Memoria in¨¦dita del campo de concentraci¨®n

"A mi hijo Sergi y a los que puedan venir..." El fot¨®grafo Agust¨ª Centelles (Valencia, 1909-Barcelona, 1985), considerado por muchos "el Robert Capa espa?ol", comenz¨® con estas palabras el retrato de sus d¨ªas en Bram "recluido en un campo de concentraci¨®n en calidad de refugiado, seg¨²n las autoridades francesas, y en la pr¨¢ctica como prisionero". Procedente del campo de Argel¨¨s, permaneci¨® en Bram entre marzo y octubre de 1939. Documentalista excepcional de la Guerra Civil espa?ola desde el bando republicano, Centelles hab¨ªa emprendido el camino del exilio dejando en Espa?a a su esposa y a su hijo, de un a?o y medio.

Su futuro era incierto. Pero durante todo el periodo de su internamiento conserv¨® la presencia de ¨¢nimo necesaria no s¨®lo para dejar testimonio gr¨¢fico de la vida en el campo, que document¨® en 600 fotograf¨ªas (la inmensa mayor¨ªa, in¨¦ditas), sino tambi¨¦n para ponerle palabras, un medio expresivo nuevo para ¨¦l. Lo hizo en una sencilla libreta escolar, en catal¨¢n ("lo hago porque, sea cual sea nuestra suerte, tengas el orgullo y la satisfacci¨®n de ser catal¨¢n... Te pido perd¨®n por las faltas: nunca he practicado el catal¨¢n por medio de la escritura") y en forma de un diario que en febrero ser¨¢ publicado en catal¨¢n (Columna) y castellano (Pen¨ªnsula), acompa?ado con un pliego de fotograf¨ªas. Posteriormente, y de momento s¨®lo en catal¨¢n, se editar¨¢ un ¨¢lbum con las mejores im¨¢genes que tom¨® de la vida cotidiana en el campo. El dietario tendr¨¢ una versi¨®n en franc¨¦s a rebufo de una exposici¨®n dedicada a Centelles en Bram que organizar¨¢ el Jeu de Paume de Par¨ªs con motivo del 70 aniversario del final de la guerra civil y como s¨ªmbolo del sufrimiento de los exiliados espa?oles.

El fotoperiodista retrat¨® en im¨¢genes y en palabras la dura experiencia del campo de refugiados

Teresa Farr¨¦, que lleva 11 a?os estudiando la obra del fot¨®grafo, sobre quien prepara una tesis (la primera que se le dedica), fue una de las primeras personas en leer este relato ¨ªntimo, que se ha encargado de transcribir. Sergi, el destinatario natural del dietario, se sent¨ªa incapaz de enfrentarse a la dura experiencia de su padre. "Lo ley¨® no hace mucho, a partir de la transcripci¨®n", dice Farr¨¦.

Seg¨²n explica la investigadora, Centelles se aplic¨® con regularidad a la tarea de escritura, aunque el tama?o de las entradas es dispar. Sus sentimientos personales, la a?oranza de la familia y su estado de ¨¢nimo se alternan con reflexiones acerca del trato dispensado por los franceses a los internos, de c¨®mo estos se van degradando con el paso del tiempo, de la preocupaci¨®n colectiva por el contexto pol¨ªtico mundial. Con una caligraf¨ªa cuidada pero abigarrada para aprovechar cada p¨¢gina, comenta las noticias, y tambi¨¦n su actividad como fot¨®grafo en el campo. Una tarea en un doble sentido: atendiendo a su instinto de fotoperiodista, y como retratista de sus compa?eros, lo que le permiti¨® mejorar sus condiciones de vida en Bram.

En el camino del exilio, Centelles hab¨ªa llevado consigo una maleta con el grueso de sus fotograf¨ªas, en buena medida im¨¢genes de guerra. No se separ¨® de ella durante a?os, conserv¨¢ndola incluso en Bram. En 1944, antes de iniciar el camino de regreso a Espa?a, la confi¨® a unos labradores de Carcasona, y no la recuper¨® hasta 32 a?os m¨¢s tarde. Sus hijos, Sergi y Octavi, son los depositarios del archivo paterno, que han catalogado y gestionan. Saben que una parte del material est¨¢ desaparecida porque fue requisado, aunque como explica Farr¨¦ intuyen que se circunscribe a vida social de la Rep¨²blica. Lo que no esperaban es hacer nuevos descubrimientos entre el material que ellos mismos custodian. Pero justamente esto es lo que les ocurri¨® hace varias semanas, cuando en una vieja caja de galletas aparecieron un centenar de im¨¢genes in¨¦ditas, tal como public¨® ayer El Peri¨®dico de Catalu?a. "Cuando mi padre muri¨® debimos trasladar el archivo, y esta caja iba rondando por los estantes pero no le hab¨ªamos dado importancia. Seguramente qued¨® oculta en una doble fila", medita Sergi. Hasta que el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona (Macba) les pidi¨® si ten¨ªan fotograf¨ªas vintage sobre la ciudad. "Volvimos a buscar y rebuscar y dimos con la caja", a?ade Sergi.

Entre este tesoro desconocido para los descendientes del fot¨®grafo figuran 42 negativos sobre los bombardeos de Falset y Reus de 1937, otros muchos sobre la actividad fotogr¨¢fica de posguerra de Centelles, centrados en las visitas de personalidades de todo tipo a las cavas de la empresa Canals & Nubiola (entre ellas, Dal¨ª, Kubala o Cugat...) y una veintena de im¨¢genes positivadas en su d¨ªa por el propio Centelles, pero que permanec¨ªan in¨¦ditas. "Ha sido una sorpresa y una alegr¨ªa fant¨¢stica", admite Sergi Centelles.