Ventanas hacia el Magreb
Apostar por abrir puertas a nuevas realidades art¨ªsticas en un momento en que el mundo del arte vive m¨¢s que nunca a expensas de los imperativos comerciales tiene algo de revolucionario. La Bienal de Pontevedra, la m¨¢s antigua de Espa?a, llega a su edici¨®n n¨²mero 30 fiel a la filosof¨ªa que la ha convertido a lo largo de los ¨²ltimos a?os en un lugar de encuentro entre artistas y culturas. Hace dos a?os, el certamen de la ciudad gallega abri¨® sus puertas a la creaci¨®n en el Cono Sur y ahora rompe de nuevo las fronteras al invitar a artistas procedentes de los pa¨ªses del Magreb, cuyas obras dialogan con las de creadores espa?oles. Pero la intenci¨®n de los organizadores y de los invitados no es en esta ocasi¨®n abrir mercados, sino simplemente dar a conocer otras realidades art¨ªsticas que est¨¢n mucho m¨¢s cerca de nosotros de lo que podr¨ªa parecer y favorecer un mejor conocimiento mutuo.
30? Bienal de Pontevedra
Sin fronteras. Convergencias art¨ªsticas hispano-magreb¨ªes
Pazo de Cultura y Museo Provincial
Pontevedra
www.bienal.depo.es
Hasta el 7 de septiembre
Estas obras confirman que no es necesario usar las tecnolog¨ªas m¨¢s avanzadas para crear emociones que lleguen muy hondo
La primera conclusi¨®n tras visitar las dos sedes de la bienal es que las obras de los artistas de uno y otro lado del Estrecho se confunden entre s¨ª y muchas piezas comparten lenguajes y tem¨¢ticas. Y es que en este evento caen mitos como el que identifica a los pa¨ªses del Magreb de sociedades muy cerradas donde el papel de la mujer es pr¨¢cticamente inexistente. El t¨®pico queda desmentido por el n¨²mero de mujeres procedentes de T¨²nez, Argelia y Marruecos que presentan sus obras en la bienal. Algunas de las piezas m¨¢s atractivas de las que se presentan en Pontevedra vienen firmadas por ellas. Adem¨¢s han acudido en persona a la capital gallega para participar activamente en los debates y actividades paralelas que se est¨¢n desarrollando. Muchas de las obras exhibidas han sido realizadas especialmente para esta cita.
La mayor parte de los artistas magreb¨ªes que est¨¢n presentes en la bienal ya han mostrado su obra fuera de sus pa¨ªses de origen e incluso algunos de ellos viven en el extranjero. Sin embargo, sus obras muestran una frescura e ingenuidad que les aleja de la vacuidad sofisticada que acostumbra a imperar en el mercado internacional. Piezas como las que exhiben las argelinas Amina Zoubir o F¨¢tima Chafaa contienen una fuerza po¨¦tica y un potencial evocador que no est¨¢n al alcance de cualquiera. Con estas obras, se confirma que no es necesario usar las tecnolog¨ªas m¨¢s avanzadas ni los materiales m¨¢s sofisticados para ser capaces de crear emociones que lleguen muy hondo. Tambi¨¦n la tunecina Sana Tamzini demuestra su dominio de la luz y el espacio en una pieza que combina la espectacularidad con una importante carga po¨¦tica.
Por su parte, su compatriota Halim Karabib¨¨ne recurre a una instalaci¨®n realizada con fotograf¨ªas y juguetes de pl¨¢stico para lanzar un mensaje contundente sobre el fen¨®meno de la inmigraci¨®n y la guerra, dos temas que marcan la visi¨®n occidental sobre los pa¨ªses ¨¢rabes. El artista pone de manifiesto las contradicciones de un mundo en el que un vendedor ambulante magreb¨ª vende productos baratos hechos en China y que pueden ayudarle a conseguir el sue?o dorado de emigrar a Europa. La iron¨ªa y el humor est¨¢n muy presentes en una obra que al mismo tiempo tiene el poder de remover conciencias. La idea de frontera tambi¨¦n es utilizada, pero de una forma m¨¢s po¨¦tica, por la marroqu¨ª Jamila Lamrani, que presenta una delicada instalaci¨®n formada por hilos de seda.
Uno de los artistas que trata en su obra el tema de la inmigraci¨®n y que adem¨¢s ha realizado proyectos en diversos pa¨ªses ¨¢rabes es el gallego Xos¨¦ Freixanes, quien ha realizado una gran instalaci¨®n en la que alude a los problemas que padecen los pueblos ind¨ªgenas y a las consecuencias de la inmigraci¨®n. La pieza supone un mensaje de comprensi¨®n y afecto hacia los menos favorecidos y una llamada de atenci¨®n para que los occidentales tengamos siempre en cuenta que hay quien padece problemas mucho m¨¢s graves que los nuestros.
El poder de alterar una imagen que tienen materiales tan sencillos como el hilo se nos muestra a trav¨¦s de los retratos fotogr¨¢ficos del marroqu¨ª Hicham Benohoud, un ejemplo de artista que vive a caballo entre dos mundos ya que trabaja entre Par¨ªs y Marraquech. Sus im¨¢genes retocadas tienen el poder de atraer y repeler a la vez. La l¨ªnea fina que separa la violencia y la belleza est¨¢ muy presente en piezas que tienen un gran poder de seducci¨®n para el espectador.
La instalaci¨®n y el v¨ªdeo son los formatos predominantes en la bienal, aunque tambi¨¦n hay espacio para la pintura (Bilal Chrif), el grabado (Said Messari) o la fotograf¨ªa (Ilias Selfati, Mouna Jemal). Entre los artistas espa?oles presentes merecen destacarse los proyectos de Pablo Gallego y F¨¦lix Fern¨¢ndez. El comisario de la bienal, el artista marroqu¨ª Abdelkrim Ouazzani, espera que este acontecimiento sea el inicio de una relaci¨®n m¨¢s fluida entre dos culturas que se necesitan mutuamente. Incluso la bienal ha servido para que los artistas de los distintos pa¨ªses del Magreb (poco relacionados entre s¨ª) puedan conocerse. Hay negociaciones para que las obras exhibidas en Pontevedra puedan verse tambi¨¦n en Marruecos, Argelia y T¨²nez porque el objetivo es que el p¨²blico de esos pa¨ªses pueda conocer a sus propios artistas y a otros que vienen de fuera. El arte puede convertirse en el mejor instrumento para abrirnos las puertas a un mundo distinto pero muy cercano y que todav¨ªa esconde muchas sorpresas. -
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