al planeta" de las amenazas del cambio clim¨¢tico o "devolver la esperanza a millones de personas que se han quedado atr¨¢s".
Mencion¨® tambi¨¦n otros objetivos m¨¢s inmediatos y m¨¢s pol¨¦micos. Record¨® la amenaza que el terrorismo representa para todos los pa¨ªses y cit¨® como ejemplo m¨¢s cercano los atentados de Madrid. "Es una amenaza real y no podemos eludir nuestra responsabilidad de combatirla", advirti¨®. Se?al¨® la necesidad de ganar la guerra de Afganist¨¢n en beneficio del propio pueblo afgano. "Los afganos necesitan nuestras tropas y vuestras tropas. EE UU no puede hacerlo s¨®lo y lo que est¨¢ en juego es demasiado importante como para no completar el trabajo", dijo.
Obama hab¨ªa hablado horas antes del mismo asunto con la canciller alemana, Angela Merkel, que le dio la misma fr¨ªa respuesta que su audiencia de la plaza de la Columna de la Victoria. Merkel le explic¨® que el compromiso militar alem¨¢n en Afganist¨¢n "tiene un l¨ªmite", seg¨²n ella misma explic¨®, y que su Gobierno est¨¢ dispuesto a aumentar en un millar los 3.500 soldados que actualmente tiene desplegados en aquel pa¨ªs, pero no m¨¢s de eso. En la concentraci¨®n de ayer se vieron varias pancartas contra la guerra de Afganist¨¢n.
El candidato dem¨®crata no se contuvo de hacer expresi¨®n p¨²blica de patriotismo -"s¨¦ cu¨¢nto amo a Am¨¦rica", dijo- pero admiti¨® discretamente los errores cometidos en el pasado. "Mi pa¨ªs no es perfecto", reconoci¨®. "Ha habido veces en las que nos hemos equivocado y nuestras acciones en el mundo no han estado a la altura de nuestra voluntad". Apel¨®, no obstante, a "superar diferencias pasadas" para "ayudar a millones de iraqu¨ªes a reconstruir su pa¨ªs".
A lo largo de esta gira, que comenz¨® el s¨¢bado en Afganist¨¢n, contin¨²a ma?ana en Par¨ªs y concluye el s¨¢bado en Londres, Obama se ha referido ya en varias ocasiones a su proyecto de crear una nueva coalici¨®n para Irak, cuyo objetivo no sea esta vez participar en la guerra, sino contribuir a su conclusi¨®n. Eso va a significar, en todo caso, un nuevo esfuerzo pol¨ªtico y econ¨®mico al que los Gobiernos europeos tendr¨¢n que responder si Obama es presidente.
El dem¨®crata incluy¨® tambi¨¦n entre los objetivos trasatl¨¢nticos comunes los de poner fin al exterminio en Darfur y actuar en otros lugares de ?frica y Asia a los que hasta ahora no se ha dedicado el esfuerzo suficiente.
Objetivos nuevos en un mundo diferente en una nueva era. Obama quiso darle a su mensaje en Berl¨ªn el car¨¢cter de un relevo de la antorcha. Sobre los adoquines que pisaron los tanques estadounidenses que liberaron a Europa del nazismo y donde, juntos, europeos y estadounidenses reconstruyeron una alianza que solidific¨® la democracia, Obama quiso ayer resucitar esa pasi¨®n por la libertad y ponerla en las manos de una juventud ahora esc¨¦ptica sobre aquella herencia. "Esta ciudad conoce como ninguna otra el sue?o de la libertad", exclam¨®.
Esa herencia y esa alianza fueron sometidas en los ¨²ltimos a?os a pruebas dur¨ªsimas. Durante la oposici¨®n a la guerra de Irak, Europa ha sido escenario de las mayores manifestaciones antiamericanas de su historia.
Pero no desaparecen todav¨ªa con este acto las barreras de las naciones y las reglas de los Estados. S¨®lo los estadounidenses decidir¨¢n si Obama es presidente. Y si no lo es, John McCain tendr¨¢ que ingeni¨¢rselas para ganarse al menos parte del afecto derrochado ayer.
El discurso de Tiergarten
- "El mayor peligro es que permitamos nuevos muros que nos dividan a unos de otros".
- "Ninguna naci¨®n, no importa cuan grande o poderosa sea, puede vencer sola esas amenazas".
- "Por los afganos y por nuestra propia seguridad, debemos realizar el trabajo. EE UU no puede hacerlo solo".
- "Recordemos nuestra historia, respondamos a nuestro destino y rehagamos el mundo otra vez".
- "Es tiempo de construir nuevos puentes a trav¨¦s del globo tan firmes como el que nos une a trav¨¦s del Atl¨¢ntico".
- "Es el momento en que debemos unirnos para salvar el planeta".
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