McCain busca un nuevo lugar en la campa?a electoral
La gira de Obama noquea al candidato republicano
El candidato republicano John McCain ha visto esta semana c¨®mo su rival, Barack Obama, ha ocupado h¨¢bilmente el lugar en torno al cual ¨¦l hab¨ªa cimentado su propia campa?a: el de la experiencia militar y la respetada opini¨®n sobre las guerras de Irak y Afganist¨¢n. Mientras Obama sobrevolaba Bagdad junto al comandante David Petraeus y rezaba frente al muro de las lamentaciones, la ¨²nica imagen del senador de Arizona que ha aparecido en los medios esta semana es la de su visita al ex presidente George H. Bush en Maine, ambos c¨®modamente montados en un carrito de golf. McCain, el bautizado como "candidato de la guerra", el experto militar que visit¨® Irak en ocho ocasiones tras la invasi¨®n de 2003, ha tratado de combatir la muy publicitada visita al extranjero de Obama convirti¨¦ndose en un rebelde en contra del sistema.
En un discurso se refiri¨® a la inexistente "frontera entre Irak y Pakist¨¢n"
Para McCain, la semana comenz¨® con varios reveses pol¨ªticos. El s¨¢bado, el equipo electoral del senador se enter¨® de que el Gobierno iraqu¨ª se mostraba m¨¢s o menos de acuerdo con los plazos propuestos por su contrincante para la retirada de tropas norteamericanas. Por si fuera poco, el presidente George W. Bush parec¨ªa alinearse con los planteamientos de Obama de que es necesario dialogar con Ir¨¢n, al enviar un representante estadounidense para tratar asuntos nucleares con Teher¨¢n.
Los presentadores y reporteros de las grandes cadenas de televisi¨®n han abandonado EE UU para viajar con Obama. Los principales diarios norteamericanos han dado al senador de Illinois primeras p¨¢ginas en su visita a Oriente Pr¨®ximo. Los intentos del candidato republicano de conseguir algo de predicamento en los medios han sido in¨²tiles. El pasado mi¨¦rcoles McCain quer¨ªa hacer un viaje en helic¨®ptero sobre el golfo de M¨¦xico y aterrizar sobre una planta petrol¨ªfera para hablar de ahorro de energ¨ªa. La llegada del hurac¨¢n Dolly se lo impidi¨®. En dos discursos diferentes se refiri¨® a la "frontera entre Irak y Pakist¨¢n" y a la "naci¨®n de Checoslovaquia", ambos lugares inexistentes.
Al final, McCain ha decidido embarcarse en una ofensiva para presentarse como un candidato que se ha quedado en suelo norteamericano en tiempos de crisis econ¨®mica y energ¨¦tica. Ha hablado, entre otras cosas, de medidas para combatir el desempleo y "el elevado precio de la gasolina y otras fuentes de energ¨ªa, y tambi¨¦n para transformar el sistema sanitario del pa¨ªs", seg¨²n escribi¨® en un art¨ªculo publicado en el diario St. Petersburg Times.
Respecto a Irak, el senador trat¨® de combatir con su veteran¨ªa las im¨¢genes que llegaban a EE UU de Obama con altos mandos militares norteamericanos. Dijo que el candidato dem¨®crata no podr¨ªa estar visitando Bagdad "si no fuera por el aumento de tropas del a?o pasado", algo que "el senador Obama todav¨ªa niega que haya funcionado". Del ataque estrat¨¦gico, el senador de Arizona ha pasado al cuerpo a cuerpo. Repitiendo una de sus frases m¨¢s celebres, el lunes dijo en Maine que prefiere "perder una campa?a pol¨ªtica a perder una guerra". "Por el contrario", a?adi¨®, "el senador Obama ser¨ªa capaz de perder una guerra con tal de ganar estas elecciones".
El mi¨¦rcoles, en una entrevista concedida a la cadena de televisi¨®n conservadora Fox News, McCain culmin¨® esta estrategia de victimizaci¨®n. Se defini¨® como un underdog, un t¨¦rmino usado en EE UU para referirse a los rebeldes, a los David que se enfrentan a los Goliat. "Soy un rebelde", dijo. Nadie hubiera dicho que el entrevistado es un senador que ha pasado 25 a?os en el Congreso y que cuenta con la bendici¨®n formal del actual presidente.
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