Pagar en pesetas a precio de euros

"?Pagar¨¢ en pesetas o en euros?". "En pesetas, por favor". Este di¨¢logo se escuch¨®, sobre todo al principio, en las tiendas espa?olas durante los dos primeros meses de 2002, periodo en el que circularon las dos monedas. Ahora se puede o¨ªr de nuevo, desde abril, en una papeler¨ªa-librer¨ªa del barrio de las Letras. En realidad, su propietario ya hab¨ªa probado esta f¨®rmula durante dos meses de 2003. Este a?o retom¨® la iniciativa y la ha prorrogado indefinidamente.

La peseta dej¨® de tener curso legal el 1 de marzo de 2002. Desde el 1 de julio de ese a?o, s¨®lo se puede cambiar por euros en el Banco de Espa?a, sin l¨ªmite de tiempo. La entidad acepta todos los billetes y las monedas de la ya extinta pela. En 2007 se entregaron 5.158 millones de pesetas (31 millones de euros), pero a¨²n quedan 300.000 millones de pesetas en los bolsillos de los espa?oles (1.780 millones de euros), seg¨²n la entidad. "La gente sigue sacando pesetas hasta debajo de las piedras", exclama un empleado encargado del cambio en el Banco de Espa?a.

La 'operaci¨®n cambio', que empez¨® en abril, se prorroga indefinidamente

La antigua moneda aparece en los lugares m¨¢s inveros¨ªmiles. En bolsillos de ropa pasada de moda que se acumula en el fondo de un armario, en el interior de un libro o en el forro de un colch¨®n de una casa abandonada. Fernando Losada, due?o de la papeler¨ªa situada en el n¨²mero 3 de la calle de Alameda, se dio cuenta de esto y decidi¨® darle una segunda oportunidad a la extinta moneda. Tambi¨¦n pod¨ªa ser una manera de aumentar la clientela.

En 2003 acept¨® el pago en su tienda con pesetas, porque "la gente todav¨ªa ten¨ªa en casa, no las hab¨ªa cambiado. No fue por nostalgia, fue m¨¢s bien una campa?a publicitaria", cuenta. Las ventas aumentaron, dice, aunque no demasiado. Este a?o decidi¨® repetir, "por la crisis, as¨ª se puede tirar de retales", a?ade.

La maquinita que convierte a euros resulta imprescindible en el mostrador. Los compradores entregan pesetas y se llevan bol¨ªgrafos, libros o cuadernos, y la papeler¨ªa les da la vuelta en euros, pero Losada ha puesto la condici¨®n de que tienen que ser menos que tres. As¨ª que si uno compra, por ejemplo, un libro de 20 euros con un billete de 5.000 pesetas, tiene dos opciones. O compra otra cosa por valor de 10 euros, o pierde siete euros en el cambio. Doble negocio. Despu¨¦s, el comerciante lleva lo recaudado al Banco de Espa?a.

Esta peculiar operaci¨®n cambio comenz¨® en abril y ten¨ªa previsto terminar en mayo, pero la buena acogida que ha tenido hizo que se ampliase el plazo. Los paseantes quedan perplejos al ver el cartel del escaparate que reza "aceptamos el pago en pesetas". "Les hace gracia, hay quien piensa que lo cogemos para coleccionar", relata Fernando. Y en efecto, conserva verdaderas joyas de colecci¨®n que le han entregado a cambio de una caja de rotuladores, como un billete verde de 1.000 pesetas impreso por una sola cara. Una se?ora que acudi¨® con 25 monedas de una peseta se llev¨® el art¨ªculo m¨¢s barato, un sacapuntas. Con la antigua moneda adquieren, sobre todo, libros. "De los 50 ejemplares que hemos vendido del ¨²ltimo libro de Ruiz Zaf¨®n, 40 los han pagado en pesetas", cuenta el due?o. En agosto, Losada cierra por vacaciones. Ayer, aseguraba que aprovechando la vuelta al cole, en septiembre retoma el pago con las pesetas que, parad¨®jicamente, le est¨¢n ayudando a pasar la crisis.