"Nunca juego a los barcos"
Pregunta. ?Estamos en un cuartel flotante o esto es algo m¨¢s fino?
Respuesta. Estamos en el buque escuela de la Armada espa?ola, un buque de 80 a?os.
P. ?Es como la Academia de Zaragoza, pero en movidito?
R. Es donde intentamos contribuir a formar a los futuros oficiales de la Armada.
P. ?La Armada es el Ej¨¦rcito m¨¢s pijo?
R. Yo creo que no. Lo que s¨ª es verdad es que en la Armada intentamos mantener las tradiciones, y por eso puede parecerlo.
P. ?Es la espa?ola una Armada invencible?
R. Bueno, yo creo que es una Armada equilibrada y correspondiente a su papel en el mundo. Tampoco tiene que ser invencible. Si hubiera alg¨²n problema, tenemos a nuestros aliados.
P. ?Se siente Almirante de la Mar Oc¨¦ana?
R. No, no. Ser comandante del Elcano es un destino muy importante, porque debe formar a una serie de guardiamarinas. Y el barco tiene tambi¨¦n un papel de embajada, de representaci¨®n.
P. Puesto a navegar, ?preferir¨ªa ser Elcano o Crist¨®bal Col¨®n?
R. Elcano, porque fue capaz de finalizar con ¨¦xito una empresa que ya estaba pr¨¢cticamente frustrada. Para m¨ª tiene un valor tremendo.
P. ?Qu¨¦ le hace gritar ?Tierra!?
R. Ver a mi gente contenta, disfrutando. Ver que, casi sin dar ¨®rdenes, hacen lo que tienen que hacer.
P. ?Ha descubierto algunas Indias?
R. Hombre, siempre se aprende. En los seis meses de navegaci¨®n que acabamos de tener he aprendido mucho. Mis Indias han sido las personas interesantes que he conocido, una posibilidad que te ofrece este barco.
P. ?Hubiera preferido llevar el Elcano o la nao Victoria?
R. Pues alguna vez he pensado si no me hubiera gustado m¨¢s ser un marino en el siglo XVI. Creo que todos los marinos tenemos un poco de rom¨¢ntico. Y la nao Victoria llega a Espa?a despu¨¦s de tres a?os, con 15 personas medio muertas de hambre, y habiendo sido la primera en dar la vuelta al mundo.
P. ?Tiene un marino favorito?
R. Ahora mismo, Juan Sebasti¨¢n Elcano.
P. ?Si dice Oquendo le quitan el barco?
R. Qu¨¦ va, en absoluto. Es que creo que fue una persona con un valor, una visi¨®n, una clarividencia... Y se gan¨® a su gente. Fue un t¨ªo muy especial.
P. ?Sabe nadar y guardar la ropa?
R. Lo intento. Y este viaje que estamos haciendo de Mar¨ªn a C¨¢diz, con gente distinta y procurando que todos est¨¦n a gusto, me est¨¢ ayudando a mejorar en esa tarea.
P. ?Qu¨¦ tiene usted de pirata?
R. Hombre [r¨ªe], yo creo que nada. Me considero una persona decente, que cumple m¨¢s o menos lo establecido; m¨¢s bien m¨¢s que menos.
P. ?Nada de pirata? S¨¦ que tambi¨¦n cumple con el ron.
R. S¨ª, a m¨ª el ron me gusta. Ahora en Santo Domingo, que hacen un buen ron... Un ron de vez en cuando no hace mal a nadie.
P. ?Cu¨¢l es su isla del tesoro?
R. Creo que mi isla del tesoro es mi familia, en concreto mi mujer. Con ella disfruto, estoy feliz y me r¨ªo mucho.
P. ?Juega a los barcos?
R. Pues no, nunca juego a los barcos. Yo con los barcos procuro ser serio y no jugar. Pero tengo otras aficiones, aparte del mus, que lo he dejado un poquillo. Me encanta jugar al golf.
P. ?De qu¨¦ se vestir¨ªa para un baile de disfraces?
R. ?Yo? Pues de diplom¨¢tico. De no ser marino, me hubiera encantado ser diplom¨¢tico. Otra cosa fenomenal de este barco es que hago un poquito, humildemente, de diplom¨¢tico, representando a Espa?a.
P. ?Aquel ligue del Pr¨ªncipe, siendo guardiamarina, en R¨ªo de Janeiro fue culpa del Elcano?
R. ?El que hubiera ligado? No, no tiene por qu¨¦ ser culpa del buque. Habr¨¢ habido personas que hayan venido aqu¨ª a ver a j¨®venes guardiamarinas con intenciones de ligar. Es m¨¢s, tengo compa?eros que se han casado con chicas de otros pa¨ªses a las que conocieron en su viaje del Elcano.
P. ?Y usted c¨®mo anda de novias en cada puerto?
R. No, no. Yo procuro ser, y hasta ahora he sido, fiel a mi mujer. He visto casos, pero entran dentro del secreto profesional.
P. ?Por qu¨¦ cree que llaman Chueca a una zona de su barco?
R. ?Ah s¨ª? Pues no lo he o¨ªdo.
P. Llevan a bordo un cura. ?La Marina peca mucho?
R. No [r¨ªe]. Somos gente normal. Ni pecamos m¨¢s ni pecamos menos.
P. Creo que es un gran bailar¨ªn. ?Qu¨¦ ritmo le mueve especialmente la cadera?
R. Bueno, eso de gran... Me encanta el pasodoble. Y me gusta tambi¨¦n mucho la rumba. M¨¢s de una vez he pensado ir a clase. Me gustar¨ªa bailar mucho mejor el merengue, la salsa, la bachata.
P. ?C¨®mo le gustar¨ªa morir?
R. De un infarto. Y morirme de uniforme. Sobre todo pensando en mi mujer.
P. S¨ª que es rom¨¢ntico.
R. Es que mi mujer, si muero en acto de servicio, va a salir mejor parada. Por eso suele decirse: "Oye, si se muere tu marido, acu¨¦rdate de ponerle el uniforme".
Perfil
Tiene 50 a?os y tres hijos, no lleva tatuajes, dice que ni siquiera ocultos, y se considera una persona "de fiar, tolerante y equilibrada". Le gusta leer temas de historia, comer, viajar -por lo civil- y jugar al p¨¢del, deporte al que ha reconducido un pasado de tenis. Tambi¨¦n estar en casa y disfrutar de la familia. Entre su uniforme y su madridismo podr¨ªa decirse que lleva toda una vida vestido de blanco.
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