Dylan, aprendiz de autor
Hay preguntas que aturullan. Y m¨¢s cuando las fuerzas, consumidas sobre un sof¨¢, no dan para m¨¢s.
??Cree usted que es un poeta?
Jakob Dylan, el ni?o rebelde del mito Dylan, el no tan ni?o que acaba de publicar su primer disco en solitario al margen de su banda Wallflowers, el tipo de aires bohemios, apunta con sus ojos azul cielo al techo de la habitaci¨®n. Como esperando una respuesta. ?Caer¨¢? Sonr¨ªe, se toca la barbilla, se incorpora. Aqu¨ª viene:
?Soy un letrista, ?sabes? Mis creaciones est¨¢n hechas para ser o¨ªdas, no le¨ªdas. Van mano a mano con la melod¨ªa, inherente en las palabras. Me centro en triturar las armon¨ªas y las letras juntas. Quiz¨¢ soy un poeta s¨®nico.
Bien. Para no esperar la cuesti¨®n ha salido bien del paso. Jakob, vestido sin chirridos, de gris y negro, est¨¢ acostumbrado a bregar con los periodistas. Hoy est¨¢ repanchingado junto a la ventana de un hotel de Londres. Atendiendo a medios a destajo. Contestando primero con ganas, ahora con menos, cada vez con menos. Es la maquinaria en la que la industria musical empotra a los artistas en promoci¨®n. Una apisonadora. Una pregunta tras otra. Respuestas. Horas. Una pesadez. As¨ª est¨¢, reventado.
De todas formas, se r¨ªe cuando le sale de dentro. Es cordial, aunque esa voz desganada no lo convierte en la persona m¨¢s expresiva del mundo. Su voz ¨¢spera gana con un micr¨®fono. La cr¨ªtica no ha escatimado elogios con Seeing things, cuya portada, en blanco y negro, de atm¨®sfera indolente, podr¨ªa ser la de un disco de su padre. Pero ¨¦se es otro cuento. Lo cierto es que a los temas del hijo le han aplicado juicios como ?gracia po¨¦tica? (USA Today). Ahora que lo piensa mejor, Jakob es quien concreta: ?Me pagan por ser un compositor. Mmm? Soy un estudiante de poes¨ªa?. Tema zanjado.
Es nuevo para ¨¦l eso del preciosismo. Hasta hace nada ha sido el alma de Wallflowers, aquel grupo rockero que en 1996 gan¨® dos Grammy con el CD Bringing down the horse, donde se inclu¨ªa el mega¨¦xito One headlight. Pero se cans¨®, reconoce hoy, de piernas cruzadas, mientras juguetea con una botella de agua. ?He estado desde los 21 a?os haciendo lo mismo: disco, tour, casa... Necesitaba parar ese bucle. Quer¨ªa algo distinto?. El mismo trabajo, que le encanta, pero otra cosa.
Ser¨¢ la edad. Aunque admite que a¨²n le gustan The Who y que echa de menos su guitarra el¨¦ctrica. En Seeing things no existen las estridencias, ni una palabra m¨¢s alta que otra, ni bater¨ªas. Este ¨¢lbum le ha cambiado. Dice que ha tenido que trabajar ?s¨®lo con voz y guitarra?. ?Nada m¨¢s? ?Bueno, es una forma muy primitiva de hacer m¨²sica. Quer¨ªa que el estudio fuera invisible y que la ausencia de interferencia humana se convirtiera en el sonido del disco?. Experiencia metaf¨ªsica. El resultado es limpio, sencillo. Piezas que coquetean con el folk norteamericano y el minimalismo de lo hablado. ?Quer¨ªa que las canciones sonaran eternas?, se convence.
Algo habr¨¢ aprendido de su padre, coloso, genio? Todo lo que se diga es poco, seg¨²n varias generaciones. A ¨¦l le molesta que le nombren a Bob Dylan. Lo recuerdan desde la discogr¨¢fica. El asunto, no se hable m¨¢s, ir¨¢ al final.
Todas las palabras se le van a Rick Rubin (?productor superstar?, lo llama Jakob), un gur¨² que ha trabajado con Johnny Cash o Dixie Chicks y que s¨®lo sabe sacar magia. ?Tiene dos o¨ªdos que valen mucho?, habla Jakob con las manos. ?Es honesto. Me dijo que s¨®lo me pod¨ªa prestar sus orejas. Rick escucha a su subconsciente?. Y las letras surgieron como si nada: ?Quer¨ªa transmitir historias e im¨¢genes sobre conflictos f¨ªsicos, como la guerra, pero tambi¨¦n mentales. Me atrae la condici¨®n humana?. Al segundo, se adelanta a la siguiente pregunta: ?Nada es autobiogr¨¢fico: no estoy desnudo en este disco. Ser honesto no hace buena m¨²sica?.
Ahora s¨ª:
??Qu¨¦ le ha ense?ado su padre?
?Eso no se lo contar¨ªa a nadie. Tendr¨ªa mucho valor para otro m¨²sico? De todas formas, sus lecciones est¨¢n en sus discos. Tambi¨¦n me han ense?ado artistas como Bruce Springsteen.
La luz le da en la cara. Jakob se frota los ojos y se despide sin levantarse.
?Seeing things? est¨¢ editado en Sony BMG.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.