"Ahora, lo mejor que puedo hacer es escribir"
El ex presidente portugu¨¦s M¨¢rio Soares veranea desde hace a?os frente al mar, una de sus pasiones. En 1981 compr¨® en Portim?o una casa del siglo XIX, que remodel¨® sin alterar el estilo arquitect¨®nico original, t¨ªpico de las construcciones de adobe del Algarve.
"Es una casa fresca en verano y caliente en invierno", dice durante el recorrido por las dependencias. Ideal para escribir, para bajar la intensa actividad del pol¨ªtico portugu¨¦s m¨¢s conocido o, simplemente, para desconectar del mundanal ruido y pensar. Soares va a la Casa do Vau solo, o con su esposa, sus dos hijos y sus cinco nietos.
El encuentro es a la hora del aperitivo, buen momento para dejarse acompa?ar por un vodka con t¨®nica en el jard¨ªn. El cuerpo aguanta eso y mucho m¨¢s. Antes de que llegue la comida, habla de los vinos portugueses; los del Douro y D?o son sus preferidos. Tiene 83 a?os -"mi padre vivi¨® 92"- y una salud envidiable. "Soy viejo de edad, pero me siento en buena forma f¨ªsica". Cada ma?ana baja a la playa y nada 200 metros.
El ex presidente de Portugal se dedica a entrevistar a pol¨ªticos en televisi¨®n
El pulso tiembla un poco, pero la cabeza da muestras de gran lucidez. En buenas condiciones, pues, para una actividad desbordante. Es entrevistador en televisi¨®n -Conversas de M¨¢rio Soares- de personajes como Hugo Ch¨¢vez, Lula, Santiago Carrillo y Ra¨²l Morodo; preside la fundaci¨®n que lleva su nombre, la fundaci¨®n Portugal-?frica y la comisi¨®n para la libertad religiosa. Es miembro del Club de Madrid y del Club de M¨®naco, escribe y da conferencias por todo el mundo.
Toca cambio de mesa, porque llega la comida. El plato principal, sardinas y boquerones (carapao) a la brasa (grelhadas), es muy portugu¨¦s. Soares habla del origen popular de la sardina y el bacalao, "el pescado que ya en la Edad Media se pod¨ªa conservar en sal en el interior del pa¨ªs, en Tras-os-Montes".
Presidente de la Rep¨²blica durante 10 a?os y primer ministro en otros dos mandatos, Soares empez¨® su actividad pol¨ªtica a los 17 a?os, en la Universidad. Hasta los 49 estuvo en la oposici¨®n. Luego lleg¨® la revoluci¨®n de abril (1974), su regreso del exilio y un largo periodo en los entresijos del poder. De aquel sue?o del 25 de abril recuerda sus tres grandes logros: "La descolonizaci¨®n que acab¨® con las guerras en ?frica, la democratizaci¨®n y el desarrollo de Portugal a trav¨¦s de la entrada en lo que es hoy la Uni¨®n Europea".
En las ¨²ltimas elecciones presidenciales (enero de 2006) fue, una vez m¨¢s, el candidato del Partido Socialista. "No quer¨ªa, pero me empujaron", se justifica. El resultado fue un desastre. Soares no pas¨® del 14,3% de los votos y fue derrotado en toda regla por el candidato del centro-derecha, An¨ªbal Cavaco Silva, presidente actual. Se nota que no le gusta hablar de aquel trago amargo. "Las elecciones se ganan o se pierden", dice escuetamente. "Lo mejor que puedo hacer es escribir para que mi experiencia pueda ser ¨²til", dice, mientras da cuenta de un plato con arroz dulce (con leche). Parece que el almuerzo termina, pero no. Llega una hermosa bandeja con melocotones y cerezas, dos de las frutas preferidas de los portugueses. Su pr¨®ximo objetivo, cuenta, es entrevistar a Zapatero. Y una cosa m¨¢s: aspira a que Obama cambie el mundo.
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