El placer de las lecturas b¨¢rbaras
Ya se ha hablado unas cuantas veces -quiz¨¢s no las suficientes, visto el resultado- de ese IVA distinto para libros y discos. Los primeros gozan de un IVA reducido. Si el impuesto sobre el valor a?adido es m¨¢s gravoso para los discos ser¨¢, piensa uno ingenuamente, porque se considera el libro un producto cultural y no as¨ª el disco. Y entonces uno se imagina que los legisladores de la Uni¨®n Europea han llegado a esta sabia decisi¨®n tras poner en un lado de la balanza las obras de Cervantes, Shakespeare, Proust, Borges, Baudelaire o Pessoa, y en el otro, discos banales y prescindibles cuando no simplemente horteras que no interesa lo m¨¢s m¨ªnimo publicitar aqu¨ª. Bien visto. Aunque con escaso esfuerzo de imaginaci¨®n tambi¨¦n se les pod¨ªa haber ocurrido comparar las sinfon¨ªas de Mozart, Beethoven o Mahler, obras de Stravinski, Falla o Bartok, grabaciones de conciertos hist¨®ricos de Miles Davis, Keith Jarrett y Bill Evans, y discos de Edith Piaf, Billie Holiday, Amalia Rodrigues, Om Kalsoum o La Ni?a de los Peines, con esos gloriosos t¨ªtulos literarios de autores inenarrables, que se venden como rosquillas y que mejor olvidamos por higiene mental. Por lo visto los pol¨ªticos europeos se han quedado tan anchos con su particular interpretaci¨®n de lo que es cultura. O puede que el lobby de los editores haya sabido ejercer mejor sus recomendaciones en los despachos, pasillos y restaurantes de Bruselas.
Ya que nuestros pol¨ªticos parecen preferir por ahora que leamos a que escuchemos m¨²sica -?no deber¨ªa ser lo contrario, que igual recaudaban m¨¢s?- vamos a hacerles caso. Y lo vamos a hacer con libros sobre asuntos musicales. Por ejemplo, Las noches b¨¢rbaras. Tercera fiesta de m¨²sicos de la calle, que acaba de editar el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid. Se vende con CD y DVD, pero que nadie se asuste porque el IVA es de libro. Las noches b¨¢rbaras, que toma su t¨ªtulo de la fiesta que organiza el CBA cada noche de San Juan, es un viaje por el mundo de los m¨²sicos que ejercen en la calle y que viven al margen de la industria discogr¨¢fica y lejos de los focos de los medios de comunicaci¨®n. M¨²sicos que se ganan la vida en ciudades que no aplican las mismas normas para el ejercicio de actividades art¨ªsticas en la v¨ªa p¨²blica. Cierto que algunos pueden convertirse en una pesadilla empe?ados como est¨¢n en castigar a los pasajeros de los vagones de metro con sus tonadas insufribles, pero los hay, m¨¢s respetuosos con el ciudadano y sobre todo con el arte, a veces realmente fant¨¢sticos, que, llegados de los pa¨ªses m¨¢s diversos, pueden cautivarte en cualquier plazuela y calle peatonal, pasillo subterr¨¢neo o rinc¨®n de un parque p¨²blico. Los sorprendentes textos de Las noches b¨¢rbaras nos llevan -acompa?ados por abundante material fotogr¨¢fico- hasta las calles de Nueva York, El Cairo, Kingston, Lahore y Madrid para acercarnos a su realidad. En la direcci¨®n http://www.circulobellasartes.com/ag_ediciones-libros.php?ele=70 se puede descargar gratuitamente el libro en PDF de baja resoluci¨®n y tambi¨¦n es posible escuchar las grabaciones de algunos de los artistas que en 2007 protagonizaron la tercera edici¨®n del festival. Y, en el caso de recurrir a internet, creo que el asunto del IVA queda para mejor ocasi¨®n.
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