Inmobiliarias en Gotham

Cada crisis tiene su monstruo favorito y su h¨¦roe predilecto. El origen del clich¨¦ hay que buscarlo en la coincidencia del crash del 29 con la gestaci¨®n de un cine terror¨ªfico cuya culminaci¨®n podr¨ªa ser King Kong, ese juguete de pesadilla de Schoedsack y Cooper que ha alimentado las interpretaciones freudianas de los p¨¢nicos colectivos durante todo el siglo XX. El h¨¦roe de la crisis presente es Batman, es decir, el multimillonario Bruce Wayne que por las noches se enfunda unos panties y callejea combatiendo el crimen con aspecto de murci¨¦lago. El monstruo es humano, pero desquiciado: el Joker, es decir, Jack Napier, un criminal esquizoide barnizado con pintura de payaso que defiende la est¨¦tica del terror por el terror. Ambos llenan de noche y miedo El caballero oscuro, que promete ser una marcha f¨²nebre de calidad. Tan f¨²nebre que uno de sus actores, Heath Ledger (Joker), falleci¨® de sobredosis, soledad e inmadurez poco despu¨¦s de acabar el rodaje.

Batman y el Joker destilan crisis econ¨®mica y social. Son personajes convulsos, como el fiasco inmobiliario; ocultan la naturaleza de sus quiebras ¨ªntimas, como la depreciaci¨®n de activos en las cuentas de las instituciones financieras, y viven o sobreviven entre el terror difuso, igual que lo peor de esta fase depresiva no est¨¢ en la certeza de un crash sino en la incertidumbre del desorden que no se puede remediar ni comprender, que tampoco se sabe d¨®nde est¨¢, pero que es duradero y t¨®xico. El h¨¦roe est¨¢ tan loco como el villano, tal como la Reserva Federal est¨¢ tan desorientada como los accionistas de los bancos basura que quiere salvar. Los personajes de orden -el polic¨ªa, el fiscal, Solbes o Trichet- apenas son comparsas que s¨®lo pueden esperar a que concluya el duelo de insanias.

Adem¨¢s, est¨¢ Gotham City, una ciudad tenebrosa edificada por un arquitecto tan desquiciado como el doctor Caligari sobre suelo comprado a inmobiliarias tipo Martinsa-Fadesa para construir torres inmensas, como las del final de la Castellana. El Caballero Oscuro es un retablo hiperrealista del negro presente. King Kong y su crisis dan menos miedo que Batman y la suya.