El peso de la guerra

Ensayo. Paloma Aguilar public¨® en 1996 Memoria y olvido de la Guerra Civil espa?ola. El libro se constituy¨® muy pronto en un cl¨¢sico sobre la literatura en torno a nuestra transici¨®n. Emprende ahora la autora la empresa de reescribirlo, lo que ha dado origen en mayor proporci¨®n a un nuevo libro que a una segunda edici¨®n. Han pasado en estos 12 ¨²ltimos a?os demasiadas cosas para que las cosas pudieran ser de otra manera. Una raz¨®n que ayud¨® al ¨¦xito de la primera versi¨®n de esta obra fue su car¨¢cter innovador dentro de la ya densa bibliograf¨ªa sobre el proceso de transici¨®n espa?ola. Hoy, el tema de la memoria de la Guerra Civil y el r¨¦gimen de Franco forma parte del debate acad¨¦mico e intelectual espa?ol. No es solamente que se haya enriquecido la literatura sobre la cuesti¨®n. Es que se ha modificado el estatus del problema.

El primer cap¨ªtulo resulta un nuevo texto en el que se abordan las diferentes concepciones te¨®ricas de la memoria colectiva, social e hist¨®rica, del aprendizaje y el olvido, as¨ª como una cr¨®nica pormenorizada del debate espa?ol sobre la cuesti¨®n en los ¨²ltimos a?os. El grueso de la investigaci¨®n, la vigencia de la memoria de la Guerra Civil en la dictadura y la transici¨®n, ha sido objeto de una reescritura que enriquece notablemente lo planteado en 1996. Al mismo tiempo, se da entrada a una perspectiva comparada con los casos argentino y chileno y a un an¨¢lisis de las medidas de justicia a lo largo de la transici¨®n, para concluir con un ep¨ªlogo en torno a las obligaciones del Estado espa?ol en la reparaci¨®n de las v¨ªctimas de la Guerra Civil y la dictadura.

El ¨¦xito del estudio de Paloma Aguilar en 1996 estuvo ligado a la empresa de poner de manifiesto el peso de la Guerra Civil en la evoluci¨®n del r¨¦gimen de Franco y el proceso de transici¨®n. Sin duda ninguna, la dictadura evolucion¨® en su modo de interpretar el recuerdo de la guerra 1936-1939 dentro de la permanencia de su visi¨®n de la misma como instancia legitimadora del origen del r¨¦gimen. A partir de los a?os sesenta, sin embargo, una nueva legitimidad de ejercicio fue relegando el papel todopoderoso de la justificaci¨®n del alzamiento de julio de 1936 y de la cruzada posterior como justificaci¨®n de la dictadura. Los cambios sociales y econ¨®micos que emprende Espa?a a partir de esa fecha aconsejar¨¢n a los dirigentes m¨¢s perspicaces de la dictadura el ensayo de una justificaci¨®n de gusto tecnocr¨¢tico del franquismo que ir¨¢ aconsejando el relativo olvido del momento fundacional.

El inicio de la transici¨®n democr¨¢tica acentuar¨¢ esta tendencia al olvido. La sociedad espa?ola impuso en esta coyuntura un programa reformista en nuestra vida pol¨ªtica. Se ha dicho, con raz¨®n, que en muy pocas etapas de nuestra reciente vida pol¨ªtica se ha gobernado con tanta atenci¨®n a las manifestaciones de la opini¨®n p¨²blica. Este proyecto reformista forz¨® un programa de olvido para la Guerra Civil, en que el objetivo b¨¢sico era hacer imposible las bases para su repetici¨®n en el momento de arranque de la democracia espa?ola.

Los actores pol¨ªticos comprendieron bien la lecci¨®n que impon¨ªa la sociedad espa?ola. Ayud¨® a ello el mejor conocimiento de la coyuntura que dio origen a la Guerra Civil y, en general, una mejor informaci¨®n en torno a una II Rep¨²blica convertida, hasta poco antes de la transici¨®n, en campo de movilizaci¨®n pol¨ªtica mejor que objeto de reflexi¨®n. Se impuso una visi¨®n de los a?os treinta como los de una dif¨ªcil coyuntura pol¨ªtica gestionada por unas ¨¦lites que sin duda no estuvieron a la altura que demandaban los acontecimientos. Con la relativa excepci¨®n de las fuerzas pol¨ªticas nacionalistas, tanto la izquierda espa?ola (PSOE y PCE) como el centro-derecha (UCD y AP) estuvieron de acuerdo en dirigir la vida pol¨ªtica del pa¨ªs de conformidad con unos mandatos sociales que impon¨ªan el olvido, el consenso y el di¨¢logo en la restauraci¨®n-instauraci¨®n de la democracia en Espa?a.

Lo que ha venido despu¨¦s, es otra cuesti¨®n. Asentado el Gobierno democr¨¢tico entre los espa?oles, ha sido inevitable una mirada m¨¢s directa al tr¨¢gico pasado espa?ol. Desde luego, como ha subrayado Santos Juli¨¢ en diversas ocasiones, no hubo una amnesia en relaci¨®n con la Guerra Civil. Ah¨ª est¨¢n las bibliotecas para ponerlo de manifiesto. S¨ª hubo una decisi¨®n de "echar al olvido" unos a?os tr¨¢gicos que, desde la d¨¦cada de los noventa, son vistos con una nueva mirada, interesada en proyectar la justicia y el reconocimiento a todas las v¨ªctimas del traum¨¢tico siglo XX espa?ol.

El activo fundamental de este libro es el esfuerzo metodol¨®gico e informativo por recoger todas las perspectivas implicadas en el estudio de la cuesti¨®n. Se trata as¨ª de un estudio politol¨®gico, hist¨®rico, sociol¨®gico y period¨ªstico en torno a las pol¨ªticas de la memoria y las memorias de la pol¨ªtica. A trav¨¦s de un impresionante despliegue de investigaci¨®n social, Paloma Aguilar ha conseguido ofrecer este balance sobre un asunto clave de nuestra reciente vida pol¨ªtica. -