"Sufro melancol¨ªa de vaca gallega"
Es el gran Sat¨¢n del teatro europeo. Por eso se lo rifan en todas partes. Calixto Bieito nada entre la provocaci¨®n de su escena dura y una melancol¨ªa que tira de ¨¦l hacia adentro. Come guindillas fritas y en conserva. Echa humo por la boca.
Pregunta. Me da que se ha convertido usted en un cl¨¢sico de la provocaci¨®n.
Respuesta. No. Todav¨ªa hay cosas que me dan miedo. Bastantes.
P. ?Hay alguna guarrada que todav¨ªa no haya tirado al p¨²blico?
R. Yo no me atrevo a tirar nada. Pero los actores suplen mis fantas¨ªas y han tirado desde sangre y v¨®mitos hasta vino y champ¨¢n.
P. Buah, qu¨¦ asco. Le va lo de caca, pedo, culo y pis...
R. Bueno. Una vez, cuando hicimos La vida es sue?o un se?or nos grit¨®: "?Vaselina! ?vaselina!". Me hizo gracia.
P. ?No ha sufrido nunca la tentaci¨®n de Bu?uel, que en el estreno de Un perro andaluz llev¨® piedras en los bolsillos por si le pitaban?
R. No lo sab¨ªa. Pero, no.
P. El problema es que muchas veces el p¨²blico defrauda y no se escandaliza ni pa Dios. ?Le sulfura el pasotismo del que paga?
R. Qu¨¦ va. A m¨ª me pone malo la tensi¨®n. Hay d¨ªas que me digo: "Hoy, no me silban". Pero a veces sale alguien que te dice eso de "?Vete a tu pueblo!". Y me hunde.
P. ?Ha venido para fomentar el caos?
R. Para m¨ª, el teatro tiene que estar bien contado. Aunque no quiero perder la furia, la inocencia, ni el mal humor. Pero yo soy muy prudente.
P. ?Venga ya!
R. Lo que pasa es que dentro de m¨ª hay una parte oscura que pone en duda todo lo que hago... ?Hostias, me ha tocado una picante!
P. ?La guindilla? Tome agua.
R. Espera, espera... Dec¨ªa que me ha costado muchos a?os sentirme seguro. Luego me he sentido culpable por tener ¨¦xito.
P. O sea que es usted un salvaje lleno de prejuicios.
R. Pues s¨ª. Yo estoy educado en la disciplina. No me va el artisteo. Creo en esas cosas de la obligaci¨®n, el deber, el sufrimiento.
P. H¨¢gaselo mirar. Yo no pienso confesarle ni psicoanalizarle. Esto no es m¨¢s que una entrevista...
R. En los momentos cruciales est¨¢s solo. Te entra miedo de que no guste, que te insulten, que te peguen.
P. ?El teatro es combate?
R. El teatro debe tender puentes a la sociedad, a la pol¨ªtica. Tambi¨¦n golpear de forma metaf¨®rica. Los individuos somos muy miserables.
P. Le pierde su nihilismo, se lo digo como lo siento.
R. Pues s¨ª, soy profundamente nihilista, pero no me autoenga?o. Creo en las personas cercanas a m¨ª.
P. Pena me dan ustedes los nihilistas. Eso de la Apocalipsis, en ustedes, ?no es una pose?
R. Es que hemos evolucionado tecnol¨®gicamente, pero emocionalmente, poco. No soy un nihilista amargado, a ver. Vamos hacia la nada, pero sin amargura. Yo lo que puedo ser es triste. Tengo melancol¨ªa de vaca gallega.
P. Me da que a ustedes los directores de escena, lo que les supera es el ansia de poder.
R. A m¨ª no. No lo quiero. Odio al director que es m¨¢s pol¨ªtico que artista. Los que tienen poder en este mundo son los agentes y nadie se fija. Yo soy un outsider, cuando una ¨®pera ha querido adocenarme, me he ido.
P. No me cuente que le censuran.
R. Hay una censura muy sutil que es la peor. La del buen gusto. La de aquellos que te dicen: "Qu¨¦ m¨¢s te da, si no importa, si no hace falta". Es la m¨¢s peligrosa.
P. Cuando ha hecho ¨®pera, ?los cantantes se le ponen muy chulos?
R. A m¨ª, s¨®lo una vez. Y fue un cantante que luego trabaj¨® conmigo y tan amigos. A m¨ª me conocen. Un director no es un especulador. Si quieren otra cosa, que vayan a ver Disney.
P. ?Por qu¨¦ nunca quiere ser fiel al original?
R. Co?o, porque es aburrid¨ªsimo. Y nadie lo es. Nunca. El original es una farsa. Todo lo interpretamos y reinterpretamos, es la ¨²nica manera de hacer las cosas bien. El resto, caca de la vaca.
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