Los 267.000 parados de la regi¨®n, sin programas de acceso al empleo

Las subvenciones para los centros de intermediaci¨®n laboral del Gobierno de Esperanza Aguirre (PP) est¨¢n paralizadas desde el pasado febrero. El dinero lo aporta el Fondo Social Europeo y llega a la Consejer¨ªa de Empleo y Mujer, v¨ªa Ministerio de Trabajo.

Para los distintos proyectos, el montante asciende a 513 millones de euros y abarcar¨ªa hasta 2013. Este a?o la inversi¨®n prevista es de 35,5 millones. Estos centros se ocupan de adecuar los curr¨ªculos de los desempleados y de ponerlos en contacto con empresas interesadas en su perfil.

"Hemos perdido empleados y decenas de usuarios", dicen en una asociaci¨®n

Cerca de 50 asociaciones y ayuntamientos se han quedado sin un euro hasta este mes de julio para sostener sus programas de inserci¨®n en el empleo. Pilar Ortiz de Urbina, que atiende a 300 inmigrantes en la Asociaci¨®n Centro de Solidaridad, integrante del programa puesto en marcha por el Gobierno regional en 2006, lo confirma: "Llamo todos los d¨ªas para preguntar cuando se sabr¨¢ algo, y me dicen que est¨¦ atenta a Internet".

En Madrid hay, en este momento, 266.936 personas apuntadas al paro. En junio, el incremento en las listas fue de 4.276.

Los centros asociados se renuevan anualmente mediante concurso p¨²blico. Un proceso que comenz¨® con la publicaci¨®n de las bases en el BOCAM el 20 de febrero pasado (ya con retraso). Las adjudicatarias contaban con haberlo sabido en torno al mes de mayo, aunque el procedimiento admite que la resoluci¨®n sea hasta el 8 de agosto. "Tenemos mucha incertidumbre, pero nosotros hemos mantenido el servicio porque no podemos dejar colgada a la gente", aseguran.

No ha sido as¨ª en todos los casos. Una asociaci¨®n de ayuda a discapacitados que prefiere que no figuren sus siglas por miedo a represalias de la consejer¨ªa ha reducido su plantilla de cuatro a una sola persona encargada de la inmersi¨®n laboral. "Eso tambi¨¦n significa que hay cientos de usuarios a los que no se ha podido ayudar y un mont¨®n de empresas, como Pascual o Traxa, que no han podido usar nuestros servicios", comenta una de las trabajadoras despedidas.

En otros casos, como la Asociaci¨®n de Vecinos de Madrid Sur, directamente, han clausurado los cursillos y la intermediaci¨®n laboral, seg¨²n desliza uno de sus miembros. No hay dinero para sostenerlos. "Lo hemos cancelado por el retraso en la ayuda", justifica. Se paga por contrato firmado a los trabajadores y s¨®lo a partir de los 80 formalizados. Los ayuntamientos s¨ª manten¨ªan los programas, pero costeados por sus arcas municipales.

"Lo peor es que las asociaciones cobran por contrato firmado y s¨®lo a partir de los seis primeros meses del programa", insiste una de las damnificadas. En este caso no ver¨¢n ni un euro hasta, al menos, marzo de 2009. "Y eso si dan algo, porque al final pueden denegar la subvenci¨®n", agrega. Una circunstancia que ha hecho que estas organizaciones act¨²en a ciegas, sin saber si podr¨¢n recuperar su inversi¨®n.

Los afectados pertenecen a tres categor¨ªas diferentes. Los CAIL (Centros de Ayuda a la Inserci¨®n en el Empleo), los POPI (Programas de Orientaci¨®n a la Inserci¨®n Laboral de Inmigrantes) y los OPEA (Orientaci¨®n Profesional para el Empleo y el Autoempleo). Aunque estos ¨²ltimos vieron desatascada su situaci¨®n el pasado 5 de julio, el resto sigue sin saber su futuro.

"Todo est¨¢ congelado y a estas alturas no creo que la cosa se ponga en marcha hasta septiembre", insiste Ortiz de Urbina, que describe una de las consecuencias del par¨®n: "Los dem¨¢s centros est¨¢n todos cerrando o disminuyendo sus servicios y eso hace que el grueso de los inmigrantes acaben en nuestro programa". Doble dificultad: menos recursos y "m¨¢s clientela".

Desde la Consejer¨ªa de Empleo y Mujer, se justifica el retraso apelando a la complejidad del proceso y advirtiendo de que "todo est¨¢ en plazo legal". Seg¨²n un portavoz, las subvenciones est¨¢n en fase de "fiscalizaci¨®n", pero la publicaci¨®n "es inminente".